Bad Stepbrother || Ziam

Capítulo 10

Trisha se encargó de servir un poco de lasaña a cada de uno de los presentes y posteriormente tomó su asiento al lado de su novio, en el lado contrario de la mesa que los dos rizados.

—¿Lasaña? —cuestionó Zayn, con una expresión de evidente disgusto. No le gustaba ni un poco.

—Sí, hijo, es la comida favorita de Liam —respondio su madre, con una linda sonrisa dirigida al castaño—. Y espero que a ti también te guste, Luke.

—De hecho, esta también es mi comida favorita —dijo el rubio, aspirando profundo el delicioso aroma y terminando con una amplia sonrisa dirigida al moreno.

Zayn apretó los dientes, aguantando las enormes ganas de ponerse de pie y estampar su puño contra el estúpido rostro de Hemmings.
—Pues yo no comeré esto —dijo, empujando su plato hacia el frente.

—Zayn, no seas maleducado —regañó Geoff.

El que Geoff dijera eso elevó el malhumor del azabache considerablemente, le molestaba demasiado que tratara de comportarse como si fuera su padre. No lo era, nunca lo sería.
—No me gusta y no lo comeré.

—Zayn, esta es una cena importante para tu hermano, no te comportes así, por favor —pidió su madre.

—Liam no es mi hermano —gruñó en voz baja para que solo su madre lo escuchara y se puso de pie, llendo en dirección al refrigerador. Tomó la ensalada que había en un tupper y volvió a la mesa—. Acabemos con esto para que pueda volver a mi habitación.

Todo el ambiente se puso tenso, hasta la respiración más sutil se podía llegar a escuchar.
—Hablaremos después, Zayn —siseó la mujer, antes de dirigir su vista al invitado—. Disculpa, Luke —dijo con ligera sonrisa.

El nombrado negó devolviendo una amable sonrisa.
—No se preocupe.

—Zayn siempre tan amable —hablo en voz baja el castaño con un poco de sarcasmo. A lo que Luke río disimuladamente.

Malik miró con recelo como se sonreían. Hemmings no tenía que estar en su casa, no tenía que robarle sonrisas a Liam, no tenía que hacerlo sentir celos. Él era Zayn Malik, no tenía nada que envidiarle a nadie.

—Entonces, Luke —empezo Geoff—, ¿cómo te va en la universidad?

—Oh —El de ojos azules dirigió su vista hacia él, mientras limpiaba la comisura de sus labios con una servilleta—. La verdad es que me va bastante, señor. Sin falsa modestia puedo decirle que tengo uno de los mejores promedios de mi generación, sin contar los puntos extra que estar en el equipo de fútbol me brinda.

—Así es papi, Luke es muy inteligente. —Manifestó con feliz el castaño.

—Ya veo —aceptó el señor.

—¿Equipo de fútbol? —preguntó curiosa la pelinegra—. Eso significa que estás con Zayn en el mismo equipo, ¿no?

—Así es —respondió Luke.

—Del cual yo soy capitán —presumió el moreno.

—Bueno, Zayn, en realidad no es importante si eres el capitán o no, lo que en realidad importa es jugar con pasión y dejar todo en la cancha —comentó Geoff, asintiendo hacia el rubio.

—Tienes razón, papi —concordó Liam—. Además ser el capitán no significa que seas mejor jugador.

Zayn apretó su tenedor hasta que sus nudillos se colocaron blancos al ver la enorme sonrisa de Luke.

—Créame que yo disfruto muchísimo en la cancha, señor —dijo el rubio—. Aunque no tanto como disfruto de la compañía de Liam.

—Que lindo, Lu —dijo el castaño, con una tímida sonrisa—. ¿Ves, papi? Te dije que Luke era muy lindo.