¿una cita?

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Si bien todo él embrollo había sido algo problemático y caótico todo era para bien.

Si, para un bien mayor… algo simplemente glorioso e indescriptible.
Lussuria están en su cuarto, observando por una ventana él jardín tan lindo de la mansión.

El mismo lugar donde con ayuda de otros había logrado casar a su jefe con Squalo.
Siempre se le había hecho obvia la atracción de ambos solo que fue demasiado difícil juntarlos.
Había recorrido a un doncel capaz de unificar todo y mantener todo tranquilo.

En ese entonces no lo había notado, pero Sawada Tsunayoshi era alguien amable y lindo, valiendose de su ayuda unío a una de las parejas mas disparejas del mundo.

Pero estaba seguro ese par se amaba a su exótica manera.
En aquella misión suicida también se percato de ciertos momentos y sus detalles.

De ese brillo lleno de amor en los ojos del doncel castaño al mirar a Hibari Kyoya…aunque en un principio se confundió pensando que tal vez el dueño de ese afecto era la piña loca, pero al analizarlo correctamente no pudo sentirse mas que contento con lo que había descubierto y es que era  que los sentimientos de Tsuna hacia cierto Azabache con tonfas eran recíprocos, si , ellos podrian estar juntos si tan solo uno de los dos dieran el primer paso.

Era mas estresante verlos cerca y que Tsuna no dijera nada.

En esos instantes daban ganas de arrojarle un ladrillo, una piedra, un anillo lo que fuera para hacerlo reaccionar.

Pero también eso era parte del encanto de él progreso de la parejita.

El guardián del sol de varia dejo de observar la ventana y decidió prepararse para dormir…ya casi era media noche.

Tenia varias cosas que hacer , juntar parejas, verse radiante, revisar su Reborn siguiera vivo tal vez dejarlo solo con Verde y Colonello no había sido demasiado justo…pero aun así era divertido, debía cuidar de su querido Squalo y sus arranques típicos de un doncel embarazado con espada en mano y deseos asesinos, de evitar que Fran estuviera demasiado tiempo con Belphegor, tantas cosas.

Y justo cuando iba a recostarse a descansar…tuvo una bella y brillante idea.

-¡ohhh!…eso es...¿Una cita?...si perfecto perfecto...han de tener una cita mis niños bellos.-

Lussuria salto de la emoción mientras gritaba y aplaudia lleno de pura emocion…no era hora de dormir…era momento de organizar otro secuestro…mejor dicho una cita.

Una cita para él Cielo y la nube.
Seria perfecta.

Seria preciosa y hermosa.

Una cita.
Después de gritar como loco, un balazo se escucho cerca de su puerta después de un cállate de basura.
Tal vez solo debía dejar de dejarse llevar tanto, además si quería verse bien al día siguiente debía estar descansado.

A la mañana siguiente corrió como loco, como alma perseguida por científico loco, como perseguido por él demonio...

Y es que no estaba del todo equivocado.

Reborn, Verde y Colonello lo perseguían con arma en mano.

¡No había sido su intención sorprenderlos en pleno papapa!

Tal vez era una de sus fantasías...pero no había ido con esa intención tampoco tomarles tres o cinco fotos.

Solo buscaba a Tsuna.

Lo había encerrado junto a Gokudera él día anterior.

Ahora decía correr...rápido.









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