Parabellum ~(1° Temporada) Shadonic

8

En los siguientes días, una especie de castillo creció desde el suelo hasta los más alto del cielo en Green Hill, todos miraban con asombro y miedo la gran estructura que había. Muchos trataban de explicarse su origen e incluso muchos tomaban fotografías sin dejar de sentir algo de miedo.

A lo lejos se vio a dos grandes dragones volar alrededor de la estructura que estaba hecho como un gran tronco de un árbol totalmente seco y griseado. Ambos dragones entraron a aquel castillo llegando donde estaba Shadow, Rouge y Jared parados mirando cada parte de su alrededor.

A dentro parecía estar hecho como el interior del cuerpo, sangre por todos lados y una vista bastante espeluznante.

– Este lugar huele a basurero. – Dijo la murciélago sin dejar de mirar el lugar cruzándose de brazos.

– Parece que esto llega más arriba. – Mencionó la eriza blanca mientras bajaba del dragón mayor y se aproximaba a sus compañeros – Como si no tuviera fin.

– Debemos encontrar a ese maldito hijo de perra y acabar con él. – Ordenó el moreno comenzando a caminar.

Los cuatro caminaron sin dejar de ver el lugar, los dragones volaban sobre ellos o se llegaban a desviar para buscar señales del demonio que estaba detrás de todo eso. Conforme iban avanzando, el lugar cada vez se volvía más espeluznante haciendo detener al joven Jared.

– Esto es peor de lo que imaginaba... – Miraba el lugar con algo de terror, los demás se detuvieron y voltearon a verlo.

– Puedes regresar si gustas. Esto es algo complicado. – Dijo el moreno cruzándose de brazos.

– Tienes razón... No sé por qué quise ayudarlos y entrar a este lugar... Será mejor que los deje continuar. – Confesó sin siquiera mirarlos y sin pensarlo dos veces se dio la vuelta y camino de regreso para salir del lugar.

– Sabía que no iba a quedarse. – Dijo la murciélago mientras rodeaba los ojos y continuó caminando – Quien se adelanta tiene a los mejores insectos ¿No es así? – Sonrió retadora mirando a la princesa.

– La mejor parte de todo esto. – Sonrió – ¡Vamos, Rouge! – Corrió junto a su amiga para matar a los demonios que encontraran en su camino.

Shadow se detuvo por un momento mirándolas correr, miró también a los dragones seguir a Verena. Tan solo suspiró pensando en el nuevo demonio que se hacía llamar Leviatán, sentía una sensación extraña y un tanto familiar, negó un poco con la cabeza y continuó su camino.

Mientras tanto, Jared salió de aquel lugar y se escondió en un callejón cercano para destransformarse y volver a su forma normal, un pulpo morado y con algo de gris claro, ojos blancos con esclera negra, en su boca tenía líneas verticales.

– Están dentro. – Hablaba por su comunicador – No sospecharon nada.

– "¿Los dragones también están dentro?" – Respondió.

– También están dentro, no creo que ni ellos puedan salir al encontrarse con ese tipo. – Sonrió.

– "Bien." – Respondió satisfecho – "Ahora debes ir por el otro chico."

– Ya estoy en eso. – Terminó la comunicación y volvió a convertirse en aquel zorro saliendo del callejón.

Dentro de aquel castillo, Shadow había peleado muy poco con algunos demonios debido a que sus dos amigas ya se habían adelantado por mucho. Las había perdido por completo al igual que a los dragones, pero continuó su camino hasta llegar a lo que parecía ser una gran puerta que por los pequeños orificios salía el resplandor de una luz morada.

Shadow la abrió sin dificultad alguna y en ese mismo instante escuchó dos gritos familiares, vio como Rouge y Verena habían sido expulsadas cayendo al suelo. Ambas ya estaban muy heridas, incluso los dragones estaban teniendo dificultades para combatir al demonio quien los tenía sujetados con enormes tentáculos. Miró hacia delante y miró a Leviatán, un enorme demonio sentado en lo que parecía ser un trono que era hecho de sangre, el demonio era de un color morado oscuro con picos en su cabeza y hombros, tenía tres ojos con una luz azul oscuro y una enorme boca.

– Vaya, debo admitir que estoy impresionado contigo rey de la peste. – Lo miró cruzándose de brazos – Acabaste con las dos mujeres más fuertes y hábiles en todo el mundo. Incluso lograste capturar a dos dragones adultos.

– Shadow. – Dijo el demonio con una voz que daba realmente miedo.

Shadow comenzó a pelear contra él, pero era realmente difícil, solo lograba darle no más de cinco golpes porque era golpeado por tentáculos, bolas de fuego, campos de fuerza que lo alejaban con brusquedad, ni siquiera lograba debilitarlo a pesar de utilizar todas sus habilidades. Leviatán tan solo hacia un movimiento con su mano y era suficiente para lastimar a Shadow.

Shadow estaba manchado de sangre en su cara, por más que trataba de llegar hasta él y golpearlo nuevamente, era expulsado de alguna manera y comenzaba a cansarse, además de quedar lastimado, algo realmente extraño. Utilizó su teletransportación, pero parecía que Leviatán sabía perfectamente a donde aparecería y Shadow era golpeado por él. Shadow había logrado esquivar uno de los tentáculos que pudo aproximarse al demonio, pero él con su mano le dio un golpe muy fuerte en su pecho.

Cayó al suelo dando varias vueltas y quedó boca arriba, tosió con gran dolor debido a la caída y al golpe que había recibido que le había sacado el aire. Ninguno de los tres podía ya levantarse.

Sonic llegó abriendo la misma puerta, miró a los tres en el suelo muy débiles, los dragones luchaban por ser liberados. No se detuvo a charlar con Shadow, fue directamente a luchar contra Leviatán, pero resultó lo mismo, tuvo mucha dificultad para luchar contra él que no tardó en ser lastimado de la misma manera.

Leviatán estuvo a punto de lanzar una bola de fuego a Sonic, pero Shadow logro distraerlo con su chaos spear.

– La pelea es conmigo. – Amenazó.

Volvió a luchar con la poca fuerza que le quedaba transformándose en su fase demoniaca, tenía el cuerpo de un gris oscuro con bordes rojas como si dentro tuviera lava, pero aun así no fue suficiente para detener a Leviatán, él logró detener a Shadow. Ambos empujaban al contrario del otro.

– ¡Sonic! ¡Vete de aquí! – Ordenó aprovechando que el demonio no haría algún movimiento por un momento.

– ¡Aún puedo pelear! – Respondió levantándose con dificultad.

– ¡Que te largues! – Ordenó alzando más la voz – ¡Solo estás siendo un estorbo aquí!

No dejo que Sonic hablara, hizo que él desapareciera de ahí siendo sacado de aquel castillo. Iba a hacer lo mismo con las chicas y los dragones, pero Leviatán lo expulso con más fuerza haciendo que Shadow se destransformara, rompió una parte de las paredes cayendo hasta lo más bajo de aquel castillo.

– Esto es poder. – Dijo el demonio – El hijo de Black Doom pasara a la historia. Mientras que ustedes dos servirán para mí. – Hizo que algunos de sus tentáculos atraparan a las dos chicas impidiendo que escaparan, los dragones trataban de safarse, pero fueron sujetados con mayor fuerza haciéndolos rugir – Ambas son afortunadas para servir esta grandiosa misión.