Dia 7/Sueños

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- Mamá, no tu mueras... -le dije.

Ella no contestó. Seguía sin moverse de la cama mientras mi padre lloraba en silencio en una esquina de la habitación.

- Mamá no te hagas la dormida... -grité como si fuera una niña de 10.

Un hombre vestido con traje y una bata blanca me despegó de mi madre.

- Ella está en un lugar mejor -me decía.

- ¿Y si no le gusta ahí? -pregunté como cuando tenía cinco años.

Y el solo movió la cabeza, tal vez pensando que me veía ridícula haciendo semejantes preguntas a mi edad. Pero no me importó.

Cuando me llevó a la sala de mi casa, salí corriendo por la puerta. No identifique mi propio rumbo, pues mi mente estaba procesando el hecho de que mi madre había muerto de cáncer, solo supe a donde me dirigía cuando estuve ahí. Era el parque.

Corrí un poco más hacia los columpios, me subí y comencé a pasearme de atrás para delante, el peso del sufrimiento llego a su límite cuando me acordé de que mi madre me paseaba aquí y estalle en llantos que nadie más podía ver ni escuchar. Solo yo, única en mi soledad.

Abrí los ojos de repente.

Un lugar oscuro y frío estaba frente a mi, un chico rubio me miraba desconcertado.

Me di cuenta que había estado dormida, que todo era solo un mal sueño.

Cerré mis ojos, pero su imagen, su belleza, seguía adentro de mi cabeza.

Mamá.

Encerrados (RikerLynch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora