Libra♎VMin

XXII

Jimin se despertó, no se sentía tan bien, su cuerpo le pesaba y tenía la sensación de querer dormir un poco más.

Tomó su celular. En cuanto lo encendió el número de Taehyung estaba en pantalla. Las lágrimas otra vez aparecieron. Lo quitó y fue a ver su horóscopo.

Tendrás un buen día. Ánimo, libra, las cosas comienzan a verse mejor.

Jimin rio y bloqueó su celular. Miró al techo y después dirigió su mirada al bonsái.

—Las cosas comienzan a verse mejor —repitió y rio más fuerte.

Tocaron la puerta.

—¿Qué demonios haces? Vas a despertar a tu papá —dijo su madre del otro lado de la puerta.

Cambió su semblante a uno realmente cansado. Cansado de tener que soportar esta incompatibilidad.

♎

Taehyung fue hasta el auditorio donde el grupo de música estaba presentando algo. Se sentó a esperar que terminaran, pues después de su presentación serían las audiciones.

Ellos eran realmente buenos, aunque casi nadie asistía a ver las presentaciones y en el grupo no había ningún saxofonista. Temía que lo rechazaran sólo porque no lo necesitaban y no porque fuera malo.

—¡Aquí estás! —dijo Jungkook, quien lo había estado buscando. Se sentó a su lado y recargó su cabeza en su hombro—. ¿Cómo estás?

<<Mal, lo extraño demasiado>>

—Me siento mejor —murmuró. Jungkook ha levantado la cabeza para mirarlo serio.

—Está bien sentir tristeza —dijo sonriendo—. Fue tu primer novio.

—No quiero hablar de eso.

—Bien —dijo regresando al hombro de él.

—Jungkook —suspiró—. Sé que esto no es tu culpa, pero debes saber que todavía me gusta Jimin.

—Lo sé, lo siento —dijo separándose de él—. Sólo era para reconfortarte.

Taehyung se llevó ambas mano al rostro y lo estiró hacia abajo.

—No pude dormir bien. Lamento ser grosero e insoportable.

—En realidad, está bien. Puede que haya pensado en aprovechar la situación —dijo avergonzado.

Taehyung asintió y le sonrió a su amigo.

—Le mandé muchos mensajes a Jimin diciéndole que viniera a verme tocar. Estoy esperando que venga para poder regresar.

—¡Oh! ¿Por eso tocarás esa canción cursi? —Taehyung asintió.

—Pero no es tan cursi —Jungkook soltó una carcajada—. ¿Qué?

—Nada, nada.

[...]

Yoongi miró los mensajes de Taehyung. Eran más de 20. Se notaba lo desesperado que estaba porque Jimin estuviera en su audición.

—¿Debería ir? —preguntó Jimin—. No sé si en verdad quiera que vaya.

Yoongi se quedó callado y le soltó un golpe en la cabeza.

—Es obvio que te quiere allí.

Jimin sonrió un poco sobándose la cabeza.

Las cosas comienzan a verse mejor.

—Iré —decidió—, ¿vendrás conmigo?

—¿Tengo opción? —preguntó.

—No. Puedes llevar a Hoseok, seguro a él le gustará escuchar música.