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Starline aterrorizaba a quien quisiera y los obligaba a hincarse ante él llamándolo rey, cualquier negación que le hicieran, morían de una forma muy cruel o simplemente eran torturados. Pasaba días buscando a los caza demonios y a los habitantes que se llevaron con ellos, pero no los encontraba por ningún lado.

Caminaba por los grandes pasillos y subió las escaleras de caracol, no se había molestado en contratar gente para reparar el castillo, le apetecía tenerlo así debido que le brindaba satisfacción por lo que había logrado. Llegó al salón donde había matado a Verena y ahí se encontraba Jet, mirando toda la Capital sin hacer algún movimiento.


– Sir Jet. – Llamó, el halcón verde tan solo volteo a verlo de manera seria – ¿Han encontrado rastro de esos malditos caza demonios?

– No. – Contestó en seco, el ornitorrinco tan solo suspiró molesto por la actitud que este estaba tomando.

– Sigan buscando. – Ordenó – ¿Qué hay de Shadow y del dragón?

– Tampoco hemos encontrado nada. – Volvió a responder en seco.

– ¿No pueden encontrar a un maldito dragón adulto? – Cuestionó molesto mirando al halcón verde – Puedo comprender en que no encuentren a esos idiotas, pero ¿No encontrar a un dragón? ¡Sólo hagan su trabajo!

– Si cree que es fácil, ¿Por qué no lo hace usted mismo? – Cuestionó manteniendo su postura seria.

– Oh, Jet... – Sonrió cerrando sus ojos y volvió a abrirlos para verlo – Eres el comandante del ejército real, combates muy bien ¿Y no eres capaz de encontrar a un dragón? Creo que dejarás de ser el comandante de mi ejército o puedes seguirlo siendo, tan solo debes pedirle perdón a tu rey.

– No eres mi rey. – Respondió con frialdad, el ornitorrinco dejó de sonreír – Mi reina era Verena Relish

– ¡Yo soy el rey! – Frunció el ceño molesto y por todo su cuerpo comenzó a notarse líneas rojas, eso sorprendió al halcón – ¡Harán lo que yo diga! ¡O morían por su desobediencia a su rey!

– ¡No eres más que un idiota más! – Respondió de igual forma dando un duro golpe en la mejilla del ornitorrinco. Este tan solo puso su mano en su mejilla sorprendido ante tal acto.

– Jet... Jet. – Llamó sonriendo de forma cínica – No quiero matarte, en verdad no quiero que me obligues a hacerlo. – En ese momento sintió como la espada le atravesó con rapidez en su estómago, miró con gran asombro la espada y miró al halcón quien comenzaba a perder forma.

– Nada de esto era parte del plan. – La voz sonaba diferente, su cuerpo volvió a su estado normal.

– M-Mimic... – Pronunció el nombre entre dientes, se liberó de la espada desapareciendo y apareció en pocos segundos retomando con rapidez la espada con la que había tratado de matarlo – Debes aprender aun demasiadas cosas. – Encajó la espada en su antiguo aliado y este se quejó con mucho dolor – ¿Por qué te atreves a traicionarme?

– Quise... Apoyarlo... – Hablaba con mucha dificultad – Creía firmemente en usted... Pero... ¿Matar a Verena?... Prometió no hacerle... Ningún daño...

– ¿La amas? – Cuestionó burlándose – Qué estupidez. – Dejó que el cuerpo de su antiguo aliada cayera al suelo manchando el piso de sangre – Todo lo que uno necesita es poder absoluto. – Dijo mirando el cuerpo sin expresión alguna.


En ese momento una luz iluminó el lugar, Starline se cubrió los ojos y cuando la luz desapareció, miró hacia donde la luz salió había aparecido.

Parabellum ~(1° Temporada) ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora