𝔣𝔯𝔦𝔞𝔟𝔩𝔢 ; 2

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Para la hora del almuerzo, Ryunah ya había organizado todo el desastre que el antiguo asistente de su cuñado había dejado. Ella no entendía cómo era posible que el mayor tuviera a alguien tan desorganizado llevando las cosas de su vida. 

―Ay, tengo mucha hambre ―se quejó Jimin mientras se recargaba en el marco de la puerta de su escritorio ―. Deja eso, Lunita, vamos a comer algo, tu oppa invita. 

La chica viró los ojos ligeramente antes de terminar por asentir, ella también tenía hambre ―. Le diré a Yoon que te haces llamar mi oppa cuando estamos solos entre desconocidos. 

El mayor soltó una carcajada tan fuerte que hizo que su cabeza cayera hacia atrás ―. ¿Es que acaso todos los Min son así de molestos? 

―Oye, tú decidiste casarte con un Min. Eso significa que te casas con la familia Min. 

Después de haber regresado, ya con el estómago vacío, Ryunah se sentó detrás de su escritorio e hizo algunas tareas que su profesor privado le había dejado. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no había prestado la suficiente atención a lo que le estaba diciendo su mayor. 

―¿Hola? ―el omega movió su mano frente a los ojos de la chica, su semblante cambió y había dejado de oler a un tono un poco amargo por la pequeña preocupación al ver que su cuñada no se movía ―. El teléfono está sonando. 

Ryunah parpadejó un poco, con una mueca de disculpa tomó el aparato y se lo llevó a su oído. 

Ah, señorita, Min ―habló la recepcionista del primer piso ―. Llamo para informarle que el jóven Jeon está aquí, dice que no tiene una cita con Jimin sunbaenim, ¿lo hago pasar? 

―Eh... un momento ―bajó el aparato ligeramente y miró a su cuñado ―. Dice que hay alguien sin cita esperándote abajo. 

Jimin alzó una ceja ―. ¿Nombre? 

―Se apellida Jeon ―los ojos del rubio se abrieron con sorpresa ―. ¿Qué? ¿Le digo que puede subir? 

―¡Sí, sí, lo he estado esperando! ―informó Jimin, tomando el aparato de la mano de su menor y llevándoselo a su oído ―. Dile que suba, Hannie, muchas gracias ―entonces se volvió a la chica de nuevo ―. ¿Podrías ser tan amable de traer un poco de té y galletitas? En esa cocina del fondo las encuentras. 

Ryunah, como una buena asistente, asintió y se levantó de su lugar. 

En su cabeza estaba la incógnita de saber quién era el señor Jeon y porqué es que Jimin había reaccionado de esa manera. Ella jamás lo había escuchado ser mencionado por su mayor, y sí, apesar de que ella era una omega, a veces se sentía un poco posesiva con el prometido de su hermano, ¿y cómo no hacerlo? Park Jimin era un importante CEO, el cual había comenzado como modelo a tan corta edad, todos caían por Park Jimin. 

―¿Has visto al sujeto que entró a la oficina de Jimin sunbaenim? ―escuchó Ryunah a una de las chicas que siempre estaban por ahí. 

―¡Sí, jamás había visto a un alfa tan guapo! ―respondió otra ―. ¿Crees que sea el nuevo fotógrafo? 

Ryunah continuó haciendo la tarea que había comenzado en total silencio, intentando ser más rápida. Si ellas lo habían visto subir, eso significaba que ya estaba con su cuñado, tenía que llevarle las cosas. 

☽☾

―¿A qué hora tienes que encontrarte con el CEO? ―preguntó Namjoon entrando a la cocina, en donde su mejor amigo se encontraba. 

Jungkook miró la hora en su reloj de mano, suspiró pesadamente ―. En media hora, ¿ya te vas? ¿Podrías darme un aventón? 

El alfa moreno asintió hacia su menor, antes de tomar una manzana y meterla en sus labios. Algo le decía que al alfa menor no le entusiasmaba mucho la idea de ser fotógrafo de modelos, pero ya que le debía un favor a su amigo, esta era la mejor manera de castigar al menor por haber destruído su casa en la última fiesta. 

friable | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now