Dia 2/ Calor Sofocante

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Después de haberme levantado de un profundo y largo sueño en el cual me veía a mi atrapada en un ascensor con Riker Lynch, me di cuenta de que en realidad no estaba soñando.

Era la cruel y terrible realidad.

Cuando me desespereze vi a Riker dormido en el otro extremo del ascensor.

Sin Camisa.

Ayer ni si quiera me di cuenta de que se veía super sexy así, hasta ahora que lo observó detenidamente.

Su cuerpo es algo fácil de admirar.

De repente alguien aquí abajo me dice que el hambre esta por matarme, así que agarro mi bolso y saco una de las galletas que me quedaban. Ahora solo hay 4.

Ding doing.

Batería agotada.

Mi teléfono muere, no hay nadie que venga aún y todavía tengo hambre.

Me pregunto donde estará Katina, ¿en su casa con Adam? ¿Llamándome como loca? ¿O está en Las Vegas disfrutando el viaje con su novio? No lo sé. Pero por lo menos espero que ella este pasándola mejor que yo.

De repente veo que Riker se va levantando después de haber dormido más de 14 horas completas.

-Hola.

-Hola - respondo.

-Abigail, Oye...

-¿Si?

-Dime, ¿Que es lo que hacías ayer cuando caíste encima de mi? Trataste de... ¿Matarme?

¡Jajaja mi mente se burla y hace fiesta!

-Oh, no. Lo que sucedió es que quería sacarte el teléfono para ver si tenias señal - contesté cautelosamente,  ya que cualquier error podría tomárselo como una manera de flirtear.

En base en su expresión pude ver que estaba razonando mi respuesta para encontrarse el más mínimo e insignificante error.

- Pudiste habermelo pedido - dice extrañado.

No contesté. Seguía entretenida en mis pensamientos.

Faltaban 10 días para mi cumpleaños y no se siquiera si voy a sobrevivir a estar aquí todo este tiempo.

Aburrida, rendida y cansada agarro mi bolso y saco las cosas que tengo ahí.

Un tenedor.

Un libro pequeño: Harry Potter y la Piedra Filósofal .

Pastillas.

Labial

Cinta

Un moño.

Un chocolate.

Las 4 galletas sobrantes.

La blusa de Rydel.

Fotos de mis amigos y Riker.

Un vaso desechable.

Lápiz, pluma.

Hojas.

Llaves.

Teléfono.

Agarre una pluma y cualquier papel. Comencé a rayar garabatos que ni yo misma logre entender.

Levante la mirada y Riker estaba embobado mirándome y cuidando cada movimiento que hacía.

Lo ignore como otras tantas veces y seguí jugando con mi pluma y hojas.

- Aburrida ¿Cierto?

Reaccioné y me di cuenta de que Riker estaba hablándome.

-¿Que?  -respondí.

-Que estás muy aburrida -y más que una pregunta era una afirmación.

Yo sabía perfectamente que si estaba muy aburrida, tanto que incluso escuchar reír a Katina, era muy interesante.

No supe que contestar así que solo moví la cabeza diciendo que sí.

-¿Porque? - Preguntó.

-No lo sé, déjame hacer mis garabatos y calla.

- Okay.

Fue lo último que dijimos los dos en todo el largo día que no quedaba.

Ya más tarde cuando empecé a aburrirme de gritar que me sacaran comencé a tararear la canción Sad Girl - Lana del Rey y así hasta que mire en el teléfono que eran las 8 de la noche.

Me puse a pensar de nuevo, mis padres estarían buscándome o Katina.

Deberían de venir porque de verdad moriré de algo.

Un calor sofocante me invade todo el cuerpo, después de unos minutos miro a Riker y me doy cuenta de que  está quitándose los pantalones. Claro, entiendo el porqué, pero en vez de preguntar algo me quedo callada.

Me recuesto en el piso del ascensor y me quedo mirando fijamente el techo.

No mires a Riker, no lo mires.

El empezó a cantar algo en voz baja, creo que era Loud, una de sus canciones pero no me quedo despierta para descubrirlo. Me sumerjo en un sueño profundo.

Encerrados (RikerLynch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora