d i e c i s i e t e

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Younha

—Les juro que yo sí estudié —excusé, porque era lo que realmente había pasado.

Mis papás no decían nada, solo me miraban.

—Castíguenme si quieren, pero no estoy mintiendo —suspiré, posando la vista en el suelo.

—Lo sabemos —dijeron ambos.

Alcé una ceja, eso sí que me tenía confundida.

—¿Eh? ¿Cómo? —pregunté.

—Tu tutor nos llamó justo antes de que llegaras, y nos dijo que tus notas en general no son malas, pero que en el examen tuviste unos cuantos errores — terminó mi papá.

—Uy sí, errores —soltó mi mamá.

—La cuestión es que estás dentro de los veinte primeros, estás en un buen puesto, avanzaste más que el año pasado, unos diez bloques a tu puesto anterior, lo cual es bueno. —dijo mi papá—. Eso sí, para la próxima te queremos en un bloque más alto.

Es gracioso, que me haya hecho tantas ideas de como mis papás pudieron haber reaccionado, pero al final ninguna fue la correcta.

—Oh, casi me olvidaba de lo importante —balbuceó mi papá—. El tutor también dijo que te había visto jugando con un chico en uno de los salones.

—¿Quién? ¿Yo? ¿Jugando? —solté, haciendo mi papel de ofendida. Por lo visto Ewo Miao tenía la lengua larga.

—No, yo —contestó mi mamá, con una pisca de sarcasmo.

—Ay mamá, a qué estarías jugando con mi papá —dije con tono burlón.

Vi como mi mamá se estaba agachando para tomar su chancla.

—Lo siento, lo siento —comencé a decir, prefiero decir mil veces lo siento, a tener escapar de las chanclas voladoras de mi mamá.

—Niña irrespetuosa ——soltó mi mamá, mientras volvía a acomodarse su chancla color rosa chillón.

—¿Quién era? —preguntó mi papá, pero esta vez con un tono de voz serio.

—Era Taehyung, no tienen nada de qué preocuparse —contesté.

—¿Y ustedes que hacían allí? —preguntó mi mamá—. ¿Se estaban besando?

—¿Qué? —dije con cara de asco—. No, ni hablar.

Mis papás se lanzaron miradas cómplices.

Taehyung

—Llámala, llámala, llámala, llámala. —Mis hermanos me estaban poniendo de los nervios, no dejaban de hablar, en especial mi hermana. Ella quería que llamara a Younha para preguntarle si podría hacerle un vestido a su muñeca, y en lo personal, los dibujos de Younha eran de lo peor.

—Si la llamo ¿qué me darán? —pregunté.

—Un lapicero —dijo mi hermana.

—A mi muñeco de Kumamon —contestó mi hermano.

—Me quedo con ambos —contesté, mientras sujetaba mi teléfono móvil, y buscaba el número de Younha.

—Hooooolaaaaa. —Escuché el grito del Younha por la otra línea.

—Sí, hola —contesté.

—¿Por qué has invocado a Im Younha, pitonisa del amor? —preguntó Younha con un tono de voz algo extraño.

—Permiso —dijo mi hermana, y con un empujón, me quitó el teléfono móvil.—. Quería saber si podría ayudarme con algo.

—¿En qué te puedo ayudar mi pequeña? —preguntó Younha, ya podía imaginarme a Younha con una bola de cristal, y moviendo su cuerpo de manera exagerada.

✧ love me again» BTS; taehyung ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora