¿¡DRAGONES!?

sorpresas y más sorpresas

-Bueno, me extrañaron? *Le tiran tomates* Auch bueno, si, no actualize hace, ammm, unos cuantos meses, pero bueno, el concurso me deja sin tiempo

- cofcofflojeracofcofcof

- cállese! Bueno, a lo que venía, pues, para compensar, les doy un pinchi cap largo. De nada! Ahre. (Bueno no es Taaan largo pero algo es algo :v)

Bueno, sin más que decir empezemos

.
.
.

El castaño caminaba tranquilamente por la escuela, luego del fin de semana su amigo alado no hizo aparición, estaba algo preocupado, pero sabia que estaba bien, digo, es un dragón, que podría pasarle?
Entro sin mucha preocupación al aula, todos estaban susurrando entre su preocupados, los vio confundidos y observo a Heather y Dagur mirándose con cara igual de preocupada

- Dagur? Heather? Que pasa? - dijo el castaño confundído mientras se sentaba al lado del pelirrojo

- Hippo, mira - dijo la pelinegra mientras prendia su celular y le mostraba una noticia en la que aparecía Drago, leyó el título y se quedó mudo.

"Drago Orfeo fue elegido como intendente"

No, no era posible, como? Si nisiquiera se había votado? Cuando? Dónde?
Sentía que algo malo iba a suceder, muy malo.
En eso entro el profesor con cara preocupado y empezó la clase.
Al terminar el profe dijo;

- Hippo Haddock, el director requiere su precencia. - dijo el profesor observandolo preocupado.
El castaño Asintio extrañado, que él sepa no había hecho nada.
Camino hacia dirección y entro, al entrar se quedó atónito otra vez. Al lado del director estaba Drago sonriendole de una manera escalofriante.

- Hippo, el señor Drago dice que tiene permiso para llevarte a tu casa... - murmuró cabizbajo el director mientras miraba de reojo a Hippo con culpa.
El castaño quería morirse, literalmente quería que lo tragara la tierra. Pero debía ser fuerte.

- amm, no es que tenga problema pero, mis padres saben? - pregunto cabizbajo.

- no te preocupes por eso niño, vámonos - dijo Drago para tomarlo del brazo y salir de la dirección.
El castaño caminaba a cuestas al ritmo del pelinegro, todavía era hora de clases, por lo que no tenía mucho de preocuparse, pero si lo estaba, que pensaba hacer con el? Sabía que Drago había cambiado, sus padres se lo habían dicho, pero aún así era su tío.
A la fuerza lo hizo entrar a un auto negro para luego el subirse.
El camino era silencioso y el ambiente algo pesado por la incomodes del castaño

- ... - el castaño no sabía que decir - ammm, iremos a mi casa? - pregunto apenas, el miedo se apoderaba de el.

- no Hippo, iremos a nuestra nueva casa - dijo el pelinegro, el castaño trago saliva

- q-que?! Ammm, Drago, eso es ilegal - dijo el de orbes verdes asustado, el pelinegro sonrió de una manera escalofriante

- no si soy tu tutor - dijo sonriendo, el castaño se quedó mudo - además, tus padres jamás te dan mucha atención y tu vida es muy desorganizada, tus padres te descuidan mucho - dijo el pelinegro - siempre andan de aquí para haya, no es algo saludable para un niño, la corte me dará la custodia si presento un caso - decía el de orbes oscuros, Hippo no lo podía creer.

- pero, e-eso... - decía el castaño sin encontrar las palabras - debes primero presentar el caso, n-no llevarme así nada más - decía el castaño cada vez más asustado

- no si tengo el permiso del juez

- pero me gusta mi vida Drago... - decía entre lágrimas Hippo, le gustaba como estaba todo, no quería irse con el, y menos sabiendo como cambio, y no de linda manera

- vamos Hippo, estarás mejor conmigo, tendrás mejor educación, contrataré a los mejores maestros - decía Drago

- q-que?! No! Quiero estar en la escuela!

- No me levantes la voz! - trono enojado provocando que el castaño se calle. - Hippo, te prohibo que me levantes la voz - dijo con un tono oscuro. El castaño apretó los puños

- TU NO ERES NADIE PARA VENIR A ORDENARME - bramó enojado, lucharía si era necesario para volver con sus padres

- PRONTO LO SERÉ! Y SI NO TE COMPORTAS TE ARREPENTIRÁS - grito enojado. El castaño se quedó mudo con lágrimas en los ojos. Pararon en una mansión, ambos salieron en silencio - llévalo a su habitación y que no salga - dijo a un guardia, este asíntio y lo tomo del hombro para llevarlo a su supuesta habitacion.
Al llegar el guardia se retiró y cerro la puerta con llave.
El castaño estaba con lágrimas en sus ojos sintiéndose impotente.

- porque?porque? Porque? - murmuraba asustado, enojado, triste y confundido.
Lloro por un largo rato, se seco las lágrimas y observo la ventana, ya estaba atardeciendo.
Saco su celular e intento llamar a sus padres, pero algo no le permitía conectarse al wifi, o a los datos. - maldición, maldición, maldición - susurraba teniendo una rabia increíble almacenada en su cuerpo. En eso escucho que algo golpeaba la ventana.
Subió la mirada y vio a su amigo alado.
Por primera vez en el día sintió esperanza.