𝙾𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗 || 𝙲𝚑𝚘𝚒 𝚈𝚘𝚞𝚗𝚐𝚓𝚊𝚎 ||

VEINTIDÓS

. . . 2 d í a s d e s p u é s . . . 

Nos encontrábamos cerca de la casa de Mila para la fiesta, al final MiRae me había convencido de que nos quedáramos mas tiempo en la fiesta de lo que le había dicho, el ambiente no estaba mal pero no me sentía muy cómodo entre Tuan y Mila rondando como buitres cada que me separo unos centímetros de mi novia (hipotenusa porque no se lo ha pedido). Aunque a veces MiRae se ponía a bailar con AnRa y SooSup tenía que estarla vigilando, porque al parecer también invitaron a Rocky. 

—Youngjae quita esa cara es una buena fiesta, ten es para ti — Mila me extendió un vaso de plástico rojo — no voy a envenenarte tranquilo 

—¿Por qué insistes tanto en estar cerca de mí y MiRae? 

—Solo quiero que seamos amigos es todo, realmente no me interesa lograr nada contigo eso ya me quedó claro — levanto su vaso en señal de un brindis — por el inicio de una bonita amistad 

—Por una bonita amistad — bebí todo el vaso — ahora déjame tranquilo 

—Descuida tengo que atender a todos mis invitados

Se fue y lo único que hice fue quedarme sentado en mi lugar, la verdad es que las luces comenzaban a parecerme molestas, observaba todo y había mas gente en la casa de Mila, había perdido de vista a MiRae, buscaba por todos lados a mis amigos pero no los encontraba, cuando me levante de mi asiento me maree bastante, caminaba entre la gente pero todo se veía borroso además de que la música estaba a un volumen demasiado alto que aturde mis oídos, llegue a las escaleras para subir al baño a echarme agua en el rostro, entre en la primera puerta y por suerte era el baño, me recargue sobre el lavabo pero todo seguía dando vueltas, todo se sentía confuso. Sentí unas manos abrazarme por la espalda, gire para ver de quien se trataba y lo único que conseguí fueron unos labios sobre los míos que me buscaban de manera desesperada, instintivamente me deje llevar por sus besos y caricias, cuando pude abrir un poco los ojos vi a MiRae, a ella no tenía porque apartarla. 

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MiRae. 

Estaba bailando con los chicos hasta que mire y no estaba Youngjae, les pregunte que si lo habían visto pero me dijeron que no, entre la multitud trate de buscarlo pero no había rastro, me quede pensando un momento si se habrá ido o solo esta jugándome una broma por no querer venir. 

—MiRae ¿por qué tan sola? — escuche la voz de Mark detrás de mi y me hizo saltar de un susto — no debería estar Choi contigo 

—Si pero me entretuve bailando con los chicos y ahora no lo encuentro ¿no lo has visto? 

—Que yo recuerde no, pero déjame pensar si lo he visto te aviso 

—Gracias Mark, eres un gran amigo 

—No agradezcas, yo haría todo por ti 

Mark se fue, me sentía relativamente perdida no quiero que Youngjae se enoje conmigo, trate de llamarlo pero no me contestaba el teléfono, me mandaba directo al buzón me da miedo que esto sea su forma de decir que se fue y que me vaya olvidando de él. Habían pasado al menos 15 minutos, sentía un horrible presentimiento en mi estomago, logré ver de nuevo a Mark y no dude en preguntarle de nuevo si lo ha visto. 

—Mark que bueno que te veo, ¿recordaste algo?

—Creo que lo vi subir las escaleras hacia el baño, pero no estoy muy seguro — se encogió de hombros —  deberías ir a ver 

—Gracias Mark 

Me aleje de él, subí las escaleras con cuidado porque había parejas besándose impidiendo el paso, cuando logré llegar al baño me detuve al escuchar su voz gimiendo, mis manos comenzaron a temblar al imaginarme lo que posiblemente encuentre al abrir la puerta, tome el impulso que necesitaba abrí la puerta dejando ver que mis sospechas eran ciertas, Youngjae estaba sentado en el escusado y Mila estaba sobre él, ella estaba prácticamente desnuda así como Youngjae no tenía camisa y los pantalones desabrochados, ni siquiera se dio cuenta que los estaba observando, él le pedía mas, era la misma expresión que solía tener cuando teníamos relaciones, nunca fui importante para él. 

Salí corriendo de ahí, me dolía inexplicablemente me detuve con los que decían ser mis amigos gracias a Youngjae. 

—Que buenos amigos son, lo sabían y no me dijeron nada — les grité  antes de salir por la puerta principal, para mi mala suerte comenzó a llover demasiado fuerte, caminaba lentamente mientras mis lágrimas caían pero no se notaban por la lluvia, al llegar a una especie de parque pequeño me senté en una banca, mi estomago estaba revuelto y no dude en volver el estomago, los recuerdos vinieron a mi mente y si por eso no quería que viniéramos para después de estar conmigo ir a ver a Mila. 

Pedí un taxi para que me llevara a mi casa, al llegar no dije nada mis padres no estaban y mi hermano pasaría unos días con sus amigos, me encerré en la ducha dejando caer agua fría sobre mi, el verlo hacer lo que hacía conmigo, escucharlo gemir de esa manera como si fuese el mejor orgasmo que estuviese teniendo me acuchillaba el corazón. Genial MiRae un idiota te ha roto el corazón, ni siquiera me dolió así cuando termine con Rocky, soy una tonta que me enamore profundamente de Choi Youngjae. 

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Youngjae. 

Me levante por los rayos del sol que daban en mi rostro, mi cabeza daba vueltas y no entendía que estaba pasando, estaba en una habitación en la que nunca había estado, me levante de la cama cuando me du cuenta que estaba desnudo, no recordaba haber estado con MiRae, me vestí cuando vi mi ropa y no dude en salir lo más rápido que pude de ahí. Por alguna razón me sentía muy desesperado, tomé mi teléfono y vi que tenía muchas llamadas perdidas de mis amigos y de MiRae. Le llame a ella primero pero no contestaba desviaba mis llamadas, lo único que se me ocurrió fue ir a casa de SanHa. 

 —Youngjae ¡¿dónde carajos estabas?! te hemos estado buscando toda la maldita noche 

—SanHa no se que paso, desperté en un lugar que no conozco — su mirada era de confusión —  es en serio no se que paso todo esta muy confuso 

—Ayer desapareciste, MiRae te estuvo buscando y luego de unos minutos nos grito y se fue destrozada 

—Estas de broma ¿verdad? 

—No, creo que estas en problemas 

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