Infinites

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La habitación estaba a oscuras, una pequeña lámpara alumbraba el espacio cerca de la cama donde dos personas estaban haciendo el amor en silencio, o al menos lo intentaban.

Kihyun se mordía los labios tratando de no hacer ruido, pero la vista lo excitaba en todos los sentido posibles. Amaba la profundidad de la oscura mirada en los ojos de Hyunwoo cada vez que se movía, había pasado tiempo y él nunca perdía esa mirada, le ponía la piel de gallina y despertaba sus deseos más oscuros.

Las manos de Hyunwoo apretaron su cintura y un jadeo escapó de sus labios cuando Kihyun se apretó increíblemente a su alrededor. Kihyun sonrió aturdido por el placer. Amaba montar a Hyunwoo y verlo sudar y gemir debajo de él, todo sonrojado y tierno y sexy y tan comestible. Podía sentir sus temblores y llegaba mucho más profundo.

-Dios, sigue bebé.

Cuando Hyunwoo pedía más y lo llamaba bebé, eso hacía cosas en Kihyun, cosas que iban directo a su pene y se movía más rápido, sus caderas en círculos y sus manos apoyadas en el pecho duro y caliente de Hyunwoo. Lo escuchó gruñir y movió sus caderas para encontrarse con él y Kihyun gimió demasiado alto cuando golpeó su próstata.

-Dijiste que serías silencioso -Hyunwoo bromeo mientras se movía con desespero.

-Eso intento -su voz era más como un jadeo -pero, es que, ugh, ¡mierrda! Tú, tú te sientes tan grande está noche.

Hyunwoo jadeo y se movió, sus embestidas duras y precisas y Kihyun le siguió, sus muslos quemando mientras saltaba sobre Hyunwoo. Había pasado tiempo desde que lo habían hecho tan duro, que Hyunwoo sintió que su cerebro se vaciaba. Kihyun se había vuelto mucho más confiado y sexy cuando se trataba del sexo. Era coqueto y sabía cómo provocarlo. Hyunwoo estaba loco por él. Le había dicho a Kihyun que no se avergonzara, que si quería algo solo lo pidiera. Y eso sin duda había elevado su vida sexual a un nivel increíble. No usaban muchos juguetes, solo sus cuerpos y a veces Hyunwoo ni siquiera tenía que tocar el pene de Kihyun para hacerlo venirse con fuerza. Kihyun normalmente era dulce y a veces algo tímido pero cuando deseaba algo él no dudaba. Sobre todo cuando quería estar dentro de Hyunwoo, no era muy a menudo pero cuando sucedía era maravilloso. Y Hyunwoo terminaba jodidamente satisfecho. Él sabía cuando Kihyun lo quería, había desarrollado una especie de rutina que empezaba con prepararle un café. Normalmente Hyunwoo desayunaba jugo y frutas pero cuando Kihyun lo deseaba, él le preparaba café y su desayuno favorito. Le llamaba tres veces a la oficina durante el día, siendo tierno y provocativo y cuando finalmente llegaba la noche, Kihyun lo tomaba haciéndolo delirar de puro placer.

-¡Oh, dios! -Kihyun trato de no gritar cuándo el pene de Hyunwoo se clavó con fuerza en su próstata, cerró los ojos y siguió moviéndose sobre su punto. Podía sentir las gotas de sudor corriendo por su espalda y los dedos de Hyunwoo sobre sus pezones. Se apretó sobre el duro miembro y lo sintió palpitar, las venas saltadas y la hinchada cabeza rozando sus entrañas tan bien. Su propio pene estaba duro y goteando sobre su vientre. De pronto una idea cruzó su mente y sonrió travieso a Hyunwoo.

-¿Qué…? -logró murmurar Hyunwoo cuando Kihyun se movió, su miembro saliendo de él y entonces tenía a un Kihyun sudoroso y sonrojado moviéndose sobre su cuerpo. Le sonrió cuando descubrió sus intenciones, Kihyun le acercó su pene, rozando sus labios. Hyunwoo lamió la cabeza, sobre la hendidura, disfrutando del sabor amizclado de su esposo. Kihyun gimió y Hyunwoo lo tomó de ambas nalgas, empujandolo y tomando su erección en la boca, Kihyun se sostuvo de la cabecera y se movió lento, disfrutando de la boca y la lengua de Hyunwoo haciendo ruidos tan húmedos. Soltó su pene con un ¡plop! y su boca tomó sus testículos llenos y sensibles y chupó.

Kihyun miró a Hyunwoo, la vista lo hizo temblar. Los labios de Hyunwoo estaban rojos y tan húmedos y estaban comiendolo, Hyunwoo no se limitaba a solo lamer o chupar, él devoraba a Kihyun con una adoración que le hacía perder la cabeza. Dos dedos traviesos jugaban en su agujero mientras la boca de Hyunwoo succionaba con fuerza. Hyunwoo amaba el pene de Kihyun, gordo, pálido y una hermosa cabeza rojiza. Era perfecto. El podría saborearlo por horas hasta que Kihyun suplicaba que lo follara. Y ahora mismo su amado esposo estaba a punto de correrse, sintió a Kihyun temblar.

The Time We Met [Showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora