Las horas pasaron y una chica algo cansada llego a las 8 de la noche a su departamento, ese día había tenido 4 cirugías de emergencia pero todo había la resultado bien. Al notar qué faltaba para que pudiera hablar con Shota decidió dormir un rato además alguien llegaría a su departamento también en media hora por lo cual no podía quedarse dormida, no hasta que él se durmiera.
Al fin las 11 en punto recibió el mensajes, nerviosa entro a su móvil sonriendo por lo que le dijo Shota.
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Realmente ambos fueron tontos, su amor correspondería pero él miedo se los impidió, ¿Como hubiera sido su vida si se hubieran confesado?.
Además ambos tenían una vida hecha, habían cumplido sus sueños pero otro miedo que le impedía verlo, era que de ella alguien dependía, un pequeño niño de 5 años hijo que tuvo con un hombre que la ilusionó y abandono. No quería obligar a Shota a que fuera responsable y mucho menos quería que el le tuviera lastima, su pequeño hijo era su vida lo amaba demasiado y el no tenía culpa de nada pero... ¿Es que acaso no tenía derecho a ser feliz? ¿Pero que diría él cuando supiera?
