I Just Need You Now

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Parte 1/3
Advertencia: Ninguna

Steven "Steve" Grant Rogers

Hace 6 semanas que Steve se ha comportado muy raro, es como si su alma abandonara su cuerpo para que divague como un fantasma, evita a ___ y últimamente ha estado muy pensativo.

Es viernes por la mañana y ___ recibió un mensaje que la lleno de felicidad, así que se dirige a su habitación y se sienta a un costado de Steve, comienza a acariciar su rubio cabello y besa su frente.

-Buenos días, Cariño.

-___ estoy muy cansado, no tenías porque despertarme. -Dijo él muy disgustado.

-El desayuno está listo, iré a despertar a nuestro pequeño. -Dice ella con una enorme sonrisa, ignorando el humor de su esposo.

-Voy en 3 minutos.

___ había ignorado la actitud de Steve todo ese tiempo, siempre buscaba una justificación, "Probablemente el trabajo lo abruma", "Sólo está cansado", "Necesita relajarse" y muchas excusas más eran imaginadas por la señora Rogers.
Sentía que el amor se iba apagando, Steve ya no era el hombre del que se había enamorado, dejó de ser aquel hombre misterioso con la sociedad pero el más dulce y cariñoso con ella, y comenzó tratarla como una misteriosa, desde hace 2 meses ella no ha escuchado un Te Amo salir de sus labios, hace 2 meses que no sentía una caricia hecha por él deslizando sus manos suavemente por su espalda, no se sentía amada.

-Steve recibí un correo del trabajo, me aceptaron el ascenso y me nombraron como una de las mejores Abogados del Buffet, sabes estoy muy feliz y quería que lo supieras. Es muy importante para mí porque me esforcé demasiado para esto y...
¿Steve? ¿Steve? -Repitió ella varias veces para llamar la atención del rubio.

-Si, si está bien.

-¿Al menos escuchaste una palabra de lo que dije? -Ella suspiró y bajó su mirada.

-Steve permaneció en silencio.

-Lo supuse, voy a la recámara, cuida de Joseph.

(T/N) sólo buscaba una respuesta, ¿Qué pasa con Steve? Desde lo que había sucedido en Sokovia había cambiado, entró a la recámara y se sentó en el banco bajo la ventana las lágrimas sólo eran derramadas, miró la fotografía de su boda con Steve, él lucía tan feliz y en su mirada había amor, aquel amor que ya no era respirado entre ellos.

-¿Qué haces ahí? -Dijo Steve entrando a la habitación.

-No creo que te importe. -Contestó (T/N) y caminó hacia él- Steve, ¿Qué pasa contigo?

-¿Qué pasa conmigo? No entiendo.

¿Acaso no te das cuenta? Te comportas diferente ni siquiera me miras a los ojos. Steve, ¿Aún me amas?

-No lo sé, (T/N). -Dijo firmemente con su mirada perdida, incluso sus ojos azules habían perdido su brillo.

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Después de todo lo que hemos pasado? ¿De lo que hemos vivido? Te necesito, Steve. -(T/N) comenzó a llorar- Y cada vez que te veo mi corazón se acelera y sonrío tontamente y me siento como la primera vez que me miraste, Steve yo te amo. -Se acercó a él y acarició sus mejillas.

-Lo lamento pero, no sé si aún sienta lo mismo que tú, lo mismo que antes.

-Creo que... Creo que lo entiendo. Por favor, sal de la habitación y cuida de Joseph, salte ahora. Necesito estar sola.

-(T/N) yo, lo lamento pero...

-Steve... Steve sólo vete. -Limpió sus lágrimas y de nuevo se sentó en el banco.

ONE SHOTS | CHRIS EVANS Y TÚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora