friable | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ

𝔣𝔯𝔦𝔞𝔟𝔩𝔢 ; 14

Una semana había pasado desde que Ryunah había aceptado al alfa. Si bien aún no accedía a la idea del cortejo —como Jungkook había querido—, ellos se veían más tiempo. Cada tarde, después de que él saliera de su tiempo trabajando en la agencia de Park Jimin, conducía su auto. Porque sí, desde el primer día que había ido a la primer "cita" con la omega, él recientemente había comprado un auto, diciendo que se había aburrido con la moto —igualmente esta se encontraba en el garaje del edifico donde vivía—. A veces le hubiera gustado pasar por ella en su amada moto, pero después recordaba que le gustaba la manera en que ella se contenía a respirar cuando se recientemente se subía.

El verano seguía en su apogeo y con eso, a Ryunah usando ropa muy ligera. Los días que usaba pantalones cortos o vestidos, eran los mejores días. Pero cuando usaba camisas con cuellos en V o las camisas de botones con dicho cuello... eran sus favoritos.

Ese era uno de esos días.

Regularmente, una vez que ella salía del edificio, él sonreía y una vez que estaban dentro, con los cinturones puestos, él le preguntaba por su día. Jungkook no podía mentir, amaba siempre que ella le contaba sus avances. Había olvidado la ligera mentira que Jimin había dado cuando dijo que le habían dado trabajo en una academia y simplemente se sentía feliz porque su omega estuviera haciendo las cosas que realmente amaba.

Detrás de las palabras y el brillo en sus ojos marrones se notaba que ella realmente amaba aquello. Fue entonces, esa tarde cálida de verano, cuando ella usaba unos pantaloncillos cortos de vestir a tiro alto de color caqui y una blusa con botones negra y el cuello en V, dejando a la vista su delicioso cuello y un delicado collar dorado, Jungkook le dijo lo que ella jamás hubiera esperado que alguien —fuera de su familia— le dijera.

—Deberías estudiar música o ingeniería en audio y reproducción música.

Los ojos de la chica se alzaron de su plato con ramen cuando escuchó la voz ronca del alfa. Esa noche, ella no había pasado por alto la manera en que su cabello lo suficientemente largo como para meter un mechón de cabello a un lado de su oreja, pero que lo tenía peinado hacia atrás gracias a una gorra negra que llevaba, ella también se pudo dar cuenta que había algo diferente. Ryunah no lo sabía con certeza, pero había algo en su tono de voz que le llenó el pecho con un sentimiento cálido. Como si le diera ánimos por medio de ese lazo que poco a poco se había más fuerte.

—Y-yo... —susurró ella, intentando no demostrar qué tan emocionada y nerviosa se sentía con aquello. Un ligero rubor apareció en las mejillas de la omega, lo que hizo que el corazón del alfa latiera con fuerza —. Sí lo he pensado. Pero, no sé, no creo poder...

Jungkook abrió los ojos —. ¿Hablas enserio? —exclamó haciéndola saltar en su lugar —. ¡Min Ryunah, eres la chica más talentosa que he conocido en mi vida! Mira, no he escuchado nada de lo que has compuesto, y no es que te quiera recriminar (la verdad es que sí) el hecho de que Eunwoo sí ha tenido la suerte de que le dejes escuchar tus composiciones y arreglos, pero según él, eres grandiosa. ¡Incluso su jefe lo piensa!

Ryunah se mordió los labios para contener la sonrisa que estaba apareciendo en sus labios y bajó más la mirada. A Jungkook le encantaba que ella fuera así de tímida con él, le gustaba ver ese lado vulnerable, pues él sentía que ella poco a poco se desenvolvía y dejaba que entrara cada vez más.

—Esta noche, PDnim habló conmigo —habló ella, su queje de orgullo llenó los oídos de Jungkook, haciéndolo expectante de lo que sea que tuviera que decir. Pudo sentir la emoción de ansiedad sana en su pecho por parte de su omega —. Y eres el primero a quien se lo digo —un salto de su latido. Ryunah llenó sus pulmones de aire antes de hablar de nuevo, intentando contener su ansiedad o su emoción o su todo —. Me ha dicho que va a darme una beca completa para que estudie ingeniería en audio y reproducción musical, siempre y cuando, que al graduarme trabajaría para él.

