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O L I V I A

10 años después...

— Maaa llegué —se escuchó el sonido de la puerta al cerrarse, salí de la cocina y al llegar al living, vi a Benja y Amadeo, recién llegaban de la escuela.

— Hola chicos, ¿como les fue? —ellos dejaron sus mochilas sobre los sillones, Benja se acercó a dejar un beso en mi mejilla.

— Bien ma, es un embole todo —contestó mirándome. Amadeo se acercó a mí y dejó un beso en mi mejilla mientras me abrazaba, siempre tan amoroso.

—  ¿Bruno no venía con ustedes? —Bruno, hijo de Ysy, compartía clase con los chicos.

— Si pero la novia lo invitó a la casa y nos abandonó —habló Amadeo desde su lugar, con un tono burlesco, se había sentado en el sillón.

— Es un plaga, ya nos re cambió —asintió Benja mirándome— Vamos a jugar a la play, mamá, hay un campeonato en el fortnite —asenti escuchandolo, mientras él prendía la play.

— Bueno, ¿quieren tomar mates? —pregunté— Hice bizcochuelo con dulce de leche

— Uh re si vieja, ya te ayudo a prepararlo _habló mi hijo, asenti sonriendo, volví a la cocina y puse el agua a calentar para que tomaran mates.

— ¿El enano? —preguntó Benja entrando a la cocina y fue a buscar el mate y la azucarera.

— Está durmiendo, volvió cansado de la escuela —sonreí. Enzo había comenzado cuarto grado en una escuela nueva, habia insistido en cambiarse a la escuela donde iban sus primas, Cloe y Milena.

— Le va a costar hasta que se acostumbre a la escuela nueva —comentó Benja mientras le ponía yerba al mate.

— Si obviamente, pero bueno, él quería ir con Cloe y Mile —corté el biscochuelo poniendo las porciones en un plato.

— Si, lo bueno es que van juntos, no sienten feo estar solos sin conocer a nadie _habló Benja y soltó una risita luego.

Salimos de la cocina ya con el mate listo, ellos se pusieron a jugar en la play, y yo les cebaba mates mientras leía uno de mis libros favoritos. Pasamos un rato así, los chicos gritaban y puteaban porque los mataban en el juego, de verdad que no entendía ni un poquito el fanatismo por eso.

La puerta se abrió, Agustín habia llegado. En todos estos años que pasaron, me había vuelto a enamorar, traté de rehacer mi vida, pero eso a veces costaba un poco más de lo que creiamos. Conocí a Agustín en el trabajo, comenzamos siendo amigos, teniendo muchas cosas en común, y me enamoré mucho de él. Alto, delgado, su cuerpo mostraba los resultados de pasar tiempo en el gimnasio, pelo color castaño claro, una cara super bonita, era digno de ver.

Pero a pesar de que llevábamos cuatro años juntos, no todo era color rosa. Algunas veces discutiamos mucho, y la mayoría de esas discusiones eran entorno a mis hijos. Ya no era sano seguir así, pero aveces una siempre espera que las cosas cambien.

— Buenas —habló, tiro las llaves sobre un mueble que estaba a un lado de la puerta. Caminó hasta el sillón donde yo estaba, pasó su mano por mi mejilla y besó mis labios suavemente.

— ¿Como estás? —sonreí sobre sus labios, él dejó un beso en mi frente y se alejó para quitarse la campera.

— Bien, fue un día largo hoy —comentó, se acomodó en el otro lado del sillón. Cebe un mate y le di— mañana no trabajo, asique podemos salir a algún lado —susurro cerca de mi oido.

— Los chicos van a la escuela, y tengo que trabajar —contesté mirándolo, cerré mi libro y lo dejé sobre la mesa.

— Siempre estás sobre ellos, ¿Y los padres? —rodeó los ojos.

— Sabés que están conmigo, son mis hijos, y voy a cuidar de ellos —respondí.

— Siempre estás para ellos Olivia, y para mi, ¿Cuando? —se levantó del sillón y agarró su mochila que había dejado en el suelo al lado del sillón y salió del living.

— Yo puedo llevar a Enzo a la escuela ma, yo puedo manejarme solo —habló Benja mirándome.

