Chantajes Sexuales

4: Chances y placer

Caminaba en silencio por la oscuridad del vecindario, sus pensamientos se encontraban congestionados, y algo revueltos por culpa del alcohol, el no solía consumirlo sin embargo luego de lo que paso con Itachi, y al encontrarse con sus amigos no pudo evitar seguirles y beber con ellos un rato, había sido divertido compartir algo de tiempo con Hidan y Sasori, Kabuto también era muy buena persona, y le había dado unas cuantas ideas interesantes, que pronto trataría de poner en práctica, pero sin duda alguna, Itachi era lo que menos se podía quitar de la cabeza últimamente, y pensar que por culpa de eso les conto a sus amigos que estaba enamorado de alguien, aun le divertía un poco recordar la reacción de ellos, el ver a Sasori escupir toda la cerveza que se había acabado de llevar a la boca y Hidan simplemente había sonreído como un maniaco y le soltó una tanda de preguntas sobre quien era la persona que lo había cautivado.


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-Enserio, ¿Quién es la afortunada? – le pregunto Hidan lleno de motivación

-Ya te dije que eso no te lo voy responder – le aclaro Deidara algo sonrojado

-Vamos, al menos danos una descripción de cómo es – le dijo Kabuto que se había sentado hace unos segundos a su lado – todos queremos saber, el capitán también quiere – dijo señalando con una sonrisa, mientras podía ver a Sasori atento a cada una de las palabras que salían de su boca

-Pues quizás pueda decirles eso – dijo rindiéndose sabiendo que ellos no lo dejarían ir hasta saber lo que querían – tiene el cabello largo y es negro, sus ojos son oscuros, suele usar mucha ropa negra y usa lentes de vez en cuando y su piel es pálida – dijo el mientras de sus pensamientos no desaparecía la imagen de Itachi – y tiene una sonrisa hermosa

-Uh interesante – exclamo Kabuto al notar lo enamorado que estaba su amigo

-Una gótica – sonrió Hidan – te gusta una gótica

-¡Oye, no le llames así! No es una “gótica” – dijo dejando escapar un pequeño bufido

-Muy bien como digas, aunque con esa descripción no es más que una gótica – le respondió Hidan

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Gótica. Era gracioso pensar que eso era lo que opinaban de la apariencia de Itachi desde el punto de vista femenino “una gótica”, aunque no cabía duda de que sus amigos habían quedado muy impresionados con su descripción, quizás no pensaron que él podía llegar a tener esos gustos.

Abrió la puerta principal de la casa y entro en silencio sabiendo que era bastante tarde ya, paso por el pasillo sin poder escuchar nada absolutamente, entro en su habitación y se dejó caer en la cama.


-Quiero dormir, pero creo que debería bañarme primero – dijo para sí mismo levantándose de la cama


Comenzó a desvestirse y se ató en un rollo su cabellera rubia que le llegaba a la mitad de su espalda, se quitó los zapatos y entro al baño, encendiendo la ducha, y se mantuvo inerte durante unos minutos permitiendo que el agua tibia enjuagara su cuerpo, para luego empezar a esparcir jabón por él, cuando termino de lavarse tomo una toalla y la enrollo en su cintura luego salió del baño encontrándose con su padre en la puerta mirándole con una mirada de seriedad que se transformó en lujuria en tan solo segundos.

-No te había dicho ya, que hoy dormías conmigo – le aclaro su padre con tono fuerte mientras avanzaba con lentitud hacia él

“Y pensar que algo como eso se me había olvidado”, así que en aquel momento solo pudo decir lo primero que su mente pensó y que creyó que su padre aceptaría.

-Perdón padre, es que quería asearme primero ya que estaba algo sudado – dijo de la nada con una sonrisa que parecía “inocente” pero era totalmente fingida

-Oh ya veo – dijo desatando el cabello de Deidara y tomándolo por la cintura – me gusta que te preocupes de esos detalles, te hacen un hombre bastante atento