capitulo 18

931 90 4
                                    

Cinco meses después:

Había mantenido una relación con Rosa durante los últimos meses, todo había sido oculto y la verdad es que con ella habia pasado momentos agradables. Aunque últimamente la estaba sintiendo un poco extraña, como arisca y distante conmigo, no le preste mucha atención ya que tenía claro el lugar en el que la tenía, ella sólo era mi proveedora de caprichos y el de ella. Mientras que con Kathy mi relación estaba avanzando, teníamos planeado pronto irnos a vivir juntos y sabía perfectamente que esto podría o no ocasionarme un gran problema.

Por otro lado me sentía más relajado, ya que con el señor Kosov había acordado un viaje a Rusia, con la finalidad de expandir el negocio hasta su país natal cosa que me agradaba bastante.

Kathy poco a poco ha estado cambiando su manera de ser conmigo, imagino que porque se estaba dando cuenta que mi actitud con ella estaba cambiando un poco, en el sentido de que ya no le rogaba como antes. Quizás había tenido un arranque de esos en los que las mujeres se sienten amenazadas y comienzan a tener mejores actitudes con su pareja.

Recibí un mensaje era de Rosa decía “-Tenemos que hablar." eso me preocupo enseguida, así que le envié un mensaje en respuesta rápidamente que decía “-Voy por ti." me subí a mi auto y conduje rápidamente a casa de Rosa al llegar ella se subió y continuamos el camino.

—¿Que pasa?— pregunte, la podía notar bastante nerviosa y pálida.

—Tengo algo que decirte.— musitó.

—Si, eso ya lo se. Lo dijiste por mensaje, habla de una vez.—me estaba comenzando a estresar su manera de comportarse.

—Estoy embarazada Marcus.— frené de golpe el auto y la fulminé con la mirada.

—¿Acaso me crees estúpido?, me he cuidado todas las veces que he estado contigo, no hay manera de que estés en embarazo... no de mí.— ella me observó furiosa y se cruzó de brazos.

—No estoy diciendo que sea tuyo imbécil.— espetó molesta y asentí volviendo a poner en marcha el vehículo.

—¿De quien es?— le pregunte, ella hizo una mueca.

—No tengo la menor idea, ¿Recuerdas que hace dos meses hubo una fiesta con un montón de matones?— asentí.—Bueno fui con las chicas...

—Eso lo recuerdo muy bien, me molesté contigo por haber ido a ese lugar.

—Bueno resulta que nos pusimos juguetonas y termine en la cama con dos o tres sujetos...

—¿Me estás jodiendo?

—No, la verdad es que no, recuerdo si usé una protección, pues estaba demasiado ebria, el punto es que estoy casi segura de que fuese día fue que quede en embarazo.

—Pero por lo menos tienes tres sospechosos.— bromeé.

—No permitiré para nada que mi bebé crezca rodeada de ese tipo de personas, además si ellos se enteran que estoy en embarazo podrían matarme, recuerda que son grandes cabezas y lo último que quieren es tener una puta embarazada.

—No me gusta que te expreses de tí de esa manera— la regañe.—Bueno, todo esto, ¿qué tiene que ver conmigo?— le pregunté algo tranquilo.

—Imagino que estás feliz de que mi bebé no sea tuyo, pero sólo te busqué porque quiero ver si puedo contar con tu ayuda.

—Sabes que lo que me pidas te lo daré.

—Bueno quiero perderme del barrio, quiero irme, alejarme de todo esto. Si es posible mudarme de país.

—¿Para dónde te quieres ir?

—Tengo una prima en Venezuela, ella me quiere recibir y darme su apoyo, con tal de que cambie. 

El Mafioso Marcus HawkinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora