Conducía por toda la carretera directo a casa de los padres de mi novia, Kathy no me había escrito en todo el día y eso me tenía algo consternado; sabía que seguía enojada conmigo por lo de la rubia pero no creí que fuera a tal extremo de no querer hablar conmigo.
A llegar a casa de mis suegros baje de mi auto y me tropecé con una chica pelirroja bastante linda, al detallarla mejor la reconocí enseguida— Discúlpame— le dije.
Ella me sonrío coqueta— No tengo porqué disculparte, no hay problema— dijo tranquila, ella estaba bastante diferente desde la última vez que la vi.— Veo que aún sigues con Kathy.
— Sí claro seguimos juntos— le dije.
— Qué suerte tiene ella— me sonrío.
— ¿Ustedes ya no son amigas? — la verdad es que sabía muy bien que no lo eran, pero jamás Kathy me dijo él porque.
— No, no lo somos; creí que ya te lo había dicho.
— No me gusta hablar respecto a sus amistades, para que inmiscuirme en esos asuntos. Tengo otros más importantes en cuáles pensar.
— Entiendo, como no te lo dijo, yo te lo diré— se cruz de brazos y entendí que era por algo serio— Ella piensa que soy una mala mujer.
— ¿A qué te refieres? — la verdad es que por lo que sabía Rosa no se metía con nadie.
— Vamos Marcus, sabes perfectamente que soy una prostituta y mi amiga— sonrió con ironía— Bueno mi ex amiga, no apoya eso, soy según sus propias palabras ¨un asco de mujer.
— Vaya— quede algo sorprendido, o me esperaba semejante rechazo de parte de mi novia— Entiendo perfectamente.
— Es algo difícil, ella es buena chica; pero creo que sus verdaderos problemas los tiene en frente…
— ¿Te refieres a mí?
— Obvio una prostituta no le traería los problemas que le puedes traer tú a su vida; pero aun así y henos aquí, tú sigues siendo su novio y hace mucho yo deje de ser su amiga.
— Entiendo es triste— la verdad e sentía mal por la chica.
— Pues sí ella no comprende nuestra situación, deberías darte cuenta que quizás no es quien crees— la verdad es que jamás me había parecido tan linda, pero obviamente no podía verla más de allí. Pues era la ex novia de mi mejor amigo, el amor imposible de él— Me enteré de lo de Erick— dijo algo triste.
— Sí es lamentable— fue lo único que pude decir.
— Sabes él y yo nos dejamos hace mucho tiempo; la verdad es que yo lo quise mucho pero su vicio nos alejó demasiado. — al hablar de él se le notaba la decepción.
— Claro no te juzgó somos libres de estar con quienes nos sintamos mejor, por eso estoy con ella…
— Y a mí me gustaría estar con alguien como tú, deberíamos hablar algún día tú y yo.
»No creo que podamos hacerlo«— ¿Hablar de qué?
— Sé tú secreto— recordé aquella noche en la finca de Walter, ya no me vería afectado sí ella llega a decir lo que había visto, pero podría traerme algunos problemas en el barrio ya que tras la caída de Walter, hubieron muchos afectados, negocios caídos y personas que perdieron dinero posiblemente querrían arremeter en contra de mí.
— ¿Qué sabes? — le pregunté sin rodeos.
— Prefiero que lo hablemos otro día, este es mi número— me dio un papel con su número de teléfono anotado y lo guarde; vi a Katy salir de su casa y la fulminó con la mirada.
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El Mafioso Marcus Hawkins
General FictionNuestro mafioso favorito tiene un oscuro pasado, podría sorprenderte lo difícil y cruel que él pudo llegar a ser, conoceremos en esta historia, una realidad que abraza a muchos y quiero que este tercer libro te deje una gran lección. Los invito a em...