V de Venderíamialmaparafollarteotravez

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Con todo lo que había ocurrido, TaeHyung decidió regresar antes a casa, por lo que Sana se ofreció a llevarlo y así, en vez de lamentar lo ocurrido con HyungSik, terminaron bromeando sobre el tema hasta el punto en que el peliazul bajó del auto con dolor en sus mejillas y estómago al haber estado riendo a carcajadas durante todo el trayecto.

— Maneja con cuidado —pidió TaeHyung asomándose por la ventana del copiloto.

— Amo mi vida, bobo, por eso SIEMPRE manejo con cuidado —sonrió Sana y luego se abrazó a sí misma—. Yah, vete que entra frío.

Apartándose, TaeHyung hizo una señal de "V" con los dedos como forma de despedida y esperó a que Sana volteara en la esquina para poder entrar a casa, donde el contraste de temperaturas lo reconfortó de inmediato. Esperaba entrar pronto en su habitación para poder tenderse en la cama y dormir hasta que su cuerpo por sí sólo, sin alarmas de por medio, decidiera despertar. Sin embargo, sabía que si no bebía agua al día siguiente la resaca lo torturaría sin piedad.

Al inicio de sus veinte no era así, se quejó TaeHyung con un puchero, recordando esas noches en que podía beber hasta caer desmayado sin miedo a amanecer con resaca.

— Maldita resaca —se volvió a quejar antes de beber otro vaso con agua hasta que, tan pronto como dejó el vaso sobre el fregadero, una inquietud lo asaltó de pronto.

Fue un pensamiento fugaz, un recordatorio fugaz de que había olvidado algo, por lo que se apresuró a sacar el teléfono celular y la cantidad de notificaciones lo asombró de sobremanera. Debía ordenarse, por lo que tomó asiento en la silla junto a la ventana para que la oscuridad de la cocina no lo abrumara tanto. Entonces, TaeHyung fue descartando correos electrónicos y solicitudes de amistad en Instagram, respondió con un "Llegué bien" al mensaje enviado por HoSeok, dejó en visto el meme que compartió su hermano en el grupo de LINE de la familia y confirmó por medio de un audio que el día lunes estaría a primera hora en la clínica para acompañar a JiSoo en una de sus últimas ecografías.

Después de realizar aquello, el peliazul inspiró profundo, se revolvió el cabello, se mordió el labio inferior y volvió a inspirar y exhalar el aire para guardar la calma antes de atender los mensajes de JungKook.

"¿Qué haces?", fue lo primero que recibió TaeHyung cerca de las doce de la noche para luego seguir con un "¿Estás seguro de q quieres q nos veamos a las 9 AM dl domingo? ¿Qué pretendes? ¿Llevarme a misa?". Ante lo último, TaeHyung sonrió y sostuvo la sonrisa por más tiempo ante lo que leyó después. "Está bien, acepto q me lleves a misa, pero no me pidas entregar el diezmo porque eso parece un robo". Después del último mensaje, TaeHyung notó que a la una de la madrugada JungKook escribió un "Yo...", pero por algún motivo sus palabras se habían quedado atascadas en ese punto.

TaeHyung no estaba seguro sobre cómo debía responder, menos cuando vio que eran las dos y media de la madrugada. Tal vez lo haría al despertar, se trató de convencer con un asentimiento de cabeza, en una conversación consigo mismo que lo hacía murmurar en medio de la oscuridad. No obstante, grande fue su sorpresa cuando su celular comenzó a vibrar indicando que JungKook lo estaba llamando.

— ¡Casi suelto un grito por tu culpa! —se quejó TaeHyung en voz baja, aún con la mano sobre el corazón sintiendo cómo sus latidos se habían acelerado en cuestión de segundos.

— Vi que leíste mis mensajes, pero no respondiste —con tono relajado, respondió JungKook.

— ¿No sabes la hora que es? ¿Por qué siempre tienes que llamar de madrugada?