Te amo

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>°>Sigo vivaaaaaaaaaa xD tal vez me desaparezca luego, o bueno quien sabe.
Veamos si las drogas de unicornio marca Tsubasa me ayudan.
Jsjsjsjs ok no<°<

#Noconsumandrogasniños.

Porfavor disfruta tu lectura.

C

on amor S.Y♥.

Después de la nada memorable salida aérea de Lussuria através de la ventana desde la tercera planta de la mansión.

Squalo salió a caminar con su esposo.

Si...El gran y feroz tiburón, gran maestro de la espada, terror de sus enemigos...

Caminaba hombro a hombro con su esposo y jefe Xanxus por el jardín de la mansión.

Sana Convivencia marital que no le involucraba a el siendo embestido contra una pared con las manos atadas por una corbata de seda roja.
Squalo consideraba que era muy pronto como para empezar con esas exhaustivas actividades.

Y sin duda lo era, primero debía dar a luz a su hijo , después le cortaría el fifi a su adorable jefe...o tal vez usarían esos medicamentos de control para evitar embarazos.

Aunque la primera idea sonaba más divertida.

Tener un duelo a muerte de espadas.

O uno con cuchillos.
Siendo sincero no podría dañar algo que le fascinaba usar durante las sesiones pasionales que el muy Maldito y desgraciado de su marido le daba a rienda suelta.

Por eso había concebido antes siquiera de casarse como tal.

Aunque... No se arrepentía...

El albino doncel se detuvo de golpe para ver de a su azabache pareja. Entre la luz clara del día, en el jardín principal de su mansión.

El cuello se su estúpido jefe bastardo se veía tan...

Oh...tenia que morderlo...y chuparlo...hacerlo gruñir, rasguñarlo...

-Escoria...Estas muy distraído-

La voz gruesa y profunda del actual líder de Varia estaba extrañado de la mirada cristalina y curiosa de su Squalo.

Quien solo sonrió y negó con la cabeza para seguir con su caminata.

Esto era ridículo...pasear como un par de tarados.
Pero no podía negarle nada a su Estúpido tiburón.

-Oe, Bastardo desgraciado...- Squalo se paro delante de su acompañante, sonriendo ladino con un brillo singular en la mirada.
Para Xanxus había dos opciones.

Desnudarse o salir corriendo.

-¿Que quieres, Escoria?- Hablo con su tono habitual de voz manteniendole la mirada a su pareja a tan solo unos pasos de distancia suya.

-Jefe estúpido, asqueroso, ruin, patán, bastardo...-
El doncel comenzó a decir en voz baja las formas en la que solía referirse a Xanxus desde siempre.

Acortando la distancia poco a poco con una sonrisa de oreja a oreja, manteniendose divertido de ver las reacciones de su pareja.

Con ese adorable ceño fruncido y esa ceja alzada que resaltaba esos feroces pero encantandores rasgos faciales masculinos que le seducian todo el tiempo.

-Escoria...-

Gruñó Xanxus al escuchar la sarta de tonterías de su pareja. Estando por repelar o seguir con su camino apenas tuvo tiempo de reaccionar ante el ataque con un cuchillo que su adorable y embarazado esposo intento darle en su contra.

Logro desviar el cuchillo que no recordaba haberle visto al albino, aun así no evito la Caída.

Procurando cuidar que su estúpido esposo y pequeño tiburóncin no sufrieran daños.

Cuando iba a exigir una respuesta , razón, motivo...o lo que carajos fuera por esa malditamente jodida maniobra.

Sus palabras fueron calladas, ahogadas por los labios delgados y dulces de Squalo.
El cual se había acomodado encima suyo, de una forma sugerente y particular.
También le valia un carajo la postura, adoraba solamente el tenerlo cerca.

Xanxus colocó su mano derecha sobre la cadera de su Squalo, dejando que el albino guiara el beso.

Húmedos movimientos, lentos y gentiles.

Labios que saboreaban la boca ajena, lenguas curiosas que se aventuraban a explorar la cavidad contraria a plena luz del día.

Que al separarse dejo colgando entre ambas boca un delgado hilo plateado de frágil saliva.

-Maldita basura...Squalo-

Jadeo en voz baja el azabache con algo de sorna y satisfacción. Pues los labios de su amante esposo habían tomando un color carmín en vez del habitual durazno.

El doncel se sentó lentamente cuidando de su pequeña pancita donde vivía su pequeño o pequeña.

Ayudando a reincorporarse a su tacleado esposo.

-Oe maldito jefe-

Ahora Squalo parecía estar de buenos ánimos.

-¿Que Quieres?, Squalo- Dijo el azabache acariciandole el labio inferior a su pareja con el dedo indice de su mano derecha.

-Te amo...Bastardo de mierda-

Declaro el albino con una pequeña sonrisa, levantándose con cuidado.

Mirando fijamente al azabache  que aunque buscaba disimular el sonrojo de sus mejillas, y que probablemente de tener su arma cerca ya habría cometido un asesinato , exceptuando a su Esposo claramente, Se veía feliz...

-También te amo, maldita basura...a ti...y a el pequeño tiburón-

Xanxus se levanto para abrazar a su tiburón con fuerza y cariño, en ese cálido momento...

Squalo agradecía a la vieja metiche con aires de casamentera que tenia por compañero, el guardián Del sol Lussuria y al atún que probablemente ahora mismo rezaba por su alma con el culo adolorido el no haberse rendido.

Ahora tenia a quien decirle te amo...y en camino venia a quien amaría toda la vida, incluso más que al idiota de Su esposo.

Solo quedaba seguir ayudando al Dame Tsuna, al atún princesa de Vongola a salir con vida.

Celebrar unas bodas decentes y tal vez....algunos festejos para la siguiente generación de Vongola.

Quejas,dudas, sugerencias...
Puedes dejar tus saludos aquí...
Los amo♥
Cap doble xD y si todo marcha bien, mañana otro.

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