El alfa, se quedó un momento congelado en su lugar, analizando, intentando analizar las emociones de la chica. Pero cuando entendió las palabras de la chica, saltó de su lugar y sin importarle demasiado, envolvió con sus brazos a la chica, una de sus manos se colocó en la parte trasera de su cabeza.

—Acéptalo, Ryu, no porque realmente lo necesites, porque sé que con tu hermano no lo haces, pero hazlo —habló él en un susurro en su oído derecho, cálido, tierno, ronco —. Hazlo porque es un merito que tú lograste, algo que ganaste por tú cuenta. Algo que es tuyo. Acéptalo, Luna y créeme que será la mejor decisión que podrías tomar en tu vida.

Un nudo pesado se instaló en la garganta de la chica tras aquellas palabras de aliento por parte del alfa. De su alfa.

Sí, desde que había llegado a la familia Min ella había recibido apoyo, amor incondicional. Sus padres adoptivos, sus hermanos y toda la familia Min la había recibido con los brazos abiertos. A ella le había —a veces aún lo hace— costado demasiado aceptar aquel amor, en sus cortos cinco años no sabía lo que era eso hasta que se mudó con los Min. Ellos habían llegado hasta la última capa blanda y cálida dentro de ella, poco a poco. Con el tiempo, se sumaron Jimin y su tutor Jin, pero con ellos le costó demasiado. Mucho tiempo de error y práctica.

¿Con Jungkook?

Las cosas iban tan rápido que le asustaban. Se negaba a pasar por lo mismo de hace seis años. No quería sentir ese vacío y esa agonía por abrirse a alguien tan rápido. No estaba segura que sobreviviría esta vez. Sin embargo, quería intentar.

Diablos si quería hacerlo.

Ryunah quería salir de esa burbuja que ella misma —con ayuda de su familia— había creado ante las personas que la rodeaban. Ella sabía perfectamente que tenía que superarse para poder hacer lo que más amaba en la vida, quería ser músico, quería componer música y aliviar a las personas con sus melodías. Quería hacer lo que Yoongi hacía cuando le tocaba para los demás. Ella quería que las personas se sintieran mejor consigo mismas después de haberla escuchado.

Es por eso, que, con todos esos sentimientos llenando su pecho soltó en un susurro ahogado gracias a que Jungkook aún la tenía en sus brazos.

—¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?

Eran casi las once para cuando los dos llegaron al edificio de la chica. Ella se sentía un poco nerviosa, era la primera vez que llevaba a alguien a su casa por voluntad propia. Para cunado la puerta se abrió dejando ver un pulcro departamento para un arquitecto, Ryunah pudo respirar con más tranquilidad, pues el olor cálido estaba mezclado perfectamente con el dulce de su cuñado, olía a casa. Jungkook se sintió mejor pues aparte de la mezcla de la pareja, el olor de té de limón con canela era mucho más intenso.

—¿Y tu hermano? —preguntó Jungkook intentando tragar duro, sintiéndose ligeramente ansioso por enfrentar al temible Min Yoongi.

Tras haber regresado del trabajo, luego de lo ocurrido de la noche de celebración, Jimin había hablado por horas con Jungkook. El alfa solo podía decir, que tenía razón, Park Jimin daba demasiado miedo estando furioso.

—Él y Jiminie tenían que ir a una fiesta de un colega de Yoon —respondió ella con sutileza mientras caminaba de espaldas hacia el interior del pasillo, Jungkook la seguía con la mirada fija en sus ojos —. Tengo entendido que tomarán esa noche, como su noche, así que, probablemente tengamos el piso para nosotros.

—¿S-solos? —preguntó Jungkook, abriendo ligeramente los ojos por la sorpresa.

Ryunah se mordió el labio inferior antes de asentir lentamente y hacerle un movimiento con la cabeza —. Sí, ve continua al final de este pasillo, la puerta del fondo es mi habitación, yo... tengo que llamar a mi hermano para avisar que estoy aquí.

—¿Conmigo? —se atrevió a preguntar, acercándose a ella de manera peligrosa, poniendo una mano en su cintura. Eso la obligó a alzar la vista por la diferencia de estatura. Su voz se volvió unas octavas más graves.

—Jamás miento, Jeon Jung Kook.

Dicho eso, se dio media vuelta y lo dejó a la mitad del pasillo con la palabra en la boca y un hormigueo en sus labios.

N/a
Al ver que le gusta a una personita especial, he decidido continuarla nwn
Espero te guste, nos vemos prontitooooo, sarangaeeeeeee💜💜