Es una noche estrellada, y Afrodita camina despacio entre los arbustos de su lugar favorito, el jardín. La luna llena ilumina cual resplandor mágico y hechizador, y llena de esperanzas el corazón de aquellos enamorados y los que luchan por amor. La doncella pasa sus manos por entre las hojas y ramas intentando sentir el jardín bajo la luna. Pero, un pequeño dolor la hace exaltar. Una rama afilada lo habia ocacionado.
Una gota de sangre se desliza por su piel cual pétalo de rosa y cae al suelo absorbiéndose inmediatamente.
De pronto, del mismo comienza a brotar agua; agua clara como del manantial más puro del glaciar más helado. Sin embargo éste no se detiene, y el jardín comienza a ser inundado.
Corre y corre Afrodita hasta encontrar una terraza, mas a ella pronto el agua llegará.
Cierra los ojos y ella no puede ver la avalancha de agua de diez metros que indudablemente va a ahogarla. Pero el tiempo se detiene, y Afrodita sigue cerrando sus ojos, buscando en su corazón algún escondite. Sin embargo escucha, sus latidos fuertes expulsando cada centímetro de sangre y comprende que toda ella es sangre y agua.
Cuando abre los ojos no puede explicar lo que ve. Se encuentra respirando bajo el agua, coloca su mano en frente de ella y transforma una burbuja de aire, así va esparciendo el agua hasta volverlo maleable. Por donde ella pasaba el agua reverenciaba su presencia y se retiraba como un mar partido en dos.
Afrodita había dominado el agua.
-Afrodita, necesito hablar contigo- una voz fuera de la habitación de la dama se escucha casi como un susurro. Y ella lo reconoce.
-Apolo, ¿qué sucede? ¿Qué es tan importante para que sea a esta hora de la noche?
-Te diré dónde encontrar el Arca de Zeus.
-Eso..¿qué es?
-Afrodita, nunca olvides que eres la princesa. Eres la heredera de la energía de los tres primeros Padres que reinaron este mundo.
-¿Cómo?
-Has vivido más tiempo aqui que cualquiera de nosotros, incluyendo a Ares.
-Esto..¿desde cuándo lo supiste?
-No lo supe hasta ayer, busqué el cofre donde Zeus guardaba sus secretos y te encontré a ti.
-No sé.. qué debo hacer..
-Ir a buscarlo, está en la bóveba, debajo del salón real.
Afrodita, por fin tendría las respuestas que buscaba sobre aquel sueño singular de Zeus y esa misma noche se asomó escabulléndose cual fantasma acecha los rincones del palacio.
Entró a una bóveda abandonada recubierta de polvo, telas y ornamentos de piedra y madera. Pero una sola cosa llamó su atención.
-El bahúl..
Lo abrió con sumo cuidado tratando de no ocacionar sonido alguno y en él, libros dorados escritos con la más prolija letra que jamás habia visto y un nombre tallado en la portada: "Ishtar Inanna"
-"Dos hijos nacieron del Caos del Universo, y estos fueron alimentados con la energía de Anu, Enlil y Enki. Cual dragones tempestuosos incontrolables de fuerza y poder. Sembrarán temor en el cuarto rey, el Padre del rayo, mas el trono sólo residirá en la figura de Hathor: mujer y madre, la cual estará destinada a unirse con el heraldo alado cercano al sol. Afrodita se nombrará y su belleza inmortal será su regalo y su bendición."
Afrodita terminó de leer sus manuscritos y acarició la hoja con gran nostalgia. Vio pinturas, y figuras donde ella se veía retrada, mas sus pensamientos no los recordaba. La mesopotamia antigua y la egipcia cercana fueron la firma de sus últimas páginas.
ESTÁS LEYENDO
Ares & Afrodita: Nacimiento Órfico
FantasíaLa historia jamás contada sobre el verdadero origen de los Dioses legendarios Ares y Afrodita. La verdadera historia no es como te la han contado y ésta se remota hace millones de años antes de la creación del universo.