¿¡DRAGONES!?

El verdadero Hippo

Narra Hippo:

Era increíble, tooodaaaa mi vida había un mundo oculto bajo mis pies y, y yo no sabia! Aunque ahora que lo se, no me sorprendió, no tanto, digo, tengo amigos dragones, ya nada me sorprende.

Dagur: podemos... No se... Entrar?- dijo mirando a Destrozo, aguantandose las ganas de ir hacia ese gran y asombroso mundo. Destrozó gorgoteo feliz para empezar a extender sus alas. Íbamos a tener que si o si volar, era un gran acantilado dónde mirábamos ese gran mundo. Pero si queríamos entrar sin los dragones no había forma.

Hippo: alto! Primero veremos quién lleva a quien- dije, Dagur suspiró y asintió. - Heather, lleva a Brutilda, Brutacio y Astrid contigo - dije y ella asíntio. - Dagur, lleva a Patapez y a Patán contigo- dijo, Dagur iba a reprochar pero la mirada de mi padre lo callo. - y tu papá, vienes conmigo- dije y el Asintio. Luego de que subieran los dragones extendieron sus alas y...

Heather: ESTO ES ASOMBROSO!!!- gritaba mi hermana exteniendo los brazos, no la culpaba lo era, Miles de nuevos dragones habitaban ahi, entre los que destacaban estaban unos pequeños y brillantes color amarillo, literalmente brillaban como pequeños fuegos.

Dagur: bueno chicos, ya me mudé - dijo emocionado, un montón de dragones volaban libres y felices por este mundo. Veía ríos, pilares de roca qué tuvieron que formarse por lo menos años, siglos, era simplemente

Hippo: es increíble...

Narra Estoico:

Saben lo que más desea un padre? Ver a sus hijos felices, darían su fortuna, su vida por ver a sus hijos felices. Hoy ví a un nuevo Hippo, ví a uno seguro de si mismo, sin buscar aprobación de nadie, ví a uno con unos ojos llenos de vida, alegria, curiosos de saber que hay más allá. Siempre pensé que era feliz con su vida, era simple, llena de comodidades, eso era lo que yo quería para Hippo, una vida segura y cómoda, pensé que así sería feliz, con una vida como la que yo no tuve, yo nací también en una familia millonaria, pero la diferencia fue que mi madre me tuvo por casualidad, era una prostituta y mi padre la compro para pasar una noche, lastimamente ella al saber que era millonario decidió no usar pastillas anticonceptivos y me tuvo a mi, mi abuelo obligó a mi padre a hacerse cargo.
Mi vida no tuvo amor. Para mí padre fui el error que arruinó su vida y mi madre me vio como una bolsa de dinero, luego de mi vino Spitelout, el vino de una mujer adinerada que se casó con mi padre por conveniencia de ambas familias, el fue el mimado, pero aunque parezca sorprendente jamás me saco eso a lucir, es mas, me defendia. ¿Si me afectó vivir en una familia así? Claro, pero Valka me saco de mi depresión, ahora no me interesa que piensen de mi.
Pero, al tener a Hippo, jure ser lo que mi padre nunca fue, por lo que me asegure que Hippo creciera en una vida llena de seguridad y comodidades, pero en el fondo sabía que Hippo nació igual a su madre, lleno de curiosidad y energía. Al principio me asustó, pero luego me acostumbré a que sea curioso, aunque a veces su curiosidad Lo meta en graves problemas.
Pero hoy, ví algo hermoso, ví como se libraba el verdadero Hippo, no el tímido que complace a todos, si no uno al que le vale tres cuernos que piensen de el.

Ese es el verdadero Hippo...