Everyday [LuzuPlay Month]

9. Tipos de besos.

ღEverydayღ

LuzuPlayMonth 2020

[09/04]

△ Advertencias △

- Leve smut -

- Universo canon -

En lo público y en lo privado.

Besó su mejilla con cuidado antes de despedirse de él, la cantidad de papeles que tiene sobre su escritorio no es normal y no pretende ser más una distracción a su trabajo, Auron recibe el beso un poco de mala gana, por obvias razones prefiere pasarla con su novio en vez de ver las quejas del pueblo, ¿cómo era posible que se metieran en tantos problemas legales donde los involucrados fueran sólo nueve personas?

—Quédate Luzu —se queja, dejando su cuerpo sobre su escritorio de forma perezosa, para agregarle drama a su estado estiró una de sus manos en dirección al castaño quien ya estaba en la puerta.

Se le escapa una risa divertido por la situación, a pesar de que están en el trabajo y que Auron pocas veces exige ese tipo de atención, regresa sobre sus pasos, entrelazando sus dedos junto a una mirada cargada de ternura.

—Tienes trabajo

—A tomar por culo el trabajo.

—Se te va a acumular.

—Pero Luzu —vuelve a quejarse tirando del agarre para tenerlo más cerca.

En el tiempo que llevan de pareja sabe que el castaño es débil a sus besos, sobre todo a los que le da por sorpresa, y ahora mismo solo quiere probarlos.

Es por eso que quedó paralizado cuando en vez de los labios de Luzu tenía uno de sus dedos sobre su boca junto a una mirada de "ya sé lo que haces y no va a funcionar"

Auron conoce a Luzu, y a su vez, Luzu conoce las mañas de Auron.

—Primero el trabajo —aunque él sí tiene ganas de besarle, sabe que no es el momento —, hoy te espero en tu casa.

—¿De verdad? —se nota en su voz que la idea le gusta mucho.

—Claro, así que termina pronto.

—Bueno, con esa motivación —Y de pronto siente muchas ganas de terminar el maldito trabajo. Rápidamente comienza a leer los papeles para aceptar o denegar las peticiones a las investigaciones de la policía, separar los archivos de los juicios y enviar los papeles que hacen falta para los procedimientos que ya están en juicio.

Y con esas últimas palabras, Luzu se retiró del juzgado de Karmaland para dirigirse a casa de Auron la cual estaba muy alejada del pueblo.

Bendito el día en que los invadieron los chocobos para facilitarles la vida y el traslado.

.

Ya entrada la noche, Auron por fin fue liberado de sus responsabilidades como juez, entró a su casa notando como aún hay una luz encendida, asume es Luzu que le espera. Lo primero que oye es a Frederick paseando por el primer piso, le mira unos segundos mientras el pollo camina hasta llegar al sofá de la sala donde el cuerpo de Luzu duerme sentado.

—¿Luzu?

El hombre suspira entre sueños y se remueve un poco, inevitable es que su cuerpo se incline hacia un lado cayendo sobre los cojines provocando que despierte de pronto, enfoca su mirada en la otra figura que permanece en la entrada aguantándose la risa.

—Auron...

—Deberías ir a la cama

—Bienvenido a casa —le regala una sonrisa somnolienta.

Auron cierra la puerta y camina hasta quedar frente al castaño, la risa nerviosa del otro es el unico sonido que se escucha en la casa a esas horas de la noche, solo interrumpido por los resortes del sofá cuando el pelinegro pone una de sus rodillas en el espacio que hay entre las piernas de Luzu.

Reclama terreno y le advierte que viene por lo que le prometió hace horas, Luzu pone sus manos en las caderas de Auron tirando de su ropa, invitándole a que continuara pero sin decir ninguna palabra, cuando están a solas, sus manos suelen moverse solas por su cuerpo, y aparece aquella necesidad de estar pegado.

Auron pone sus manos a cada lado de la cabeza de Luzu atrapándolo contra el sofá.

Adora los besos en la mejilla que recibe del castaño cuando están en público, o los que le da en la frente cuando algo lo agobia acompañado de esas sonrisas tiernas, la vergüenza que se le acumula en las mejillas y su risa nerviosa, son detalles que le dan la vida.

Pero cuando están a solas solo quiere sacarle la ropa, quiere morderle el cuello y dejar marca de que es suyo, necesita comerle la boca hasta quedarse sin aliento.

—Oye —La voz de Luzu se vuelve tan profunda que el cuerpo de Auron se estremece. — ¿Será aquí?

—Sí

Le responde, acto seguido cumple su deseo de besarle, primero es despacio, delicado, como si pidiera permiso, al sentir las manos del contrario aferrarse a su ropa para comenzar a quitarla se da el lujo de morderle el labio inferior provocando un quejido de sorpresa.

Una sonrisa pícara de parte de Luzu le deja seguir con el beso, esta vez ingresando su lengua explorando todo a su paso, pero no lo hace rápido, se da el tiempo de tantear su boca, el suficiente como para darle a Luzu la oportunidad de intensificar el beso a su manera; sus manos dejaron sus caderas para tomar sus mejillas, dos segundos después le corta el beso.

—Prefiero la cama —le aclara Luzu, escuchando el quejido de su novio por cortarle la acción.

—Bien —accede, separándose de mala gana, sin embargo le toma de la muñeca para arrastrarlo por la casa a la dichosa cama.

Durante todo el día ha estado pensando el Luzu, en su ojos alegres, en su sonrisa maravillosa, en besarle como si no hubiera un mañana, recorre su cuerpo con sus manos detallando cada rincón de su piel hasta que memorice hasta el último lunar que lo cubre, y por sobre todo escuchar su dulce voz suspirando su nombre una y otra vez.

—Estas con bastantes ganas —Luzu se lo dice un ligero tono de burla, Auron se gira levantando una ceja y es que no está tratando de ocultar sus ganas.

Luzu le empuja a la cama para que se siente, con sus manos toma las orillas de la polera que suele usar siempre sacándola delicadamente de su cuerpo, una vez hecho, Auron le imita quitando el buzo negro lanzándolo por algún lado del cuarto, al instante toma la playera que suele llevar debajo subiéndola para dejar su torso al descubierto y comenzar a besar.

—Te voy a dar como cajón —le murmura entre besos, pasando a morderle los pezones y metiendo sus manos dentro de sus pantalones, ya tenía suficiente de la maldita ropa de su novio, solo quiere arrancarla.

—Aur-on~

Luzu se sonrojó demasiado con esa declaración y la atención que estaba recibiendo su cuerpo no ayudaban en nada a que eso cambiara pronto, optó por dejar las palabras y dejar que los suspiros provocados por la boca de Auron inundaran la habitación, tomo entre sus dedos el cabello del pelinegro para guiarlo mientras que la otra mano le ayudaba a mantener el equilibrio una vez se sentó sobre sus piernas y darle libre acceso a su cuerpo.

Auron se separó por unos segundos para buscar la mirada carmesí de Luzu, cuando se cruzan no tardan ni un minuto en volver a besarse.

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Se nota poco las ganas que tengo de escribir algo más fuerte (?) Pero no será hoy~

Se supone que esto es sobre que en publico son besitos así muy castos y la wea y que en privado se meten las lenguas hasta la garganta pero no sé si quedó bien. 

Yo sólo sé que tengo sueño, terminé de escribir esto en la madrugada...

Espero les haya gustado uwu