Una Nueva Vida, Vivir Solo Para Ti.

29. FELIZ CUMPLEAÑOS HARU (2/2)

Después de caminar por un parque y de comprarle un helado a mi niño fuimos a la agencia, donde al llegar fuimos recibidos por confetis y un gran cartel de cumpleaños, mi niño feliz se bajó de los brazos del castaño y se dirigió a donde estaban los otros, los cuales muy emocionados lo abrazaron.

La fiesta estuvo muy entretenida, por lo menos para mi pequeño que disfruto de la fiesta, hizo algunas travesuras con Rampo, jugó con Kunikida, disfruto del show de globos que hizo Atsushi junto con Kenji, y a la hora de partir la torta lo hizo en compañía de Dazai y Fukuzawa, durante todo ese tiempo me sentí fuera de lugar, por lo que decidí mejor esperar en la pequeña sala que allí había.

—Chuuya, ¿Qué haces aquí? —pregunto Dazai—, es la fiesta de cumpleaños de nuestro hijo deberías estar con él.

—Sobro en este momento en esa reunión —respondí.

—¿Por qué dices eso? —cuestiono en lo que se sentaba a mi lado.

—Tal vez porque desde que llegué mi hijo me ignora, no me dieron torta y las únicas personas que me saludaron fueron Atsushi y Fukuzawa —respondí en un suspiro—, aquí estoy mejor, al fin de cuentas esta será la última vez que pase por algo así.

—No me fije en eso, es mi culpa, creo que aun te odian por lo que les dije —suspiro—, lo siento.

—No te preocupes ya por eso —sonreí levemente—, lo importante es que Haru este feliz.

—¿Qué harás en Tokio?

—Bueno, tu amigo Ango me ayudo a conseguir un trabajo como secretario o algo así —reí levemente.

—Te ira bien, siempre fuiste muy bueno en ese tipo de trabajos, ¿Extrañaras algo de aquí?

—Sabes que sí, viví cosas muy importantes aquí, hice algunos amigos y me enamoré por primera y última vez —respondí sinceramente—, claro que extrañare los buenos momentos.

—¿Volverás algún día?

—Aun no lo sé, pero espero que sí.

—¿Podre ver a mi hijo? ¿Me dejaras hacerlo? lo extrañare, ese pequeño me hizo darme cuenta de muchas cosas y no quiero perderlo, si pudiera te detendría, pero ya te hice mucho daño y por más que me duela no te detendré.

—Osamu, puedes ver a Haru cuando quieras, no me opondré, sé que esta mañana dije algo muy cruel, pero es que tú en verdad me sacas de mis casillas, y además sé que él también se pondrá feliz de verte.

—Estaré allá metido cada vez que pueda —dijo emocionado—, pero debes dejarme tu dirección.

—Lo haré en cuanto Ozaki me la de o en bien llegue allá —con cuidado me puse en pie, ya era hora de irnos, pero antes de que pudiera salir de aquel lugar, la mano de Dazai me detuvo y halándome hacia el me abrazo fuertemente.

—Perdóname por todo el daño que te hice, te juro que nunca fue mi intención herirte, si me hubieras dicho desde un comienzo que estabas enamorado de mí, créeme que nunca te habría hecho todo lo que te hice, porque, aunque no me creas tu a mí me gustabas y mucho, pero ahora eso no importa, ya el daño está hecho y no puedo hacer nada para sanarlo del todo —dándome un beso en la frente me soltó—, te quiero Chuuya, perdóname por todo.

Me quede quieto en mi lugar, procesando lo que me había dicho Dazai, ¿Si me hubiera confesado, todo esto sería diferente? ¿Mis sentimientos no hubieran sido pisoteados? ¿Mi hijo tendría una familia estable?