El Santuario

4. No hay un lugar seguro

Ivy lanza un quejido lastimero cuando un bache hace que se golpee la cabeza al estar agachada.

- Lo siento, a ver si el jodido gobierno arregla esta mierda de carretera.

Mientras Negan se ríe con su propia broma, Ivy vuelve a su labor de rebuscar entre sus suministros.

Al final y por unanimidad habían decidido no adentrarse en el centro comercial. Parecía demasiado lleno de muertos y, dado que ninguno tenía armas (o sabían usarlas) ni valor, todas sus esperanzas de encontrar ropa apropiada habían acabado arrojadas en la basura.

Se estira un poco el vestido, tratando en vano de taparse. Negan le lanza una mirada rápida en reconocimiento ante el movimiento. Ivy se pone la mochila sobre las piernas para sentirse más segura.

- Me vendría bien un cambio de ropa.

Sorprendentemente Negan solo asiente, chasqueando la lengua en aprobación.

Sin tentar mucho a la suerte, Ivy echa un vistazo dentro de la mochila y hace un breve recuento.

- Dos botellas de agua, dos latas de conservas, dos cuchillos, un mechero, pastillas, linternas, los cepillos de dientes, las ollas, estos libros tan chulos, una cuerda, el mapa y... - frunce el ceño - ¿dónde está la navaja suiza?

- En mi culo - Ivy le lanza una mirada que podría haberle atravesado - ¡Eh! Literalmente está en mi culo, no me mires así. Me la he guardado en el bolsillo trasero de los vaqueros. - Negan se ríe - En serio, no entiendo por qué sigues cargando con esos dos libros como ladrillos, son un trasto...y las ollas otro. ¿Para qué cojones queremos ir cargando ollas? - bufa.

Rodando los ojos, Ivy abre la guantera, cruzando los dedos.

- Dime que hay premio - Negan deja de discutir - Si no tenemos esa mierda de suerte pienso usar la cuerda para ahorcarme en el primer tronco de mierda que vea. ¿Si no es para eso para qué queremos una puta cuerda?

Lo primero que hace es coger el botiquín, abriéndolo con un poco de urgencia. Se encuentra un kit básico, pero mejor eso que nada. Qué menos que poder desinfectarse las heridas en caso de hacerse alguna.

- Hay música, un paquete de tabaco, unas gafas de sol y un botiquín - Negan asiente, complacido.

- ¿Puedo quedarme las gafas?

- Está bien, son de hombre - se las acerca alargando el brazo y Negan se las pone, sonriente. Ivy niega un poco. ¿Cómo puede ser tan fácil hacer feliz a este tipo?

- ¿Sabes medicina? - Ivy levanta una ceja, sorprendida por la pregunta - Es decir, por si podemos darle uso al botiquín. Estoy cayendo en que no sé nada de ti y viendo que vamos a pasar unas cuantas horas juntos qué menos ¿Eh?

- No tengo conocimientos médicos - Ivy se muerde el labio, indecisa sobre si debería preguntar o no - ¿Qué hacías antes de... Bueno, todo esto?

- Vaya, toda una charlatana - lanza el comentario de forma irónica. Parece estar de buen humor - La pelota en mi tejado la más rápido posible ¿eh? - se ríe - ¿Qué pinta tengo? ¿Motorista? ¿Delincuente?

Ivy se piensa un poco la respuesta antes de responder. Ver a Negan de primera mano, como un hombre enorme de vocabulario soez y humor extrafalario, realmente hace que sus opciones encajen en motorista delincuente.

Viendo al Negan más profundo, el hombre no se comporta en general como un delincuente. Tiene iniciativa, pero se le nota temeroso antes de hacer algo prohibido, posiblemente sabiendo que eso no es lo correcto. Ivy chasquea la lengua. No tiene ninguna necesidad de herir los sentimientos del hombre diciéndole que parece el típico ama de casa.