t r e c e

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Younha

«Sábado».

Me puse mis zapatillas favoritas, y salí de mi casa, no había mucho que hacer, bueno, hasta que sean las dos, a esa hora debería estar esperando a Taehyung en el lugar donde se va a llevar a cabo el concurso.

—Una botella de agua, una lata de zumo de naranja, y dos paquetes de galletas de arroz —pedí, mientras volvía a ver el dinero que tenía en la mano, haciendo cálculos antes de que la señora vuelva con mi pedido.

✨✨✨

Alisté mi mochila, y la acomodé cerca de la entrada, así ahorría tiempo cuando ya tendría que salir de mi casa. Mis papás dijeron que me darían el alcancé allá, si bien no hablaban mucho con Taehyung, creo que se llevan bien, los días que nos quedábamos en el restaurant, Taehyung ayudaba a mis papás con algunas cosas antes de irse. Él pude llevarse bien con cualquier persona en solo unos minutos, Taehyung es amigable, tierno, y... un poco estúpido, pero así se hace querer.

Comencé a alistarme faltando exactamente un cuarto de hora, escoger el conjunto se me hizo de lo más imposible. Al final me decidí por unas zapatillas blancas, un pantalón de un azul pastel, y una blusa blanca con un bordado floral cerca al cuello. Me gustaría hacerme una coleta, pero mi escaso cabello no me lo permite, es algo demasiado complicado.

—Estás lista —me dije, mientras me veía en el espejo de cuerpo completo. Escogí unos aretes, y me los coloqué.

No llevaba demasiado maquillaje, solo un poco de base para esconder mis ojeras.

Corrí un poco cuando vi al autobús que me dejaba al paradero más cerca donde se iba a llevar a cabo la competencia.

Cuando ya estuve por subir al autobús, vi como un automóvil casi se choca contra otro, y todo gracias a un enorme hoyo en medio de la pista, uno de estos días pasará algún accidente si no intentan arreglarlo.

Taehyung

Seojoon había hecho la versión acústica de una canción que su mamá le cantaba de niño antes de dormir.

En lo personal, hacer una pieza de Mozart con el saxofón desde ya era muy complicado.

Mi número es el dieciocho, lo cual me daba tiempo para poder arrepentirme, y dar por hecho de que todo esto es una mala idea, pero saqué esa idea cuando vi a mis papás, mis hermanos, mi abuela, y a los papas de Younha. Ellos estaban ahí solo por un motivo: yo.

Querían ver mi talento, y claramente estoy dispuesto a demostrarlo. Kim Taehyung se lucirá esta noche.

Younha

Si mi vida fuera un libro, apuesto a que el titulo seria: Mil y una maneras de perderte en una ciudad.

Había girado en la dirección equivocada, le había mandado como doscientos mensajes a Taehyung, pero no respondía, y no le culpo, de seguro se ha de estar muriendo de miedo.

No quiero ni pensar que es lo que pasaría si llego tarde, y no llego a ver a Taehyung. Le prometí que estaría ahí.

Según yo, el local donde se estaba realizando la competencia estaba a unos cuantos pasos. Con paso apresurado, llegué al local, entré, y busque a Jeon, él me dijo que estaría en los asientos traseros. El local, estaba completamente lleno, no había espacio para otra persona en los asientos delanteros.

—Llegas tarde —susurró Jeon, mientras me sujetaba de la mano, y me halaba para que me sentara.

—Hola, lo siento, pero tomé el camino equivocado —balbuceé.

—¿Hoy te sientes como Caperucita roja, o algo parecido? —preguntó Jeon.

—No —dije, rodeé los ojos levemente, antes de volver a hablar—. ¿En qué numero van?

—Quince —contestó.

No dije nada más, solo me digné a prestar atención a la chica que estaba tocando el piano, lo hacía demasiado bien para su edad. Kim Takinah se llamaba la chica, tendría unos once o doce años, pero tocaba el piano como una profesional. Cuando terminó de tocar dicho instrumento, se levantó, e hizo una leve reverencia. Los aplausos no fueron eufóricos, pero sí fueron largos.

Miré a los jueces, todos eran músicos, personas expertas en esta línea. Había un compositor de música, pero cuando vi a uno de los integrantes de Bigbang, supe que la mayoría de personas aquí, no habían venido exactamente para ver a unos chicos con talento, no, la mayor parte del público eran chicas. Chicas de mi edad, con los teléfonos celulares en mano, tomando fotos a lo desquiciado al pobre chico.

Taehyung

La chica que había tocado el piano, vino llorando hacia donde estábamos. Seguro le había dado un ataque en medio de su presentación, pero en lo personal, por lo que pude llegar a escuchar de todo su acto, lo hizo perfectamente, fue completamente relajante poder escucharle.

Cuando Lee Minyou terminara su presentación, entraría yo a hacer la mía, no había visto a Younha en todo el día, pero daba por hecho de que ella estaba entre el público.

Younha

—Sh... —me chitó Jeon, cuando Taehyung estuvo en el escenario, estaba mirando entre el público, como se estuviera buscando a alguien.

No sé me ocurrió mejor idea que levantarme y dar saltitos, Taehyung pareció verme, porque sonrió, y comenzó a tocar el saxofón cuando el presentador se fue.

Taehyung

Simplemente dejé que los recuerdos, y las noches de practica que tuve, hicieran lo suyo. Dejé que todo fluyera, que nada parezca forzado, y que realmente muestre que disfruto lo que estoy haciendo, lo cual es verdad. Mi mano estaba comenzando a sudar. Tenía la mirada enfocada en mi familia, mi abuela parecía muy orgullosa, tenía una sonrisa enorme. Mis papás también estaban sonriendo; mi papá parecía orgulloso, y eso realmente me alegró más. Younha, ella simplemente estaba tomándome unas fotos, y cuando se dio cuenta de que la estaba mirando, me hizo un corazón con los dedos. 

✧ love me again» BTS; taehyung ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora