NOTA: He avanzado mucho con la historia este último par de semanas, de verdad ya quiero que lean todo lo que he escrito. Quizá actualice más constantemente si l@s noto activ@s. Es un soborno. Jajaja. Estoy muy entusiasmada con el rumbo que está tomando la historia. Gracias por leer, votar y/o comentar, son l@s mejores
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El viernes y el sábado salió con Sebastian, y el domingo cuando vio a Liam éste no se veía en lo absoluto afectado. Toda la semana había estado sorprendentemente normal, por supuesto que la manera en la que huía de él al terminar el trabajo era evidente. Cómo evitaba por todos los medios involucrarse en sus redes sociales y cómo se negaba a leer y revisar su correo personal, pero fuera de eso parecía estar de buen humor. Se le veía relativamente animado. Todavía se daba el lujo de hacerle bromas y burlarse de él de vez en cuando. Jackson en ocasiones se sentía culpable y melancólico, porque ahora sus bromas a lo mucho le sacaban una sonrisa, no las tomaba a mal, era solo que lo ponían nostálgico y le recordaban los días en los que después de la broma le hacía algún cariñito o le dedicaba una palabra de afecto. Ahora lo máximo que recibía era un: "No es cierto", y más carcajadas de su parte.
Por la tarde, después de despedirse de Liam, se dirigió a una plaza comercial para comprar parte del equipo que necesitaría para el entrenamiento del día siguiente. No debería tomarle demasiado tiempo. Guantes, manoplas, espinilleras, careta. Se encogió de hombros, no estaba completamente perdido en el tema, no era como si nunca hubiera entrenado con sacos o peras. No estaba entusiasmado. Sin embargo sentía que era momento de algo nuevo. Un aprendizaje diferente le llenaría la cabeza de nueva información que con suerte desplazaría varios de los pensamientos que lo agobiaban; además ya se sentía mucho mejor. Después de ver a la dentista y de comenzar su tratamiento, fue cuestión de un par de días para sentirse nuevo una vez más. Al salir de la tienda deportiva en la que compró su equipo y con las manos llenas de bolsas, pensó que la mejor alternativa sería llevar todo al auto y conducir de regreso a casa; no obstante, una tienda especializada en gafas de sol se le atravesó de camino a la salida y decidió hacer una parada. Y ya que estaba ahí, comer algo tampoco le estorbaba, ¿A qué volvería a casa?. Las compras siempre habían sido una buena amiga que lo consolaba con mucho éxito en tiempos estresantes.
Bajo las potentes luces amarillas que iluminaban la plaza, con las suelas de sus Berluti resonando a cada paso que daba, atravesó las puertas automáticas de cristal de la tienda. Dejó las bolsas que llevaba en las manos sobre un largo banco de terciopelo blanco y patas metálicas, las cuales quedaron bajo el cuidado de un empleado de seguridad. Beneficios de tiendas de alta gama. En silencio se dedicó a observar la diversidad de modelos de lentes de sol que había, concentrándose más en el estilo de cada uno que en su funcionalidad. Los precios oscilaban entre los muy costosos, ridículamente costoso, y "eres-un-esclavo-de-la-mercadotecnia-si-los-compras" costosos. Se encogió de hombros. Evidentemente no era del tipo que compraba cosas pensando en su precio.
Un empleado lo abordó con celeridad, y todo sonrisas y ademanes le recomendó las gafas perfectas para su tipo rostro. Jackson le dio un telegráfico vistazo. Era más joven que él y no tenía mala pinta. Por los cumplidos innecesarios que le hizo dedujo de inmediato que de estar en otro lugar, seguramente no le tomaría más de unos cuantos minutos tenerlo de rodillas frente al zipper de su pantalón. Se rió sin poder contenerse cuando lo escuchó halagar el cómo las gafas enfatizaban la 'perfecta forma de su nariz', y por primera vez en lo que iba de su interacción, sacándose los lentes y con una pequeña sonrisa de labios cerrados, Jackson lo miró a los ojos. El chico se encogió hacia atrás en un gesto involuntario, claramente intimidado. La sonrisa de Jackson se ensanchó cuando lo vio desviar la mirada para tomar otro par de gafas del anaquel de cristal, alumbrado con luces blancas y rodeado de espejos.
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Million Dollar Listing
Romance"Cuando te miro a los ojos, me veo a mí mismo; porque aunque podamos parecer opuestos... Somos exactamente iguales". Million dollar listing cuenta la relación de dos personas que no parecen tener nada en común y explora el camino del auto-descubrim...