El Misterio del Príncipe

354 24 0
                                    

Un círculo de roca roja flotaba en medio de un inmenso volcán. Más inmenso que cualquier volcan visto en la tierra, considerado el más grande del sistema solar, el Olympus Mons.

La tierra, era roja como el fuego y ocultaba en sus entrañas las nueve puertas del sufrimiento. Ningún alma habia podido salir y se decía que quien entraba no era visto nunca más.

En medio del círculo de roca yacía un hombre, de rostro conocido y cabello largo. Su armadura brillaba reflejando la roja luz de la lava a su alrededor.

El príncipe habia sucumbido ante la flecha de un asesino francotirador del arco y ahora su alma había sido maldecida a sufrir los castigos del Monte Olimpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El príncipe habia sucumbido ante la flecha de un asesino francotirador del arco y ahora su alma había sido maldecida a sufrir los castigos del Monte Olimpo.

Pero, hasta ahora, se preguntaban quién será este príncipe cual conquistador del corazón de Afrodita que dio su vida por el de ella.

Él había estado con ella desde su creación, él no era más ni nada menos que su hermano, el Dios Ares. Después de su despertar, Ares llevó a Afrodita, con ayuda de Atenea, para presentarla ante Zeus y presentarse como Ares, hijos del nacimiento órfico. Pero Zeus tuvo miedo de lo que Afrodita podría ocasionar en un futuro cuando creciera y madurara en poder, sin embargo tenía planeado utilizar en su ejército a Ares.

Entonces en un noche oscura, habia llevado a la joven Afrodita mientras dormía y creyó haberla dejado sin vida gracias a su potente rayo en aquel desierto.

Todos creyeron la desaparición y muerte de Afrodita. Incluso el mismo príncipe Ares, quien no pensó en dudar de las palabras de su Padre Zeus. Hasta que..

Un día se encontro con la bella Afrodita en el ventanal de uno de los Castillos, sin embargo ella no lo reconoció.

El rayo solo había alcanzado a borrar su memoria mas no su vida. Zeus al enterarse de que dos guerreros habian encontrado a Afrodita, decidió mantener a Afrodita en el séquito de Diosas menores, intentando tenerla lo más alejada de descubrir su verdadero ser. Atenea lo sabía, pero no dijo nada, celosa de lo que podría llegar a ser Afrodita.

Ares supo conquistar a Afrodita, aguardando el tiempo en el que le diría su verdadero origen pero, el destino a veces es cruel y una flecha ahora lo tenía encadenado a las puertas del Inframundo en Marte.

"Oh Afrodita, Afrodita... Guardas en tu delicado ser una fuerza temible incluso por Zeus."

Ares & Afrodita: Nacimiento ÓrficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora