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Al pasar los días, todos los que quisieron estar dentro de la guerra aprendieron a pelear cuerpo a cuerpo y usar armas como pistolas o espadas.

Era de noche, Sonic había sentido una extraña sensación y alertó a todos que los demonios no tardaban en llegar, todos estaban en el castillo, tanto adentro como en el patio principal. Los soldados alistaban las catapultas que utilizarían y todo tipo de armas. Los niños y varias mujeres se fueron a refugiar en la parte subterránea del castillo.

Verena estaba reunida con Shadow y Sonic en las afueras del castillo sentados en los escalones, se sentían tranquilos, aunque el joven azul seguía con aquella extraña sensación.


– ¿A dónde fue Rouge? – Preguntó el azulado.

– Fue a investigar donde se encuentran esos malditos hijos de puta. – Respondió el moreno mientas veía hacia el frente – Creo que ninguno se imaginó que pasaría por una guerra de este tipo. Ese maldito demonio está lleno de un gran poder... Recuerdo que mi medio hermano me dijo "Eres un verdadero idiota, Shadow. El poder lo es todo, sin él no puedes proteger a nadie ni luchar contra otros. Ni siquiera pudieses salvarte a ti mismo."

– Siempre hemos querido ayudar y proteger a los demás... Pero solo se puede desde una posición de poder... Y a veces el poder es terrible... – Dijo la eriza blanca.

– ... Rouge me mencionó algo acerca de que ese demonio nunca estuvo en el inframundo, ¿Quién es entonces? – Frunció el ceño, la princesa y el moreno se miraron al mismo tiempo, ellos sabían algo – Solo avanzaremos hasta llegar a él y...

– Hey, ¿Qué? – Interrumpió el moreno volteando a verlo – Te dije que tú te mantendrás alejado de ese idiota.

– ¿Para qué me llames estorbo otra vez? – Lo miró algo molesto – No gracias. Tengo todo el poder que requiero, justo aquí. – Tomó en sus manos el cuarzo que colgaba de su cuello mostrándoselo.

– No lo entiendes. – Respondió con calma mirando fijamente al azulado sin prestar atención al cuarzo – No quería decir eso...


Sonic tan solo lo miro algo confundido, pero se quejó un poco al presentir a los demonios cerca y, en ese momento, todos comenzaron a correr por todos lados para prepararse en sus posiciones. Los tres se pusieron de pie y Rouge aterrizó frente a ellos, James llegó también mirando a la misma dirección que ellos.


– Ya están aquí. – Dijo el rey con gran seriedad.


James dio rápido la señal y todos se dirigieron hacia los demonios para luchar. Eran millones contra ellos, pero aun así no se iban a rendir, querían que todo regresara a la normalidad.

Los tres caza demonios permanecían cerca luchando sin dificultad alguna y matando a los demonios. Verena se subió a Drago y voló al igual que Khal, los dragones lanzaban su fuego a los demonios.

Algunos de los mortales morían atacados por los demonios, pero otros lograban matarlos sin dificultad alguna. Se escuchaban los gritos, los rugidos de los demonios.

James tampoco parecía tener complicaciones, realmente era bueno en cuestión de batallas, pero notó que algunos de sus soldados llegaban a morir, así que trató de agilizar a los demás que estaban a su lado para que lucharán y los mataran sin piedad alguna.

Dentro del castillo, Starline estaba junto con Mimic en una de las habitaciones mientras a fuera estaban peleando y arriesgando sus vidas.


– Este es el golpe del siglo, Mimic. – Sonrió con malicia mirando desde la gran ventana apreciando la guerra – Esta guerra es el inició de todo el plan. Un buen líder ve hacia largo plazo y debemos estar listos para nuestra oportunidad.

– Lo estaremos. – Sonrió, pero dejó de hacerlo y miró nuevamente hacia el ornitorrinco – ¿Qué pretende hacer con el rey James? Es demasiado fuerte para derrotarlo.

– Es un viejo rey solamente. – Sonrió suspirando hondo.



Llevaban horas y horas de lucha, cuando creían ir ganando aumentaban los demonios en un cerrar y abrir de ojos. Pero Shadow se había percatado de algo a lo lejos del campo de batalla haciéndole sentir un ligero escalofrío, de inmediato se apareció con Verena sobre Drago.


– Debemos ir hacia allá, ahora. – Ordenó el moreno, la princesa hizo que su dragón volara hacia la dirección que él dijo.


Abajo, Sonic notó eso y de inmediato los siguió. Khal se había quedado para seguir quemando a los demonios.

Drago voló unos kilómetros más hasta aterrizar a un pequeño baldío en donde se encontraba Leviatán, Shadow y Verena bajaron de Drago y miraron hacia aquel demonio que no emitía sonido alguno.


– Después de todo, eres quien yo creía. Mephelis... – Dijo casi en susurro sin dejar de ver al gran demonio avanzando algunos pasos – ¡Hey! – Lo llamó – Creo que el rencor que tienes es demasiado grande, nadie tiene la culpa de que nuestra madre no te salvara a ti de ese día. – Apretó los puños con algo de fuerza – Pero eres un pedazo de imbécil, ella salió a buscarte... Hasta que la mataron.

– Este es el poder del que una vez te hable. – Miró al moreno – Gracias a esto ¡Puedo tenerlo todo!

– No, Mephelis, no lo tendrás todo. – Dijo el moreno – Lo perdiste todo al querer tomar todo ese poder y convertirte en lo que eres ahora.

– Te equivocas. Ven y únete a mí, hermano. Juntos haremos que esos malditos mortales se arrodillen ante nosotros. 

– Hmp – sonrió burlón –, nunca he buscado que se hinquen ante mí y tampoco me hincare ante nadie. Debo detenerte, Mephelis... Aun que deba matarte.


Shadow y Leviatán comenzaron a luchar, Verena lo ayudó mientras que Drago le lanzaba fuego, pero nada lo hacía detenerse hasta que Shadow encajó la daga de su medio hermano en el pecho de él con mucha fuerza.

Leviatán cayó al suelo de rodillas muy débil, Shadow y Verena se alejaron un poco.


– Lo vencieron. – Dijo el azulado deteniéndose a lado de ellos dos.

– ¡Sonic! – Dijo el moreno mirándolo, la eriza blanca volteo a verlo de inmediato – ¿Qué carajo haces aquí? ¡Te dije que te quedarás lejos!

– No... ¡No! – Gritó el demonio – ¡No dejaré que me venzan!


Leviatán apretó los puños y comenzó a salir una luz plateada, Shadow se tele transportó hacia él, pero al aparecer cerca de Leviatán pareció que explotara algo, el pulso hizo alejar a Shadow con algo de brusquedad. Drago rugió mientras con su ala protegía a Verena y a Sonic.

Cuando la luz desapareció, los tres miraron hacia donde Mephelis estaba y ahora él estaba en su estado normal, ahora era un erizo idéntico a Shadow, solo que su color era griseado con betas de un verde muy pálido, sus ojos eran verdes y no tenía boca. Eso provocó que el tiempo se congelara a excepción del de ellos.

Sonic miró con algo de asombro al igual que Verena aun que ella también se sentía furiosa al ver a cierto personaje. Shadow respiraba algo agitado y se encontraba molesto sin dejar de mirar a su medio hermano.


– Mephelis. – Dijo apretando sus puños.

Parabellum ~(1° Temporada) ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora