Con aquel mandato y todo ese rostro jadeante de la menor pidiendo ser tocada Elsa no pudo resistirse, sus miradas se cruzaron una vez más y aquellos dedos entraron empezando a masturbarla, atacaron irrumpiendo su intimidad sin perder visión de su excitado rostro, sacándole un gemido que llevaba su nombre otra vez más.
- Elsa... - Jadeó fuerte aferrando sus uñas a su hombro – Oh dios... Elsa- Su cuerpo se arqueó de tal forma que indicó el total disfrute.
- ¿Si Anna? – Preguntó sin perder visión de su rostro, en tanto sus dedos no dejaban de moverse, de atenderla, penetrarla, era una visión que quería grabar para siempre en su memoria, si bien antes la rubia pensaba que el verla desnuda era algo sumamente erótico, esto estaba siendo el puesto número 1 en ese top.
La voz jadeante y cuerpo perlado la estaban calentando a un punto inimaginable.
- Ven aquí...- Indicó la pelirroja con su voz ya raposa de tal placer.
Cuando Elsa quedo a su altura sintió que Anna la jaló para volver a devorar sus labios sin piedad, más duro que al inicio, jugueteando con su lengua, con su cavidad, bebiendo ese néctar de ella.
Elsa sintió perderse y a medida que sus bocas intensificaban su encuentro también lo hacían sus dedos.
– Mmmgh...- Jadeó ahogadamente producto de aquella intromisión en su intimidad. Cuando se separaron Anna no dejaba de jadear, de sus labios salió una nueva oración, una que Elsa entendió muy bien al punto en el que se hallaban. - Tu boca... ¿Puedes usarla? – Pidió excitada, sonrojada y con el corazón latiéndole a mil.
– Claro que si cariño – Susurró dándole un beso cargado de deseo seguida de una mirada llena de travesura – Claro que sí.
Los labios de la rubia finalmente bajaron y con ello su lengua, aquella que fue capaz de hacerla jadear a tal punto de hacerle perder la cordura, de hacerla gemir durísimo mencionando por vigésima vez su nombre.
– ¡Ahh! ¡Elsa!... – Sus caderas finalmente tomaron el control y sintió retorcerse sin más remedio, dejando que la rubia se hiciera por completo de su centro, era una visión deliciosamente divina - ¡¡Elsa!! – Gritó su nombre una vez más, sus uñas sintieron clavarse en sus cabellos nuevamente, sus piernas contraerse, y sus labios mencionarla repetidas veces – Dios mío Elsa... sigue... sigue así...
El sonido de sus gemidos eran la gloria pura, y la mayor ya estaba lo suficientemente mojada luego de escuchar tanto su nombre en aquellos labios, quiso continuar pero luego de varios segundos las manos inquietas en su cabello y el nuevo jaloneo de su vestido purpura le dio a entender que Anna aun no quería venirse, lo supo, porque cuando se incorporó para verla, noto como le arrancaba el vestido con fiereza, aquel vestido que a esa altura ya le estorbaba lo suficiente.
- Anna que...
- Necesito hacerlo Elsa... - Pidió sedienta – Necesito hacerlo.
"¿Hacer que?", Pensó desconcertada Elsa.
Fue una cuestión que rondó su cabeza, pero que fue rota en segundos al sentir la manera en cómo fue puesta en 4 sin chistar, con una brusquedad que salió producto del éxtasis y de tener su intimidad lo suficientemente lubricada.
- Dios Anna...- Le tocó morderse el labio al sentir su tacto, un tacto que ahora le quemaba pero que definitivamente le encantaba.
- Me encantas Elsa- Susurró a su oído en tanto sus manos ahora se perdían en la intimidad de la rubia, notando que se hallaba igual de mojada que ella– Tanto.
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Consorte - Elsanna Fanfic
FanfictionToma lugar después del final de la película "Frozen II".