Habían estado andando todo el puto día, buscando un sitio para refugiarse. Al final habían terminado acampando en el bosque, decididos a tratar de llegar hasta una fábrica a pocos kilómetros de allí.
Golpeando el fuego con un palo, Negan se plantea su situación. Había matado a un hombre hacía menos de veinticuatro horas y ahora tenía un puto ejército a su servicio y al que alimentar.
Era una locura.
Había mandado a varios de sus hombres a patrullar el perímetro mientras la gente dormía. Les había prometido protección y eso les daría. Tendría que ingeniárselas para dictaminar unas reglas para el grupo.
- ¿Negan?
Su voz es suave. Ella debería estar durmiendo, había dejado a Gavin a cargo. No quería mirar sus ojos de decepción, no podría soportarlo.
- Vete a la cama Ivy - gruñe, moviendo su palo de madera sobre el fuego - No quiero repetírtelo. Mañana nos queda un largo camino que hacer.
Ivy le ignora, sentándose a su lado. Negan tiene que controlarse bastante para no girar la cabeza y mirarla.
- No puedo dormir sin ti - admite la mujer, agachando la cabeza. No mirarla empezaba a ser un esfuerzo demasiado grande - Por favor Negan, mírame.
Adiós a su puto autocontrol. Se gira hacia ella, clavando su mirada en el mar azul de la mujer. Se sorprende gratamente al perderse en esa mirada y no encontrar... Odio. Asco. Miedo.
- Vi lo que hiciste - comienza a decir. Él chasquea la lengua. ¿La había leído mal? Ya sabía lo que venía. El juicio. El asco - Quería pedirte perdón. Tuviste que matarle por mi culpa - Ella está llorando. Él no quiere que llore - No sabía defenderme. Soy débil, tenías razón también en eso.
La expresión del hombre se suaviza, acercándola a él. Le pasa el brazo por detrás y ella se apoya en su hombro, intentando controlar las lágrimas.
- Fue mi culpa - admite él, agachando la cabeza - no tuya. No estuve ahí Ivy.
- No puedes estar en todos lados. Fue culpa mía por no defenderme.
- La culpa no es tuya, es de ese cabrón muerto - gruñe - Eres capaz de atravesar a un capullo a kilómetros con ese arma tuya ángel, no eres débil - le agarra de la barbilla - Y yo soy un gilipollas. No he sido capaz de acercarme a ti en todo el día a preguntarte si estás bien - bufa - Creí que me odiarías. No soy más que un puto asesino.
Ivy se aleja de él para poder mirarle. Sus ojos están un poco enrojecidos por el llanto y la luz del fuego hace que sólo se vea más hermosa.
- Pensé que no querías mirarme porque estabas decepcionada.
- Tenía miedo de mirarte por si me odiabas por obligarte a matar - admite ella también con una media sonrisa - Somos idiotas ¿Eh? - Negan también sonríe.
- Ven - abre los brazos. Ivy se cuela dentro para acurrucarse contra él - Duérmete de una puta vez. Te prometo que no volveré a separarme de ti. Esto no volverá...jamás permitiré... - niega, no queriendo recordarlo.
- ¿Crees que esa fábrica es un buen lugar? - cambia de tema la mujer. Negan lo agradece.
- Tengo unas vibraciones magníficas con respecto a ese sitio. Podría ser nuestro sitio, ya sabes - se acaricia la barba, mirando al fuego - Somos demasiados para seguir siendo nómadas, necesitamos un lugar en el que asentarnos. Nadie morirá allí, pero tú irás primero. Siempre - la mira. Ivy ya está durmiendo.
Simon aparece de entre los árboles y se sienta en la hoguera frente a él. Negan eleva una ceja.
- Creí que estabas de puto vigilancia Simon.
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El Santuario
FanfictionCuando todo comienza, Negan no tiene un propósito: su vida se termina junto con la de su esposa, no siendo más que una cáscara de supervivencia. Todas las personas a su alrededor mueren y él sobrevive. Él e Ivy. La vida se convierte en algo tan nimi...