10: Descubrimientos y sexo

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El sonido de un silbato lo despertó, ¡Joder, ellos no estaban en el ejército! Se levantó de la cama con rapidez, y luego lo sintió, ese cosquilleo que quedaba en su entrada luego de tener sexo con Itachi, y soltó un suspiro, era maravilloso, camino hasta el baño siendo el primero y una gran sonrisa se le escapo. Sin importar que, sentía que no había hombre en la tierra que le hiciera sentir más vivo que Itachi, él básicamente podía quitarle el aliento con tan solo sonreírle.

Cada vez caía más, estaba enloquecido por tener a Itachi para él. Observo su cuerpo y sonrió, ¡Sin una sola marca! Mientras el agua manaba y lo cubría, rozo levemente sus pezones, sintiéndose afortunado, recordaba las atenciones que su maestro le daba y como le tocaba, simplemente recordar cómo se los tocaba y chupaba hacia que se endureciera levemente. Aunque ese no era el momento indicado para estarse excitando.

Salió de la ducha luego de haber terminado de lavarse y camino hasta su mochila, ¡Oh, que ligero estaba su cuerpo! Observo a su amigo Hidan pelear con Kabuto sobre quien le había robado la ropa interior y no pudo evitar reír.

-¿Y tú de que te ríes eh? – pregunto Hidan mientras se acercaba amenazadoramente.

-No, nada – dijo el rubio intentando aguantarse una carcajada.

-No me digas…tú te aliaste con ellos para robarme los calzones – dijo el peli-gris haciendo reír a los demás.

-¿Para qué robaría porquerías? hum – dijo haciéndose el loco, mientras observaba a Nagato avanzar hasta volver a colocar la prenda en el bolso de Hidan.

-¡Ja! Lo que pasa, es que todos tienen celos de mi perfecto trasero – comento Hidan orgulloso – y solo quieren verme desnudo.

-Chicos, mis corneas se están dañando, hagan que Hidan se vista, por todos los cielos – les regaño Sasori haciendo que los demás se carcajearan con más fuerza.

-Ah, conque tus preciosos ojitos color chocolate se dañan al verme – el peli-gris se acercó al capitán del equipo.

-No te me acerques desgraciado – le advirtió el pelirrojo poniéndose a la defensiva.

Los dos se quedaron viendo, Hidan había logrado acorralar al capitán, y este le miraba desafiante, las miradas de los dos combatían para ver quien ganaba. Todos lo sabían, entre aquellos dos siempre hubo una cierta tención peligrosa, porque Hidan había sido el capitán antes que Sasori, y el pelirrojo tomo su puesto, debido al comportamiento de Hidan, que fue lo que lo llevo a perder el título de capitán.

Los demás, se miraron y para evitar una futura pelea, salieron dejándolos a ellos totalmente solos.

Estando ya afuera, observaron a Itachi riendo con el entrenador, mientras hablaban de quien sabe qué, pero lo que los conquisto fue el exquisito olor a pan asado, jugo de naranja, queso derretido, y Deidara observo con un brillo las jugosas manzanas que reposaban encima de la mesa de madera, todos se dirigieron en la mesa, acaban de recordar que sus estómagos podían sentir hambre.

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-¡Así no! – les regaño por sexta vez el mayor

Todos seguían en el piso, como castigo tenían unas cien sentadillas y aun no habían logrado hacer una buena jugada contra el moreno. Todos tomaban agua, incluido Itachi y el entrenador.

-Saben que, dejemos el entrenamiento, ya no tiene mucho sentido desgastarlos tanto – aseguro el moreno – hagamos otra cosa.

-Entonces, juguemos verdad o reto – comento Kabuto ganándose la atención de todos - ¿Qué? Es un método para conocernos más, y mejorar nuestro trabajo en equipo.

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