Fue una de esas ocasiones en las que sientes una sensación de pérdida, aunque no tengas nada en primer lugar. Supongo que esa es la decepción: Una sensación de pérdida por algo que nunca has tenido.
Deb Caletti.
—x—x—x—
Eren se detuvo de pronto, sintiéndose repentinamente enfermo. Haciendo memoria, todo empezó a tener sentido; Desde que estaba más cerca de Levi, Eren comenzó a recibir un trato diferente.
Se reprochó mentalmente por no haberlo notado antes y miró a Levi con desconfianza.
—Si no te das prisa, dudo que alcances algo lo suficientemente bueno para comer—dijo Levi, a unos pasos de distancia de Eren. Se detuvo al notar que Eren se quedó pensativamente fijo en su lugar. Sus rasgos duros se suavizaron al verlo—... si necesitas tiempo...
— ¡No! —cortó Eren, sin pensar. Incapaz de seguir mirando a quien había considerado alguien de confianza—...No, estoy bien—mintió, tomando unas cuantas respiraciones para contener su mal juicio.
Levi dijo algo, Eren podía escuchar sus murmullos, pero realmente no estaba escuchando. Las palabras de Pechstein no dejaban de rondar su cabeza.
Tuvo que dejar de pensar en ello cuando sintió una mano sobre sus hombros, Eren empujó duramente. Ese fue su punto de quiebre.
— ¡No me toque! —gritó, se atrevió a mirar al capitán que lucía verdaderamente preocupado.
—Está bien—dijo Levi, tranquilamente, levantando los brazos. Actuaba como esas veces cuando Eren despertaba de una fea pesadilla en biblioteca—. Respira, niño, está bien, no voy a hacerte daño—murmuró Levi, sonando tan genuino.
Eso en otras circunstancias calmaría a Eren, pero ahora con lo dicho por Pechstein, Eren ya no podía ver a Levi como antes; solo era un hombre más del montón que había utilizado un enfoque diferente del cual Eren había confiado sin dudar.
Había tanto que Eren quería hacer, quería gritar, quería golpear al maldito y pervertido de Levi y tenía tantas emociones que lo abrumaban, pero solo se quedó ahí, mirando firmemente el suelo e intentando tranquilizar la respiración errática que comenzaba.
—No te ves bien—escuchó murmurar a Levi—. Vamos a la enfermería, estarás mejor ahí—dijo, sin embargo, esta vez no intentó acercarse al castaño.
—No, no quiero ir, déjeme solo—Eren gruñó.
—Mocoso...
— ¡Lo que quiero es que me deje solo, maldito bastardo!
Eren miró a Levi, el hombre se veía sorprendido y confundido. Frunció el ceño —Bien, está bien, te dejaré...—dijo, mirando hacia los lados—... Abriré la puerta de los baños, puedes ducharte, lavarte la cara o lo que necesites. Pero debes reponerte pronto, si te ven así, no serán amables—comentó.
Tal y como dijo, Levi bajó las escaleras y se dirigió directamente a abrir la puerta de las duchas inferiores.
Eren no volvería a caer con esos trucos que Levi intentaba hacer—. Deje de hacer todo eso, ya sé lo que quiere y sabe algo, váyase a la mierda. ¡No voy a hacer ninguna maldita cosa sucia por usted ni por nadie! —gritó Eren, enojado y traicionado.
Levi se detuvo, se escuchó el suave clic de la cerradura y la puerta se abrió. Se dio la vuelta y miró a Eren fijamente a los ojos. El capitán tenía el rostro inexpresivo, pero Eren sabía mejor.
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Chico Problema.
FanfictionAU Prisión. Eren tras ser acusado de delitos graves, es obligado a ir a prisión. Ahí conoce a Levi; Un oficial bajito y de actitud espinosa. Quien le enseñará que la vida no es del todo blanca y negra como conocía y que, a veces, el futuro no es si...