𝔣𝔯𝔦𝔞𝔟𝔩𝔢 ; 9

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Jungkook había accedido a la idea de la omega en no llamar a su hermano y cuñado sino querían que no solamente hubieran dos asesinatos, es por eso que no dijo nada cuando le pidió que la llevara a su piso. 

En momentos como ese, se maldecía un poco porque tenía que compartir piso, sin embargo, estaba tan molesto y ensimismado, aún repitiendo en su cabeza el cómo ella lo había reconocido como alfa, que simplemente olvidó por un momento que su hyung probablemente se encontraba en su piso compartido. 

―Namjoon hyung salió a Gwangju ―habló Yugyeom mientras leía la nota que estaba en la encimera ―. Dice que volverá mañana después de la cena. ¿Te dijo algo al respecto? 

Jungkook a penas lo escuchó ―. Creo que sí ―suspiró pesadamente ―. Gracias por traernos, te llamo después. 

El segundo alfa, sin decir algo más, simplemente asintió. Le lanzó una última mirada a la omega que miraba un punto fijo, como si se hubiera desconectado por completo de dónde se encontraba, e hizo una mueca de dolor. Miró a Jungkook con una mueca de lástima y simplemente salió del departamento para dajarle ayudarla. 

Una vez que los dos estuvieron solos, Jungkook pudo oler la ansiedad, la agonía y tristeza que ella expedía. Intentando contener la ira de nuevo, se acercó a ella. 

―Ven, vamos a que cure esto ―habló ronco, haciendo una mueca cuando la vio saltar ligeramente en su lugar cuando sintió su tacto en su muñeca. 

Los dos caminaron por el pasillo hasta que llegaron al baño de invitados. Una vez ahí, el alfa la dejó sentarse en la tapa cerrada del váter, antes de girarse para ir hacia la encimera en donde tenía el botiquín de primeros auxilios. Con la caja en mano, flexionó sus rodillas hasta que estuvo a la misma altura que la chica, aún ida, y examinar su rostro. 

―No debiste venir ―la riñó con voz áspera, casi cortante. Se riñó asímismo cuando se escuchó tan borde, ella era la víctima, no tenía la culpa de que unos idiotas hayan hecho aquello. Nadie tenía duda en que el alfa iría en búsqueda de esos dos alfas y los haría pagar por haberle hecho aquello a su omega, no le interesaba las implicaciones por aquello ―. Mierda, te ha roto el labio y seguro que mañana tendrás un hematoma en el pómulo, ¿cómo quieres esconder eso de tu hermano? 

En ese momento, cuando ella escuchó aquella pregunta hecha por la voz áspera, reaccionó ―. No debería importante. 

Jungkook detuvo su tarea cuando la escuchó hablar así. Parecía como si el estado de shock en el que había estado la chica hubiera desaparecido, eso hizo que su enojo saliera también a la luz junto con su muy conocida imprudencia. 

―¿Estás de coña? ―bramó molesto ―. Joder, Ryunah, ¿sabes qué mierda hubiera pasado si yo no hubiera intervenido? ¡¿Tienes puta idea de lo que te hubieran hecho sin dudar de no ser por mí?! 

Ahí estaba. El lobo alfa de Jungkook salió finalmente, haciendo que el lobo roto y débil de la chica se encogiera en su lugar. Bajó la mirada tan rápido como lo escuchó. Su cuerpo comenzó a temblar de nuevo y eso, Jungkook no lo dejó pasar. 

―Llama a Yoongi, quiero ir a casa ―soltó ella finalmente, haciendo que el corazón del alfa se saltara un latido cuando sintió que algo que tiraba de su pecho se tensaba agudamente. 

―No, te quedarás aquí esta noche ―respondió él firme. Ya no borde, pero sí firme, continuando con su tarea de sanar sus heridas ―. Y no discutas, o usaré a mi lobo de nuevo. 

Ryunah apretó los labios con fuerza en una fina línea, pero su mueca no duró mucho cuando sintió el dolor en el labio inferior, terminando por soltar la presión. El alfa sacó de la cajita una pomada que era para el pómulo, pero tan solo hacer el primer roce, ella gruñó con dolor y él intentó ser mucho más cuidadoso. 

friable | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now