Capítulo 11: Decisión

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Y así partió aquella avanzada por el paso secreto hacia el bosque encantado, ya allí tenían órdenes de esperar al monarca en cuestión. Montaron un campamento cerca de la ex presa, el chico rubio parecía un poco inquieto, continuó caminando cerca del rio y encontró un camino de piedras por detrás de la cascada, se sentó allí.

"Son demasiados, ¿Qué estás haciendo?"

El chico se cuestionaba sus decisiones tomadas anteriormente, si bien le tenía rencor a Anna por no haber sido completamente honesto con él, esto era otra cosa. Comenzó a confeccionar un plan por si eran apresadas, Kristoff no se quedaría de brazos cruzados viendo cómo serían ejecutadas.

Porque si no lo hacía el Rey, lo iba hacer su heredero.

Sacudió su cabeza por la inmensa rabia que aún le tenía sin notar que aquel chico pelinegro se sentaba al lado suyo, sacándolo de sus pensamientos.

- Te estás arrepintiendo, ¿No es así? – Su mirada yacía fija en la cascada.

- No, bueno... no lo sé, tú los viste Ryder – Su tono era bajo pero preocupado – Son muchos, si el plan del Rey llega a funcionar y distraemos a Elsa lo suficiente, pues Arendelle va a caer de inmediato. Yo no quiero que ellas sufran – La aflicción tomó cuerpo en su voz llevándose ambas manos a la cara.

- Mira Kristoff, si bien Elsa ha hecho mucho por el bosque, yo pienso que es demasiado el poder que tiene y en eso concuerdo con el Rey. El solo quiere capturar a Anna porque sabe que su hermana quedaría vulnerable y tendríamos una oportunidad para capturar a Elsa, si eso te preocupa te puedo asegurar que nada le va a pasar a tu Reina- Si bien Ryder se encargaría que la pelirroja no le ocurriera nada, no podía prometerle que Elsa estaría a salvo, el monarca odiaba la magia y no entendía el por qué la primogénita de su hijo había nacido con aquellos poderes.

- Ya no es mi Reina, Ryder. Ya no más – Comenzó a recordar como Anna no le negó que ella y Elsa tenían algo. – Haremos lo que haya que hacer.

Aunque el ambiente era bastante serio, el chico de los renos le dio un abrazo a su compañero, este le correspondió intentando darle las fuerzas suficientes para que no flaqueara, al fin y al cabo, debían estar con el Rey.

Kilómetros más hacia la costa yacían ambas hermanas en el despacho de la Reina, estas hablaban con un señor que venía del bosque, informándoles lo que había ocurrido.

- Mi reina, he calculado que pueden ser más de mil hombres. – La nombrada se tapó la boca, negando con la cabeza no creía la cantidad que tenía su abuelo – También vi algo más.

- ¿Qué viste? – Dijo irguiéndose, prestando el doble de atención a las palabras de su informante.

- Me temo que estos hombres no son del Rey, son de otras tierras mi Reina – Este hizo una pausa al notar como Anna le daba la espalda observando hacía afuera y posaba una mano en el hombro de su hermana, la rubia asintió con la cabeza para que continuara – Estos hombres son de las Islas del sur y están siendo comandados por ese desgraciado - En aquel momento interrumpió la reina levantando su mano, significando que se detuviera ya que no quería escuchar ese rango ni ese nombre.

- Has cumplido una excelente labor, James. Puedes retirarte. – Aquel tono de voz era neutro y serio.

- Su majestad – Hizo una reverencia a la reina – Su alteza – Y haciendo otra reverencia a Elsa se retiró de aquella oficina.

La rubia se llevó ambas manos a la cara mientras la Reina tomaba asiento, la noticia la había dejado estática y tensa, el silencio era sepulcral, Anna lo rompió con una respiración ya más calmada.

Consorte - Elsanna Fanfic Where stories live. Discover now