La historia jamás contada sobre el verdadero origen de los Dioses legendarios Ares y Afrodita. La verdadera historia no es como te la han contado y ésta se remota hace millones de años antes de la creación del universo.
-Ella tomó su decisión, no podemos hacer nada...- habla en voz pasiva la comandante, mientras sostiene del brazo a una Afrodita inmutada, de piel helada y cabellos sueltos.
-Esto fue todo por hoy- responde Afrodita.
Acampan y al amanecer recorren a pie el camino de vuelta. Al asomarse el atardecer llegan a la ciudad del Palacio. Pero se oyen voces riendo y copas brindando..
-Hay una celebración, otra vez..
-Señora, ¿podemos ir? Nos gustaría divertirnos un poco.
-Sí, claro, iremos todas juntas- sonríe Afrodita- pero yo entraré al final para asegurarme de que a ninguna le impidan pasar.
En la puerta se distinguen dos Diosas, quien más si no son Atenea y Calypso. Quienes al verlas pasar, inmeditamente las reconocen. Pero al llegar el turno de Afrodita la detienen.
-Tú no puedes pasar.
-¿Por qué no? Mi ejército pasa conmigo.
-Pero tú no estás reconocida como Diosa, además nadie te conoce aqui.
La puerta golpea fuertemente y puños se hacen sus manos. Tal vez debería desear..., pero no, eso no está bien. Sin embargo no es justo. Topa una vez más. Se oyen risas en el interior.
Entonces se abre la puerta, es la comandante.
-¿Qué pasó? ¿Por qué no entraste? Te estuvimos esperando..
-No me dejaron entrar..
Los ojos de la comandante giran a la derecha de Afrodita encontrándose con Ares.
-¿Qué pasó aqui? Amor ¿por qué estas afuera de la fiesta?
-Atenea y Calypso no me dejaron entrar.
-¿Pero qué les pasa? ¿Dónde están?
La comandante se hace a un lado y Ares ingresa enfurecido. Atenea y Calypso se acercan al instante llevandole copas y bebidas. Pero éste expresa un ceño pronunciado.
-No puedo creer que hayan dejado a Afrodita fuera del portón, ¿y si le pasaba algo allí afuera? ¿No les da verguenza?
-Como ella no es una de nosotros pensamos que..
-¡Basta Atenea!, desde ahora en adelante deben tratarla como a todos aqui.
Detrás, Afrodita escucha atentamente. Al menos ellas iban a entender que no pueden hacer con ella lo que quieran. Adelanta unos pasos y luego corre a abrazar a Ares.
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-Gracias, sin ti me hubiera quedado más tiempo fuera.
Ares acaricia la mejilla sonrojada de Afrodita y la abraza. Una voz femenina se escucha a espaldas.
-Afrodita, aqui tienes un trozo de papiro para tu turno de baile.
-¿Qué baile?
-Es el Festival de Danza. Te toca el número 13. Tú ya sabes qué hacer, solo sales y presentas tu número preparado.
-Que..qué número preparado?¿qué es este papelito? No entiendo..
-Descuida lo harás bien- agrega la mujer antes de retirarse.
-Bueno amor, iré a sentarme en el estrado a admirar tu número porque sé que tú ganarás.
-Y yo que pensé que solo era una fiesta..bueno, iré a hacer cola.
Ansiosa esperaba detrás del anfiteatro. Veía a grupos bailar ballet y otras corografeando música. Esa música, seguro era de Hermes.
-¡La trece!
-¡Sí, sí, soy yo!- Afrodita se acerca levantando su papelito.
-Ve y preséntate ya ya!
Con miedo y temblor entra al escenario de danzas. No habrá nadie que la acompañe. Y solo ella estará en el centro de las miradas de todo el Coliseo.
De pronto se le ocurre una idea, y por arte de Magia un cetro aparece en su manos izquierda.
-"De acuerdo, solo tengo que mantenerme en equilibrio"- piensa Afrodita, mientras todo el mundo guarda silencio y espera.
Coloca un pie, luego otro, y enseguida repite el ciclo ¿qué es lo que sostiene a Afrodita? Sus pies parecen escalar el aire hasta llegar a la cumbre del cetro.
Y llega allí sin perder el equilibrio. Danza en un pie y luego en el otro mientras lleva sus párpados siempre cerrados. Nadie puede creer lo que ve, y tampoco pueden evitar ocultar su evidente sorpresa, al ver por primera vez bailar la danza en una barra.
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