friable | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ

𝔣𝔯𝔦𝔞𝔟𝔩𝔢 ; 7

La vida de Jungkook se basaba en muy pocas cosas, últimamente se levantaba para meterse a la ducha, salir del departamento junto con su mejor amigo quien lo dejaba en su trabajo, tomaba algunas fotografías y la otra parte del tiempo la pasaba editándolas o ayudando a editar algunas otras cosas.

El joven alfa jamás se quejaba por cómo iba su vida. Le gustaba vivir al día, le relajaba vivir al día. Sin preocupaciones, más que saber qué era lo que tenía que hacer en la siguiente hora. Se consideraba un alma libre, no le gustaba estar atado a nada ni nadie, es por eso que pasaba mucho tiempo de cama en cama. Según las palabras de Namjoon, era un don Juan, eso no lo podía negar.

Desde hacía muchos años que había dejado de importarle algunas cosas, no le interesaba estar seguro de algunas otras cosas tampoco.

Solo estaba seguro de una cosa y esa era que Ryunah olía a té de limón con canela.

Y él amaba el té de limón con canela.

―El hecho de que ames el olor a canela, no significa que ella sea tu predestinada ―habló Yugyeom mientras se llavaba su hamburguesa doble a la boca ―. Yo crof quef ufa coinfidenfia.

―Gyeomie tiene razón, Kookie, tal vez ella solo te llama la atención porque huele a canela ―concordó ahora Eunwoo ―. No es la única omega que puede oler así.

El alfa frunció el ceño al escuchar a sus amigos ―. ¿No entendieron nada cuando les dije que usa supresores? ¿Acaso ustedes huelen a una omega cuando los usa? ―se volvió hacia el chico dulce ―. Tú no respondas, Eunwoo, tú no cuentas.

El mencionado viró los ojos cuando escuchó aquello, claro, él era un omega, no tenía mucho sentido que respondiera porque no pensaba como un alfa.

―Ah, Eunnie, no te pongas triste ―sonrió el menor de los tres mientras abrazaba al mayor ―. Es cosa de alfas.

Eunwoo viró los ojos de nuevo ―. El hecho de que yo soy un omega me ayuda a entender más la situación de Ryunah. Y es un hecho, yo debo conocerla. No te preocupes, voy a encontrar a tu luna.

Los ojos de Jungkook se abrieron de par en par al haberlo escuchado decir eso.

☽☾

Las manitas de Ryuna estaban moviéndose con nerviosismo sobre sus muslos mientras esperaba a que la llamase el CEO de la agencia discográfica. Había decidido que iría por su cuenta, aunque no pudo hacer nada con tener a la pareja de prometidos esperando por ella en el estacionamiento, con unos vasos de chocolate caliente por si las cosas no salían bien, ellos tenían que estar listos para cualquier cosa.

―¿Min Ryunah? ―preguntó una chica omega, llamando la atención de la chica nerviosa, eso hizo que la mayor sonriera un poco ―. Ah, no tienes nada de qué preocuparte, el señor Bang no es tan malo como aparenta.

La menor asintió ligeramente, antes de levantarse y seguir a la secretaria. Caminaron un poco por un pasillo hasta que llegaron a unas escaleras. Una vez ahí, la rubia con una sonrisa abrió la puerta de cristal semitraslúcido en donde estaba un alfa. El aliento se quedó atorado en la garganta de la chica por un momento, hasta que pudo sentir la esencia de una omega impregnado en el señor. Eso la relajó demasiado.

―Entonces, Min Ryunah, impresióname ―explicó el señor con una sonrisa mientras le apuntaba a un piano.

☽☾

Eunwoo caminaba por los pasillos de la agencia en donde trabajaba como editor de multimedia, feliz porque era un día nuevo y tenía un proyecto en el cual trabajar junto al grupo que recientemente estaba debutando. Había quedado encantado con el concepto que su mejor amigo había hecho en la empresa en donde trabajaba, ya sabía de antemano que Park Jimin era demasiado bueno en su trabajo, pero jamás se esperaba que pudiera congeniar tanto con Jungkook para hacer tal concepto artístico.