— No hijo, gracias pero debe entender que ustedes son mis bebés. No me conoció ayer, él ya sabía todo esto —respondí, le pasé un mate a él y me levanté para ir a la habitación.

— ¿No viste mi remera negra con el dibujo de bart? —preguntó Agustín al verme entrar a la habitación, estaba haciendo un revuelto en el ropero.

— La lavé, ya debe estar seca —murmure, fui a buscar mi ropa de gym, todas las tardes ibamos, con Juli y Cande, al gym.

— ¿Ya te vas? —preguntó mirándome, se había tirado en la cama y miraba el techo.

— Si, quedé con las chicas en que iba al gym —comenté, entre al baño para cambiarme. Me puse un top, una calsa a juego y luego me puse las zapatillas.

— Estás toda linda —susurro Agus mirándome desde la cama, sonreí y me acerqué a él. Me acosté sobre su cuerpo y dejé un beso en sus labios— Está noche quiero hacerte mia, por favor —hizo puchero, asenti sonriendo, acaricie sus mejillas.

— Cuando vuelva, te bañas conmigo —susurre cerca de su oido.

— Me parece perfecto —comentó sonriendo. Dejé un último beso en sus labios, busqué mi campera negra para ponerme sobre el top, me despedí de Agus y bajé las escaleras.

Alquilabamos esta casa, Ivo se había quedado en la que era nuestra. No quería vivir ahí después de todo. Asique de apoco fui teniendo mis cosas, me ayudaba el hecho de ser conocida en las redes, casi modelo, y ahora estaba trabajando en una cárcel, si, era psicóloga de ahí, Agus es guardiacarcel, policia en si.

— Me voy chicos, portense bien —comenté a los chicos, deje un beso en la mejilla de cada uno. Amadeo era un hijo más, vivia en casa prácticamente, con Neo seguiamos siendo mejores amigos, muchas cosas habían pasado entre nosotros estos años que estuve sola.

Me subí al auto y conduje basta el gym para encontrarme con las chicas, por suerte no quedaba lejos. Me servía para despejar mi cabeza de todos los mambos que me consumian. Solo trataba de hacer lo mejor.

(...)

— Buenaas —entré al gym y vi a las chicas, mi relación con ellas era genial, todos estos años habiamos mantenido la lealtad de mejores amigas y nunca se habia roto. Sabíamos todo de la otra, eramos como las chicas superpoderosas.

— Hola Oli —comentó Juli y se acercó, me abrazó.

— ¿Como estan? —pregunté, enseguida fuimos a las cintas para comenzar a caminar tranqui.

— Estoy frustrada, tu hermano me tiene cansada —comentó Cande y comenzó a reírse— Se peleó con Mauro y me tiene harta diciendo que lo extraña, pero nosé porque no le habla —habló mientras caminaba sobre la cinta.

— El orgullo gorda, somos así —reí junto a ella. Duki y Nacho se habían peleado por una estupidez, y por esa razón ya nada era como antes.

Bueno, nada lo era, el grupo de habia disuelto un poco, faltaba Khea, nunca más volvió porque los chicos se habian enojado el dia que me engaño, solo aparevia algún domingo vuando edtaba sobrio para ver a Enzo, Seven se había ido con Khea, y ya no hablaba con nosotros. Ysy, comenzó a concentrarse en su música y habia hecho rancho aparte. Bhavi tiene novia, va a ser papá, y se alejó de todos nosotros, Kaktov se peleó con Neo y Duki, también se alejó.
Solo quedábamos, Cande, Ecko, Cazzu, Cro, Lit, Valen, Neo, Duki, y bueno ahora se nos sumó Dani, ya no eramos los mismos de antes.

_____________🖤

Volvió la novela chicas.
Espero que les guste esta temporada, enserio le tengo fé. No puedo despegarme de esta historia, siento que le puedo agregar muchas cosas y la estoy haciendo re larga jajajaja #superar

Gracias por esperar, y por el apoyo que le dan.
Ah! Sume a Dani en el grupo (DanielRibba) por si no lo conocen ahre
Si quieren que alguién más aparezca en la novela, me avisan y los agrego 🖤

Espero que esten en sus casa haciendo la cuarentena, lavense las manos y no salgan:( cuídense mucho.

вєиʝαмιи •кнєα• Tercera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora