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—John, gracias por traerme a mi casa —Dice una joven quien se notaba cansada y mas con esas leves ojeras que comenzaban a verse.
—De nada, no iba a permitir que vinieras sola —Su sonrisa tranquilizaba a la chica—, tu solo descansa yo cuidare a tu padre esta noche, no puedes seguir asi o tu también enfermaras.
—Lo se pero no me gusta dejarlos, por favor llámame si ocurre algo.
—No te preocupes tu procura descansar aunque sea ho y, ya mañana llegas pero que sea bien desayuna.
—Lo haré —Ella le dio un beso en la mejilla como despedida—, lamento no poder responder tu pregunta.
_¿Cuantas veces debo decirlo? —El acaricia su mejilla—, yo esperaré tu respuesta primero es tu padre.
—Gracias.
. . .
—T/n por favor come aunque sea un poco —El castaño estaba en la habitación de la chica—, ya ha pasado dos semanas, se que no se puede superar una perdida pero debemos aprender a vivir con ello no puedes seguir así.
—Lmento causarte estas molestias John, no se como puedes seguir a mi lado. —se sienta en la cama.
—Ya sabes mi respuesta —Se sienta a su lado con la bandeja de comida en sus manos—. No quiero presionarte yo sabré esperar y no podía dejarte sola en ese estado.
—Gracias John.
. . .
—Tengo miedo —Ella estaba nerviosa, sus amigas decían que la primera vez siempre dolía.
—No me importar si aun no estas listas, solo quiero que tu te sientas segura —Acariciaba sus mejillas mientras este se encontraba arriba de ella—, aun estamos a tiempo de detenernos.
—No, quiero hacerlo contigo John _se acerca a él y lo besa un beso lleno de deseo—, se que tu serás cuidadoso.
—Lo seré cariño.
. . .
—¡por favor John sueltame! —El castaño la sujetaba de las muñecas mientras besaba y mordía con brusquedad en su cuello— ¡Me estas lastimando!.
—¡Maldita sea ya callate! —Le da una cachetada—, ¡Tengo ganas de follarte y lo haré así que deja de quejarte que también te gusta hacerlo!.
—Pero no quiero hacerlo, no así por favor detente.
—Tks, ¡Despues de todo lo que he hecho por ti en estos 3 años , así es como me pagas! —La paraliza con su quirk—. Te haré mía las veces que quiera y cuando quiera así que se obediente conmigo cariño.
. . .
—Señorita usted tiene 3 semanas de gestación —La noticia la había dejado sin palabras, no estaba feliz ni triste en realidad no sabía como se sentía realmente&, ¿Se encuentra bien?.
