✧ love me again» BTS; taehyung ✧

t r e i n t a y d o s

Taehyung

—¿Por qué te arreglaras tanto? —formuló mi hermano, claramente refiriéndose a todo el desorden que había hecho.

—Cosas de grandes —contesté.

—Pero si tú aun eres un niño —soltó—. ¿Vas a ir a verte con la chica que vino el otro día?

Sonreí, la sabandija lo sabía.

—¿Te gusta? —preguntó.

—Sí —respondí.

Mi hermano salió de mi cuarto, para luego regresar con una caja con dulces. —Son los dulces que me compra la abuela cuando la acompaño a comprar, los de fresa son los más deliciosos —confesó, me extendió la pequeña caja.

Los acepté, y despeiné el cabello de mi hermano.

—Gracias. —Sonreí.

Younha

Me maquillé como lo haría un día de semana normal. Ya tenía todo listo para mi cita con Taehyung; alguien tocó la puerta.

—Younha, hay un casting para un drama —exclamó—. Vamos.

Mi mamá sonaba más emocionada por eso, que por cualquier otro motivo que haya tenido en años.

Había estado de compras, cuando vi un grupo de personas, y se enteró de ello.

Bueno, supongo que seré yo quien intente realizar uno de los sueños rotos de mi mamá.

—¿Estarás lista? Solo tienes que mostrarte tal y como eres —le dije a mi reflejo.

Me levanté, y comencé a alistar mi bolsa. Decidí que sería una buena idea llevar algunos dulces, bebidas, y claramente mi regalo de Taehyung.

—¿Estás lista? —escuché.

—Ya bajo —musité, para luego salir de mi cuarto.

Hoy sería un día lleno de sorpresas.

✨✨✨

La fila para la audición era enorme, seguramente ya habían avisado que habría un casting desde hace algunas semanas antes.

Pasarían un par de horas, hasta que llegue mi turno, así que estar parada y avanzar de poco a poco sería lo que tendría que hacer el día de hoy.

Taehyung

La una, solo faltaban una hora para poder encontrarme con Younha, si todo salía como lo había planeado, ella sería algo más que una mejor amiga. Volví a ver mi mochila, había alistado una manta, en caso de que haga frio, los dulces que mi hermano me había dado, y el regalo de Younha.

—Avanza, avanza —comencé a decir.

Creo que todos hemos llegado a hablarle al tiempo, cuando estamos ansiosos por algo. Queremos que el tiempo pase lo más rápido posible, estamos tan emocionados en lo que se avecina a esa hora, que no podemos dejar de pensar en ello.

Younha

—Tengo hambre, llevamos más de dos horas aquí —dije, mi mamá me miró.

—Debí de alistar un poco de comida, ¿no has traído algo tú? —preguntó, mientras señalaba mi bolso.

—No, nada —mentí.

«Te iras a donde sea que las personas que mienten a sus papás van».

—Tengo hambre, me voy a morir —me quejé.

—Por un día sin comer no te vas a morir —soltó mi mamá.