Liam salió a las 3pm del edificio donde tomaba clases. Era un día caluroso, muy común en Los Angeles por esas fechas. Apenas su cuerpo dejó las instalaciones climatizadas de su recinto estudiantil se inundó de la típica pesadez producto de las altas temperaturas. No pasó mucho tiempo para que el sudor comenzara a recorrer su cuello y espalda, mientras a paso veloz le rezaba al dios en el que no creía por el milagro de alcanzar el autobús que le llevaría a su casa. Se maldijo internamente por haber vestido la camiseta negra con el logo de BTS en el pecho. "Solo a mí se me ocurre vestir de negro con este sol", pensó, y quizás iba a seguir maldiciéndose si no fuera porque a corta distancia avistó el autobús que necesitaba abordar. Lo alcanzó a trote subiéndose a toda velocidad, después de mostrar su ID, se sentó en uno de los asientos libres y colocándose los audífonos de su teléfono Samsung Galaxy, reanudó el playlist de Spotify que comenzó a sonar a la cadencia de "Kill this love", de Blackpink, en sus oídos.
Hubiera sido, como otras ocasiones, un momento genial para explorar las redes sociales; sin embargo se detuvo. Observó por la venta el ajetreado ritmo de la ciudad. Inspiró apreciando el aroma, mientras el verde de las palmeras y los rayos de sol que le golpeaban en diagonal a través de la ventanilla, le despertaban la nostálgica sensación que le causaba la playa. Suspiró con un sentimiento de ansiedad en el pecho y un agujero en el estómago. Tenía que llegar a casa, bañarse y ponerse algo decente pues tenía una entrevista de trabajo a las 5pm en una zona privilegiada de la ciudad. Cerró los ojos frotándose las rodillas. Su teléfono con una cuarteadura que atravesaba la pantalla descansando sobre su regazo. No quería distraerse, debía dirigir su concentración a sus responsabilidades aunque estas incrementaran su nerviosismo y los miedos que usualmente le generaban las situaciones ajenas. Titubeó un segundo cuando la tentación de ponerse a imaginar los peores escenarios lo asaltó; y a sabiendas de que no era la mejor elección dejarse dominar por esos pensamientos, sucumbió a ellos como una polilla atraída por la luz. Los dramáticos escenarios que se reprodujeron en su mente como las imágenes de una película sobre una pantalla de cine lo mortificaron haciendo añicos su limitada auto-confianza. Las inseguridades se aglutinaron en su garganta intempestivamente y un casi inaudible gemido escapó de su boca.
A sus 20 años recién cumplidos muy seguido lo invadía la sensación de que no sabía nada de la vida, aunque algunos de sus conocidos podrían debatir lo opuesto argumentando que era un joven fuerte y responsable; realmente Liam no podía evitar sentirse infantil muy a pesar de la obvia madurez que reflejaba a su edad.
¿Qué carajos estaba haciendo yendo a una entrevista de trabajo en Beverly Hills?... No lo sabía. Todo lo que sabía es que tenía una oportunidad de trabajo interesante que por primera vez en su existencia le propiciaría la ocasión para aprender cosas no solo relacionadas con su carrera, sino con la vida en general. Crecimiento personal y profesional; además el dinero extra no iba a caerle mal. Si bien sus padres cubrían todos sus gastos de supervivencia, no podía negar que el dinero extra no le estorbaba.
Se preguntó qué debía ponerse. Hasta el día de ayer no estaba enterado que postularía para ese empleo y la confirmación para su entrevista no le llegó hasta a esa mañana después de haber enviado su pobre currículum, bastante maquillado, por cierto, a la dirección de email que le habían brindado. No tenía idea de quién era la persona con la que iba a entrevistarse, solo había recibido un correo de confirmación de parte de un MikeB que le decía que debía presentarse en las oficinas ubicadas en Beverly Hills en punto de las cinco de la tarde. El correo era corto y bastante informal. No sabía por qué siquiera lo estaban considerando para el puesto, desconocía prácticamente todo en el área de bienes raíces y jamás en su vida había trabajado como asistente de nadie. Otra vez los nervios lo recorrieron como si fueran hormigas subiendo a través de sus pies descalzos, trepando por toda la extensión de su piel desnuda hasta llegar a su cabeza y girar alrededor de ella ocasionándole incómodas cosquillas. Por supuesto que se sentía capaz de ser un asistente; es decir, era organizado, meticuloso, tenía pensamiento lógico, era resolutivo, pero sobre todo era multifuncional. Él era capaz de organizar documentos mientras atendía una llamada y calculaba mentalmente qué tenía que hacer cuando terminara.
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Million Dollar Listing
Romance"Cuando te miro a los ojos, me veo a mí mismo; porque aunque podamos parecer opuestos... Somos exactamente iguales". Million dollar listing cuenta la relación de dos personas que no parecen tener nada en común y explora el camino del auto-descubrim...