Consorte - Elsanna Fanfic

Capítulo 2: Reencuentro

POV Narrador:

Elsa ya estaba llegando al castillo, hace más de un mes que no pisaba Arendelle, esto le trajo cierta nostalgia ya que al salir de este lo hizo como Reina, ahora volvía como parte de los 5 espíritus. Al ver el castillo a lo lejos le invadió los pensamientos aquellos juegos familiares que hacían antes de que todo esto sucediera. Esto le robó un suspiro a la platinada ya que se había dado cuenta de cuanto extrañaba a su hermanita, Anna.

- Muy bien, aquí voy – su pie tocaba la entrada del reino.

A medida que Elsa caminaba por las calles, las personas la recibían con respeto y júbilo, esta amablemente recibió todos los presentes e intentó hablar con todas las personas de Arendelle, estos le comentaban la excelente labor que Anna hacía y que el reino era igual de prospero de lo que había sido con su reinado. Esto le dibujó una sonrisa en la cara y en ningún momento dudó de su hermanita.

A lo lejos Anna veía un tumulto de personas y decidió ver que ocurría, esta iba con Olaf y en un momento este desapareció por entremedio de la multitud.

- ¡Olaf!, ¿Dónde te has metido? – Dijo caminando hacia la gente.

- ¡La reina! – Gritó un hombre y todos hicieron una reverencia dejando la visibilidad libre.

Y allí estaba Elsa, de espaldas y confusa, buscando a la persona que habían nombrado y habían despejado toda visión. Anna tenía el aire tomado y las ansias de que su hermana volteara se incrementaron, al cabo de unos segundos lo recuperó.

- Por aquí, Elsa- Aquel tono dulce le salía natural pero esta vez también le extendió la mano.

- Anna... - La platinada se giró de golpe y al segundo se le dibujó una gran sonrisa en el rostro, Olaf estaba abrazando una de las piernas de Elsa, este gesto tierno también le dibujó una sonrisa a la pelirroja.

Elsa corrió, tomando la mano de su hermana, se miraron sonriendo y ambas soltaban pequeñas risillas.

- Me alegra que estés aquí – La mano de Anna yacía en una de su hermana y la otra en el hombro.

- No sabes cuánto te extrañé, Anna – Todo esto ocurría aún con las personas reverenciadas, Anna se sobresaltó al notar esto.

- Uh lo siento, pueden estar normales, ósea no normales, sino rectos, ay... - La risilla de Elsa se incrementó al notar el nerviosismo de su hermana – ustedes me entienden.

Los súbitos le sonrieron y fueron a continuar con sus quehaceres, sin lugar a dudas había sido un momento cómico y cómo respuesta a la risilla de Elsa, Anna infló las mejillas. Fue el peor error ya que hizo estallar en carcajadas a su hermana mayor.

- No te rías, he estado poco tiempo para habituarme a esto de las reverencias y que me llamen majestad – Todo esto lo dijo aun con las mejillas infladas.

- Ay es que Anna – Elsa apenas podía hablar, le había agarrado un ataque de risa en el cual le parecía extremadamente cómico pero a la vez adorable todo lo que hacía su hermanita. – Ya te acostumbrarás, ahora coloca tu cara normal si no quieres que me la pase riendo el resto del día.

Anna relajó sus mejillas y río un poco, notó que un mechón de su hermana mayor se había desordenado por tanto reírse, esto hizo que la pelirroja moviera su mano al cabello platinado de Elsa, este acto la puso alerta mientras su hermanita acomodaba detrás de la oreja aquel mechón rebelde.

- Listo – Elsa la siguió mirando y esta vez fue a los ojos, Anna se hallaba a punto de sonrojar.

- Gracias, que agradable es tu temperatura siempre – Dijo esto al tomar la mano de su hermanita mientras esta la estaba retirando de su cabello. Anna tembló un poco al sentir las manos heladas de Elsa, la tenía totalmente cautivada con aquellos ojos azules y ahora aquellas manos que aprisionaban las suyas.

Por un momento una palabra rondó la cabeza de la menor.

"Vulnerable"

Pero no de la forma mala, sino que mejor explicado, Anna se sentía desnuda a los ojos y manos de Elsa. Sentía que con aquella mirada podía escuchar sus pensamientos y eso la enrojecía más.

¿Qué pensaría su hermana al descubrir lo que provocaba en ella?

POV Elsa:

Sí, me descubrieron, quería hacer sonrojar a Anna pero esta vez era distinta, mi hermana se sentía tensa a mi tacto e hizo algo que jamás pensé, me sostuvo la mirada, aquellos ojos verdes estaban atentos a no solo mi mirada, la sentía en mis mejillas, en mis labios; siempre he controlado muy bien mis emociones, sé que tengo cierta maestría en esto sin embargo aquel par de ojos con su mirada atenta estaban causando ciertos estragos adentro mío, muchas palabras rondaban en mi cabeza y quería identificar este desorden que yacía en mis entrañas.

¿Miedo?, pues no, con Anna me siento segura y sé que jamás ella me haría daño.

¿Quizá la he extrañado mucho?, no sería primera vez que nos separamos por algunas semanas.

¿Ansiedad?, es posible, ya quiero llegar al castillo y pasar todo el día con ella; y también con los demás.

No sé muy bien aún que podrá ser, otra vez divagando en mis pensamientos me hallo en la puerta del castillo, Anna me hace pasar y nos sentamos en el gran comedor.

- Y bien cuéntame, ¿Qué tal?, ¿Alguna novedad que ocurra en el bosque? O por cierto ¿Cómo está Yelena? – Sé qué estado lo suficientemente callada como para que mi hermana comience a preguntar cosas, le sonrío y comienzo a contarle todo lo sucedido después de que me fui a vivir con los Northuldras.

Veo que han servido mi platillo favorito y se lo agradezco a mi hermanita, ella dice que es solo un detalle pero hace meses que ya no lo probaba, conversamos tanto que ya habían pasado las horas, nos levantamos de la mesa y me dice que Kristoff debería estar por llegar, junto con Sven y probablemente Olaf.

- Estaba delicioso, Anna – Ella me sonríe.

- Me alegra que te haya gustado – Le sonrío de vuelta. - ¿Quieres acompañarme a mi habitación? Te tengo una sorpresa.

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Holaaa, soy la autora, quiero agradecer a todos los que siguen esta historia, aún no creo el recibimiento que ha tenido.

Pd: Prepárense para el próximo capítulo hahaha.