Maldita sea la hora en que subí a este ascensor.
Tal vez sea mi falta de comida, porque en serio, no puedo creer lo que Riker me acaba de preguntar.
Já Já Já. ¡Hazme el favor! ¿Yo, quererlo?
Maldita sea.
Quisiera decirle que si, que estoy enamorada de el, pero mi cerebro, mi boca y mi ser me lo prohíben.
Es algo mucho más fuerte que yo, así que tendré que inventar algo bueno.
- ¿Que? -fue lo único que salió de mi boca.
Se quedó atónito por mi respuesta y enseguida se apresuró a confirmar el mismo, lo que yo no sentía.
- Me odias.
Y aunque se mejor que nadie en el mundo que eso es mentira, ¿que se supone que tengo que decirle? ¿Que odio amarlo? ¿Que lo amo? O ¿Que amo odiarlo? Cualquiera de esas respuestas suena igual de estúpida que yo misma. Así que pensé en hacerle un discurso que ganará un millón de dólares, pero al final mi boca me traicionó y solo dije:
- ¿Que?
Me miraba con una cara de no comprender, lo peor es que yo tampoco me comprendía, ¿que me pasa? Yo simplemente no soy así, yo soy segura y nada me detiene y ahora parezco tímida y avergonzada. Maldito sea el jodido encanto Lynch.
- ... Si? -decía el, pero realmente no escuché nada de lo que dijo ya que estaba en la cima de mis pensamientos.
- ¿Que? -volví a decir.
Maldita seas Abigail Thompson. Pareces estúpida repitiendo la misma palabra.
- Olvídalo, solo quería confirmarlo y lo hice -dijo tratando de disimular su decepción. ¿Decepción?
- ¿Que? -al darme cuenta de que dije de nuevo 'que' agregué: - Perdona, es que... no te escuché.
Solo movió la cabeza y me quedé embobada mirándolo. El es simplemente guapo. Tal vez deberían de encerrarlo en un calabozo y sacarlo hasta que sea feo y arrugado... Si es que llega a serlo. Voltea a verme y me pilla mirando partes... Que prefiero no decir.
- ¿Que? -ríe sin el menor sentido de humor. - ¿Hay algo que quieras mirar detenidamente de mi?
Y de nuevo es Riker Lynch. Él chico que tiene un ego más grande que el mismo - y eso ya es mucho decir -, lo que lo hace odiable e irritante. Y como no respondo vuelve a reír como baboso.
- Ya -respondo fríamente.
Me recuesto en el piso frío y metálico de ese ascensor del demonio y agarro mi móvil, pongo la ultima canción reproducida aprovechando la unica raya de batería que me queda.
Gracias a lo silencioso y solitario que está el ascensor, la música se escucha muy fuerte, pero entre todo el bullicio, claramente puedo escuchar a Riker cantando mi canción favorita.
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Encerrados (RikerLynch)
Teen Fiction¿Te Imaginas quedarte atrapada en un ascensor durante casi un mes? Pero no sola. Con Riker Lynch. Él chico más sexy que jamás hayas visto. Pero él más idiota que conoces. ¿Sobrevivirá alguien?