Everyday [LuzuPlay Month]

7. Regalo.

ღEverydayღ

LuzuPlayMonth 2020

[07/04]

△ Advertencias △

- Universo Canon -

- Re interpretación -

De tu niño. 

Paseó por el pueblo con sus recién obtenidos nuevos karmacoins, sabe que hay cosas nuevas en las tiendas, que los ciudadanos abastecieron sus vitrinas con productos novedosos para adornar o defenderse de los monstruos que rodean los terrenos inexplorados de Karmaland.

Auron iba de vez en cuando a revisar, y tal vez comprar cosas para su hogar o ver referencias que el mismo pudiera crear con sus recursos, después de todo, había reunido muchos materiales en su fortaleza como si se preparara para un apocalipsis o algo así.

Siempre fue muy precavido con ese tema de los recursos.

En una de las tiendas encontró algo que le llamó la atención, unos cofres de colores llamativos, rojos, verdes, celestes y alguna otra variedad. Pero aparte de los colores bonitos no veía más utilidad que la de ser un adorno, hasta que escuchó a otros aldeanos hablando sobre que tenían alguna particularidad bastante interesante aunque no pudo oír más de la conversación.

La curiosidad le pudo más, y se dio el lujo de comprar dos, cuando la chica de la tienda le preguntó amablemente que colores quería tuvo que pensarlo unos momentos, no tenía preferencias con los colores, así que dijo algunos que según él eran al azar.

—Rojo y celeste.

—Muy bien, gracias por su compra.

Miró el resto de objetos de las tiendas aledañas y antes de que cayera la noche ya se está dirigiendo a su casa con la curiosidad a flor de piel, escuchar a aquellos aldeanos hablar tan animadamente sobre aquellos cofres le tenía cual niño en la espera de abrir su regalo.

En cuanto bajó las escaleras para llegar al primer piso subterráneo sacó ambos cofres dejándolo uno al lado del otro.

El rojo y el celeste combinaban muy bien, la verdad.

¿Y si le regalaba uno a Luzu? El celeste siempre fue su color, aunque en su faceta de evil el rojo parecía emanar de su presencia.

Pero ahora estaba volviendo a su habitual celeste.

Dejando de lado su metáfora sobre los colores caminó rápidamente a sus cofres, no podía regalarle eso así sin más, mucho menos después de que por fin están hablando.

Auron tomaba aquello como una reconciliación, o el inicio de una.

Comenzó a hurgar entre sus materiales para crear algo en la mesa de crafteo, ¿qué puede darle a Luzu?

—La alcaldía —susurra y de inmediato ríe por la idea. Eso ya no está en sus manos y Luzu le aclaró que tal vez no vuelva a presentarse a ese cargo, ya no se siente merecedor de ello. —Algo para Manolo —siempre viene bien un regalo para el cerdo.

Recuerda como Luzu le comentó del secuestro, el cómo le cambio la expresión en ese momento es algo que Auron difícilmente podrá olvidar. Su mirada iluminada había perdido ese brillo característico, su cabello acomodado delicadamente sobre su frente se había movido hacia adelante dándole sombra a su mirada, el ceño levemente fruncido, no en enojo o rabia, sino en un rencor que había florecido fruto del miedo de la pérdida de un ser querido, sus facciones suaves se endurecieron en cosa de segundos, recuerda que dio un paso hacia atrás por instinto.