Nota de la autora: No me contuve mucho que digamos. Si les incómoda el sexo gay, huyan.
************
Jackson se estacionó afuera de la casa de Liam a las nueve en punto. Su primera cita no sería hasta las diez pero tenían un tiempo de recorrido de más de cuarenta minutos. Sacó su teléfono para enviarle un texto; no obstante, antes de siquiera comenzar lo vio salir por la puerta de su casa. Tenía el codo derecho sobre el reposabrazos entre los asientos, la mano izquierda sobre el volante, las gafas puestas y una sonrisa en el rostro. Liam vestía unos joggers verde militar con tenis y camiseta blanca, un reloj negro en una muñeca y los eternos copiosos brazaletes en la otra. Se veía particularmente suculento, debía admitir. Desde su posición no le costó trabajo contemplar su espalda cuando se volteó para cerrar la puerta.
-Uff... - pronunció en voz alta con una abierta sonrisa. Ese día estaba especialmente optimista y dispuesto a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Hacía semanas que no se sentía tan tranquilo, libre y resuelto como esa mañana. Liam trotó hasta el auto, una rebanada de pan tostado pendiendo de su boca. Abordó enseguida bajo la atenta mirada de Jackson, quien en cuanto le vio cerrar la portezuela aspiró profundamente cerrando los ojos -Qué bien hueles... - se escuchaba contento. Liam frunció el entrecejo dirigiéndole una mirada de extrañeza.
-Oqueeei... - musitó, desconfiado, luego de sacarse el pan tostado de la boca, con trabajo se colocó el cinturón de seguridad. Jackson mirándolo insistente.
-¿Listo? - asintió. -Me siento obligado a reconocer que te ves muy bien hoy, Liam... - El aludido lo miró como si estuviera loco. Soltó una risita posando sus ojos en el camino antes de arrancar.
-Tú te ves igual de feo que siempre - respondió entre dientes, agraviado. Pensó que se estaba burlando de él. Jackson, riendo, se encogió de hombros.
-Dame - abrió la boca solicitando que Liam compartiera su pan tostado con él. Liam se encogió acercando el pan a su pecho.
-¡No! Es mío... - no le dolía darle, pero no pensaba hacerlo. Jackson le dirigió una breve mirada de descontento.
-¡Un poquito, Liam! - se quejó recibiendo una carcajada en respuesta. Liam trató de contenerla, pero la expresión infantil del otro se lo impidió -Como sea...
-Ay, ya. Ten - forzó el pan dentro de la boca de Jackson con violencia, el cual se vio obligado a dar una gran mordida. Liam, riendo, tomó los pedazos del pan que inevitablemente había sucumbido a la presión rompiéndose. Jackson masticó con trabajo.
-Wow - pronunció, incrédulo, con la boca llena -Te dije poquito...
-Es que me siento generoso -
-Tenemos la cita a las diez y después otra a la una, ¿Cierto? - habló, sonriente.
-En efecto, señor - Jackson se volvió a reír con fuerza. Estaba tan de buen humor que ni siquiera parecía estar sobrio.
***
Abandonaron el inmueble que visitaron en Bel Air poco antes del mediodía, tenían una hora antes de la siguiente reunión y el día podría darse por concluido, a menos que algo surgiera, lo cual no era factible. Los fines de semana siempre tenían citas pero eran los días usualmente más cortos. El lugar al que iban estaba al otro extremo de la ciudad. Por lo que acordaron que en cuanto salieran de Bel air, irían directamente al otro punto. La ciudad no estaba tan soleada como de costumbre, pero estaba cálido y una fresca brisa corría trayendo consigo un salado aroma a mar. Jackson, sonriendo mientras caminaban al auto, presionó un botón sobre la llave que hizo que el toldo del vehículo se retrajera dejando el interior al descubierto. Liam lo miró con la boca abierta. No, no quería andar de ridículo por la ciudad con el cabello al viento.
ESTÁS LEYENDO
Million Dollar Listing
Romance"Cuando te miro a los ojos, me veo a mí mismo; porque aunque podamos parecer opuestos... Somos exactamente iguales". Million dollar listing cuenta la relación de dos personas que no parecen tener nada en común y explora el camino del auto-descubrim...