friable | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ

𝔣𝔯𝔦𝔞𝔟𝔩𝔢 ; 17

Ryunah estaba terminando algunos ajustes en su portátil. Tenía conectado el piano de teclado a su computadora y los cascos puestos. Estaba completamente concentrada en el estudio que pertenecía a Pddog, uno de los compositores principales y el cual ahora sería su sunbae. Él había sido el que había escuchado algunas de sus producciones y había tomado la batuta para ser su responsable. La omega se sentía muy inómoda al principio, cuando le dijeron que ahora quedaría a su cargo, pero Eunwoo y Kang le habían dicho que el beta era muy agradable. Ella pudo finalmente relajarse cuando en efecto: el beta era demasiado agradable, haciéndola sentir cómoda.

Movía su cabeza al ritmo de la melodía, completamente concentrada, a su costado estaba sonando su móvil con mensajes de texto y llamadas perdidas. Pero ella estaba tan ensimismada con los acordes que no prestaba atención, hasta que alguien tocó su hombro, haciéndola saltar en su lugar.

—Eunwo ssi, me has asustado —dijo ella cuando se quitó los cascos con una mano y ponía la otra en su pecho para calmar los latidos de su corazón.

El omega sonrió apenado —. Lo siento, pero en mi defensa, toqué varias veces —Ryunah se disculpó haciéndolo reír —. No importa, vine porque tu alfa tonto ha estado mensajeándote y tú no le prestas atención. No me quiero imaginar qué tan ansioso está como para llamarme insistiendo que venga a verte.

La omega tomó su móvil que estaba a su lado y se dio cuenta que no solo tenía mensajes o llamadas perdidas de él, si no también de Jimin y Yoongi.

Yoongi

Yo pasaré por ti a tu trabajo, apestosa. Necesito que me acompañes a buscar algo para Jiminie.

Ese fue el único mensaje que respondió primero, pues cuando estaba por responder el de su cuñado, su móvil se congeló antes de mostrar una llamada entrante. Una foto que le tomó a Jungkook una noche que estaban viendo películas en la sala apareció, en ella el alfa estaba recostado, su cabello hecho un desastre y su sudadera negra favorita, una que olvidó y que ahora era de la omega.

—¿Mi cuñado no te da suficiente trabajo como para que tengas que molestarme? —respondió la chica cuando se llevó el teléfono a la oreja, escuchó la risa ronca al otro lado de la línea.

—Sí, pero quería asegurarme de que hayas comido —habló él tranquilamente al otro lado de la línea —. Y decirte que no pasaré por ti.

Ryunah no necesitaba verlo para saber que posiblemente tenía un mohín en los labios, eso la hizo sonreír un poco.

—¿Te llamó Yoongi? —preguntó ella mientras guardaba su trabajo, pues se dio cuenta que era hora de su salida, posiblemente su hermano ya estaba por llegar.

—Sí, ¿te-te dijo por qué no podía pasar por ti?

La omega frunció el ceño un poco cuando escuchó el tartamudeo del alfa —. Quiere que busquemos un regalo para Minnie, su aniversario está cerca.

—¿Enserio? —ella sonrió cuando escuchó la sorpresa detrás de la pregunta —. ¿Cuándo es?

Ryunah miró el calendario en la esquina de su laptop antes de responder —. Hoy, supongo que pasarán la noche fuera, ¿qué película quieres ver hoy? Estaré desocupada luego de hacer las prácticas de Jin oppa, se me antoja cenar pizza.

Ella terminó de guardar sus cosas en su bolso mientras sostenía el móvil con el hombro, apegándolo a su mejilla. Jimin nunca ha entendido cómo era posible que ella se hallara cómoda en esa posición.