XI

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Jimin saltaba de un lado a otro.

En cuanto se despertó, abrió la ventana dejando que una suave brisa mañanera le golpeara la cara. Bajó por las escaleras, mirando un pan tostado con mermelada y un emparedado envuelto en una servilleta. Se comió el pan agradeciéndole de beso en la mejilla a su madre y salió de la casa.

Y así, Jimin saltaba de un lado a otro, saludando a las personas y sonriendo. Silbando a los pájaros, acariciando a los perros y recogiendo la basura que mirara en el suelo.

Al llegar a la escuela, abrazó a sus amigos y aventó su mochila a su mesabanco corriendo hasta el casillero donde pensaba estaría Taehyung.

—Está raro —observó Yoongi.

Hoseok se encogió de hombros haciendo un puchero.

—A mí me parece normal —Yoongi entrecerró los ojos. Jimin estaba normal, ese era el problema o incluso estaba un poco más que normal.

Jimin alcanzó a Taehyung y lo sujetó de la mano. Taehyung rio por el entusiasmo en Jimin y sin preguntar, ni retirar su mano, siguieron caminando así.

—¿Ya no te importa que te sostenga así? —preguntó Jimin.

—No, en realidad, me gusta más así —dijo apretando su mano.

<<¿Somos novios? No lo creo.... entonces ¿quién debería declararse?>> se preguntó Jimin.

—Tae...

—¿Crees poder ir al parque hoy? —preguntó a lo que Jimin asintió varias veces con la cabeza—. ¡Genial! Nos vemos más tarde entonces.

Le dio un beso en la mejilla al más bajito que provocó que su rostro cambiara drásticamente a un color rojo. Taehyung sólo sonrió y se fue a su salón. Jimin se tocó sus ardientes mejillas y reprimió un grito.

—Park, ¿qué hace afuera del salón? —preguntó su maestra. Jimin se puso pálido y entró al salón a toda prisa.

—Jiminnie —le llamó Yoongi—, ¿qué ocurre?

—Estoy enamorado, es todo —dijo con una tonta sonrisa en el rostro.

Enamorado, podía ser un sentimiento muy fuerte, pero así de fuerte era lo que sentía por Taehyung, el chico que lo ha aceptado y lo ha correspondido.

No prestó atención a su maestra de historia, porque imaginarse una historia con Taehyung era más importante que escuchar la historia de alguien que ya murió.

—Como odio esta clase —dijo Hoseok—. Sólo escuchamos y leemos. Es muy aburrido.

—Más aburrido es anotar fechas que sé que no me aprenderé, ¿terminaste el ejercicio Jim...? ¡¿No anotaste nada?!

Jimin miró con ceño a Yoongi y le dio vuelta a la hoja en la que solo había una fecha anotada y un marco de puros corazones y en la parte de abajo J y T.

—Lo hemos perdido —dijo Yoongi rendido.

—Yo hacía algo similar cuando comenzamos a salir —dijo Hoseok.

—Qué ridículo —mencionó Yoongi soltando una risita.

—No es ridículo, simplemente es plasmar tus pensamientos en una hoja. Tú no lo entenderías.

—Eso es sólo perder el tiempo.

Hoseok lo vio ofendido y ambos comenzaron a discutir. Jimin quería decir algo como "ustedes no están hechos el uno para el otro". Pero sabía que después de unos minutos iban a estar tomados de la mano.

Por otro lado, Taehyung no podía dejar de pensar en Jimin, ni siquiera había sido un beso de verdad, pero en la noche tuvo un sueño donde ese beso se había intensificado. Había despertado pensando en Jimin y en cuanto sintió su mano sostenerle, sabía que estarían bien juntos.

—Taehyung —habló Jungkook—. ¿Hacemos equipo?

—¿Ah? —preguntó volviendo a Tierra.

—Debemos resolver los problemas de la página 97 a la 101.

Taehyung bufó.

—Tranquilo, Namjoon es bueno en mate, dijo que podíamos hacer equipo de tres.

Ni siquiera había notado al chico, y ese chico lo había visto otras veces con Jimin.

—Yo... —iba a decir algo, pero Jungkook le quitó la palabra.

—¿Te encuentras bien? Te ves cansado —le tocó la frente y después la mejilla.

A su parecer, Jungkook era muy apuesto, alguien inalcanzable, que por alguna razón se volvió alcanzable. Antes era su crush, pero después conoció a Jimin y se dio cuenta que Jungkook no le hacía sentir lo mismo que Jimin.

—Sí, estoy algo distraído —rio levemente. Jungkook lo miró serio y asintió—, yo también sé algo de matemáticas.

Y todo siguió normal, hasta que recordó sobre su cita con Jimin más tarde, golpeó el libro repetidas veces con su lápiz, quería hacer el problema que le había tocado realizar, pero en su cabeza le llegaba la imagen de Jimin llorando y saltando de emoción por su declaración de amor.

<<Qué lindo>>

Cerró sus ojos imaginándose esa escena. Respiró hondo y se concentró en lo que era importante en ese momento.

—Y nos besamos —dijo Jimin ríendo y cubriéndose el rostro—. Nunca había besado a alguien y nosotros sólo... —se llevó ambas manos al pecho y sintió como si este fuera a estallar.

—Algo me dice que está exagerando —dijo el observador Hoseok.

Hoseok volteó a ver a su novio, para que estuviera de acuerdo con su suposición, pero todo lo contrario, él se miraba sorprendido e incluso asustado.

—¿Por qué con él? —preguntó. Los chicos sólo pudieron verlo confundidos— Él no me agrada nada es muy...

—Yoongi —le interrumpió Hoseok—, Taehyung es un buen chico y es perfecto para Jimin —dijo poniendo los ojos en blanco.

Hoseok había estado observando a su novio. Yoongi era como un hermano mayor y uno muy celoso. Desde que se conocieron, Jimin siempre había estado con ellos porque así lo quería Yoongi. Yoongi siempre lo ha querido, por eso, el simple hecho de pensar que iba a estar más tiempo con alguien más, le dolía mucho.

—Me citó en el parque —Jimin rio, sonrojándose—, creo que se me va a declarar.

Y allí Yoongi ya no pudo decir más.

Libra♎VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora