|Lágrimas de esperanza|

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Me encontraba tranquilamente ayudando a Tikal en la cocina del hogar, que ahora creo que es también mi hogar.

Era alegre conversar con ella y decirle lo que pasaba por mi cabeza.

Pero... este día no podía estar calmada, Sonic parecía que me evitaba y eso hacia que algo se apretara al sentir que él estaba huyendo por algo que yo le dije, pero por más que busque una razón, no se cual es la verdad.

ー ¿Rose, algo te preocupa?ーpregunto  Tikal, la equidna de piel naranja, que creí que era ruda y seria es en realidad dulce y tierna menos en el trabajo claro.

Ella me sacó de mis pensamientos.

ー ¿¡Eh?! ¿¡Qué?!ーrespondí al salir de mis pensamientos.

ー ¿Te sucede algo, Rose?ーpregunto confundida y preocupada por mi acción.ー¿Tiene algo que ver con el erizo azul?ーpregunto, Tikal no sabía el nombre ni se había presentado a él para saludar, yo sólo me ruborise al referirse a Sonic, mi corazón empezó creo que a latir fuertemente, sentí el sonido de mis latidos en mis rojas orejas igual que mis mejillas, sólo desvíe la mirada a otro lugar y asentí a su pregunta con la cabeza.

ー Ha estado evitandome y no se la causa.ーdije entristecida por esas palabras, el sonido de mi corazón se había incrementado desde aquella vez en que él sonrió o me salvo de ese soldado como una princesa y sin saberlo he estado viéndolo por mi recámara al entrenar con Knuckles en secreto.

ー ¿Por qué no se lo preguntas a él? Nadie sabrá la respuesta menos él.ーdijo con una sonrisa en sus labios para darme confianza y lo hizo.

ー Pero debo...

ー¡Tranquila, yo me encargo! ¡Ve, ahora hablar con él!ーme interrumpió la equidna con una sonrisa empujándome afuera de la cocina.

ー ¡Gracias, Tikal!ー agradecí para después salir corriendo buscando al erizo.

[...]

El erizo cobalto igual que la eriza rosada estaban buscándose en las habitaciones del lugar, hasta que terminaron en el patio trasero donde bellas flores rosas y árboles yacían en él, Sonic y Knuckles entrenaban en el delantero por que siempre Tikal regañaba a Knuckles al entrenar en ese patio.

Ella se había detenido al igual que él al encontrarse, el erizo la miro sorprendido al ver su agitada respiración, había corrido, todo su cuerpo la delataba o eso era a los ojos esmeralda del erizo azulado.

ー ¡Aquí estas!ーdijeron los dos al unísono al estar cerca de ellos.

ー Amy... mmm...ーel erizo sólo pudo pronunciar su nombre, no sabía como sacar el tema y contárselo. ーDebo decirte algo sobre...ーparo un segundo para tomar una bocada grande de aire.ーEl Beta.ーcompleto el erizo para dirigir su mirada al rostro de ella.

ー...ーella sólo lo miro esperando que siguiera.

ー Te mentí a cerca del Beta...ーdijo él para luego suspirar, necesitaba tiempo para poder darle la información y que ella la procesará para bien y no para mal.ーEl beta siempre estuvo contigo todo este tiempo por que...ーcalló y volvió a seguir, estaba decidido a contárselo.ー...el Beta era yo, Amy.ーdijo en un susurro audible para la eriza rosada que estaba al frente de él.

La mirada de ella se sorprendió por esas palabras. ¿Todo este tiempo él estaba ahí? ¿Al lado suyo?
¿Después de tantos meses? ¿Desde el día que debía atrapar unos bandidos?
Y más... ¡¡Era Sonic!! El erizo cobalto alegre, carismático, bromista y muy vanidoso.

[...]

El silencio reinaba en ese patio, sólo se escuchaba las hojas de los árboles ser movidas por la brisa que movía las púas de los erizos en el lugar.

Ninguno decía ni una palabra, uno sorprendido y el otro esperando una respuesta por parte de su contrario.

Ella estaba procesando todo, debía hacerlo, él lo entendía perfectamente, pero quería saber si llegaría a odiarlo por ocultarle algo como eso, él lo negó pero él si era eso en realidad.

El era el Beta y nadie podía cambiar eso, al menos de que fuera alguien al pasado y matará a su madre que ya estaba ya muerta.

Eso sería una broma, nadie en la existencia del mundo a podido hacer eso al menos eso sabía él.

La impaciente respuesta parecía nunca llegar a nuestro amado erizo azul, por una parte él entendía que se lo merecía pero quería una señal para que él supiera que debía alejarse o no de esa eriza que hacia que su corazón brincara de salto en salto, al pensar que era hermosa, dulce o de cualquier otra manera.

ー No quería decírtelo por que malinterprete todo, sobre los cazarecompensas, pero ahora que lo se...ーbajo la cabeza un poco avergonzado. ー... quería contartelo en espacial a ti, Amy.ーel corazón del erizo azulado empezó a latir fuertemente al decir sólo esas palabras, sus mejillas blancas estaban ya carmesí por la vergüenza que sentía, miro a la eriza rosada y vio...

A Amy...

Con....

Lágrimas....

En sus rojas.... mejillas.

Ella estaba llorando viéndolo... ¿Por qué llora? ¿Hizo algo indebido o la hirió?

ー Me alegro...ーsusurró la eriza inaudible pero el erizo llegó a oírla.

ー ¿Eh?ーla miro confundido, no pensaba que lloraria ni que se alegrará.

¿Qué sentimiento tendría ella para que llorara y se alegrará al mismo tiempo?

Esa eriza era extraña y genial al mismo tiempo, su corazón al ver una face nueva de ella no pudo evitar latir.

ー Ahora podrás volver a traer esperanza al mundo. ーsonrió la eriza rosada al erizo cobalto que tenía al frente, una sonrisa breve apareció en sus labios.

ー Tenlo seguro, Amy.ーdijo cariñosamente para acariciar la cabeza de la eriza rosada, él la miraba con una sonrisa gentil sintiendo alivio al ver la nueva faceta de él, ella se sentía alegre al saber que todo cobraba sentido, él la evitaba por esa idea que no sabía como enfrentarla, el corazón de la eriza latía como un tambor siendo golpeado rápidamente igual que él del erizo, pero se miraban con una sonrisa en sus labios.

Ese momento era como si se detuviera todo, sólo ellos dos, nada más.

El erizo vio una nueva faceta de ella.

"Lágrimas de esperanza".

Era lo que él vio en sus lágrimas.

~Continuará~

El Reino PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora