Después de la muerte //terminada//

7-2: cambios repentinos

La pinche cuarentena me tiene aburrid@, lo peor es que las tareas son más difíciles que en las clase presenciales. 😩

...

- van a alguna misión? - shigaraki se dio media vuelta para ver quien había dicho eso, encontrándose con el bicolor.

- algún problema? - shoto sólo negó - bien

El peli celeste sólo salió al terminar de "hablar", dando un gran portazo tras de este, el bicolor sólo quedó en silencio, pero se rompió fácilmente al escucharse un sonido de una puerta abrirse.

- vaya, así que aquí estabas shoto - el mencionado giro para ver quien lo llamaba, siendo este el oji-esmeralda.

- pero que?... que te hiciste en el cabello -

_ te gusta?, ya llevaba tiempo en querer hacerlo, shin-kun me ayudó - shoto no encontraba palabras para lo que sus ojos heterocromaticos veían - tan sorprendido estas?

- como no lo estaría? Ahora te pareces a shinzou - exclamó en bicolor, mientras se acercaba al, ahora, peli lila - aún está rizado y es mas claro.

- pues claro, dha - mientras ambos chicos hablaban no notaron a una tercera presencia.

- vaya, vaya, ya le dijiste - ambos chicos dirigieron sus miradas para ver a otro peli púrpura - y?, que piensas?

- es un clon tuyo, - contesto este, para luego proseguir - claro, sin contar la baja estatura y las pecas

- quieres intentar? - pregunto el pecoso dando una sonrisa de burla pero pícara.

- nop, paso

Pensar en dañar su preciado cabello era inaudito, aunque también le llamaba la atención hacerlo, queria experimentar algo nuevo, pero ese no era el caso.

- eres un agua fiestas sho - noto que le pecoso desde la llegada a ese lugar, cambio, no para mal ni para bien se podría decir, ya que antes no era tan infantil y siempre andaba de malas, ecepto cuando él estaba acompañado con su persona, "tal vez, ahora tiene más libertad".

- mi cabello, mi decisión - se cruzó de brazos mientras se negaba a la idea - además - con su dedo índice apuntó al peli púrpura detrás del pecoso - lo tienes a él como rata de laboratorio

Decir que izuku estába feliz, era poco, estába extaciado con la idea, más que todo estaba... pues era yami, que esperabas, shinsou se puso con piel de gallina al notar la gran sonrisa traviesa que se formaba en el rostro del más pequeño.

- oh no, no, no, no y no, definitivamente no! - salió corriendo de el bar ya que yami salió persiguiendolo con tintura de cabello de quien sabe donde las sacó - te maldigo shoto, cuando te encuentre te voy a matar

El bicolor sólo río de tal espectáculo mostrado recientemente delante de él, era extraño pensar que después de sufrir por esconderse, se puedan divertir tanto.

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En una de las habitaciones de aquel lúgubre lugar, que pocos recorren, se encontró un viejo libro en mal estado, aunque al parecer no le faltaban páginas, con una llamativa portada acompañado de grandes letras mostrando como título "Academia de héroes", rápidamente supuso que era un cuento infantil por el título ya que, héroes? Esos hombres disfrazados ridículamente no existían en un lugar así.

Lo ojeo para terminar en la última hoja de este, donde con una letra tan peculiar pero entendible, decía; "algún día cumpliré la promesa". Irónicamente recordó a su madre.