El Reino Perdido

|Inculpados|

El pequeños grupo de tres animales se encontraban caminado con sus nuevas ropas por una ciudad, por donde iban se veían las banderas con el signo fuego en ellas significando que estaban en el Reino Fuego, conocido más como Stalia, habían montones de animales recorriendo las calles, mercaderes y uno que otro guardia de la ciudad, pararon al ver un animal macho siendo escoltado por los guardias, pero este se oponía a ser llevado por ellos, la gente reunida para ver curiosos veían con pena al animal.

ー Otro más que se llevan los guardias.ー murmuro una anciana mirando con pena al animal.

ー ¿Ese no era el amable Herrero?ーpreguntaba un gato a un oso que se encontraba al lado suyo presenciando la escena.

ー Él no ha cometido ningún crimen, ¿por qué se lo llevan?ーpregunto una joven canina uniéndose a la conversación.

ー Ahora se llevan a alguien por cualquier cosa.ーcomentaba un lagarto con rencor y enojo, mientras este estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido.

ー Pobre animal.ーdecía una joven murciélago de pelaje marrón.

ー Este reino está cada vez peor, el rey Shadow no hace nada, sólo se sienta en su trono mientras el reino sufre.ーcomentó otro animal está vez una comadreja, tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados mientras miraba con odio la escena.

ー Ssshhh, te pueden escuchar.ー susurro un mapache mientras su dedo se encontraba en sus labios haciendo una seña a la comadreja de que mantuviera silencio.

Todos se fueron de la zona donde se presenció el arresto de un león, que había ya sido llevado a lo que parecía ser una comisaría, el erizo azulado y compañía veían curiosos la escena, parecía que había gato encerrado ahí, en palabras más cortas y entendibles, algo estaba pasando en esa ciudad y parece que tenían que ver con los arrestos en ella, la eriza rosada propuso hablar con los ciudadanos e investigar, se veía que estaba preocupada, ellos sólo eran víctimas de un rey tirano, al menos quería ayudarlos un poco.

Se dividieron y empezaron a recorrer la ciudad, habían tiendas hermosas, se olía el aroma a pan recién horneado y todo parecía alegre, gente hablando animadamente en las calles, vendedores vendiendo sus productos como; alfombras, vestidos, joyas, entre otras cosas, paro y vio en una tienda un castor, tal vez él lo podría ayudar, además a los animales que le había preguntado no respondieron y se veían miedo en su mirada, asi que no quiso insistir más, entro a la tienda, una campanita colocada en la puerta anuncio su visita, se acercó al mostrador donde el castor se encontraba.

ー Buenas, ¿en qué puedo ayudarte?ーpregunto amablemente el castor ajustando sus lentes.

ー Buenas, he visto que han arrestado a animales aquí o eso es lo que escuchado,¿han sabido el porque?ーpregunto el erizo curioso mirando al castor, este miro a los lados como si vigilará que no lo vieran o escucharán, se acercó al erizo azulado para susurrarle.

ー Se han llevado a la gente por ninguna razón, no sabemos el porque, pero el león que se llevaron, el herrero, era un buen amigo mío.ーle susurró en el oído al erizo mientras su cara se llenaba de tristeza.

ー Entonces, ¿por qué se lo llevaron? No ha hecho nada malo, ¿verdad?ーdijo el erizo mirando al castor confundido, este miraba al erizo con tristeza, le dolía que se amigo fuera arrestado sin haber cometido algún crimen.

ー Exacto, lo han estado haciendo desde hace tiempo, desde que ese maldito Sargento llegó a la ciudad, han estado inculpado a gente inocentes, pero no se puede hacer nada al respecto.ーdijo con tristeza mientras cogía una caja y la colocaba en el estante que se encontraba atrás de él.

ー Ya veo, si se puede saber, ¿cómo se llama el Sargento?ーpregunto el erizo ansioso por resolver su duda.

ー ¿El Sargento?ーpregunto más para si mismo que para el erizo cobalto mientras miraba a un punto fijo buscando en lo profundo de su mente.ー Type Guack.ーcontestó el castor mirando denuevo al erizo cobalto.

ー Gracias.ーdijo el erizo azulado para salir con una sonrisa de la tienda.

[...]

Mientras tanto una eriza de pelaje rosado caminaba por las calles, había preguntado a unos cuantos animales pero no le dijeron nada de nada, decidió ingresar a una posada, tal vez podía conseguir alojamiento y preguntaría a las chismosas de las empleadas, en cada taberna que ella se hospedo siempre las empleadas tenían un chisme de marineros, caballeros, de todos, siguió caminado hasta encontrar una, sonrió alegremente e ingresó al establecimiento.

Ya en la recepción dejo caer las tres monedas de oro para hospedarse, la señora que la atendía las cogió de la mesa y le dio la llave de su habitación, la eriza la cogio con una sonrisa, ya tenían alojamiento.

ー He oído hablar sobre unos arrestos que han ocurrido aquí.ー comento la eriza rosada mirando a la señora que tenía al frente, era una eriza amarilla de ojos azules.

ー He escuchado que el Sargento los arresta para mantener la masas controladas.ーempezó a hablar la eriza amarilla de ojos azules, la eriza sonrió, el mejor lugar para tener información, aunque aveces no era cierta, era en una posada.ー También por que quieren amenazar a la ciudadanía y mantenerla controlada.ーseguía la eriza de ojos zafiro, la rosada oía atentamente todo lo dicho por la señora, aunque hablaba igual que una cotorra.

[...]

En un lugar remoto se encontraba una choza, el techo era de paja, pero se veía muy acogedora la casa, una zorra de pelaje negro con una sonrisa mientras tarareaba una canción cosechada unas moras de color rojo y las colocaba en una cesta que colgaba del brazo derecho de ella.

Adentro de la casa descansaban dos cuerpos, un erizo blanquecino y una gata lila, que dormían plácidamente, parecían que nunca iban a despertar y se veían muy cansados en especial la felina, en los cuerpos de ambos individuos habían heridas y moratones, estaban esparcidos por todo su cuerpo, había más en los brazos y piernas que en las demás partes del cuerpo, el chirrido de la puerta se escucho y la zorra de pelaje negro ingreso por la puerta con la cesta, que se encontraba llena de las moras rojas que recolecto, caminó por el lugar hasta llegar a una mesa que se encontraba escasos centímetros de las camas, se oía la ardientes llamas del fuego de la chimenea, que cenizaban y volvían a crearse por los troncos que se encontraban en ella, la zorra dejo la cesta en la mesa y volteo a ver a los dos individuos con preocupación.

ー ¿Cuando despertarán?ーpregunto dejando la pregunta en el aire y volteo denuevo hacia la cesta que se encontraba adelante de ella, tomo una mora en sus manos y la empezó a colocar una por una en un tazón, mientras aún los sujetos desconocidos para ella seguían durmiendo.

~Continuará~